Capítulo 27

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El lugar era apacible. Los lienzos rojos caían sobre las paredes pulcramente pintadas, mientras que los pisos de mozaicos blancos revestían con gracia y elegancia, dandole ese supor tan grácil, al lugar. Los tres muchachos, Liam, Brandom y Harry vestían trajes negro, los dos primeros, y un bordó platinado oscuro, el último. Escoltándolas, Liam estaba del brazo con Clea, la cual tenía un vestido azul oscuro costrastando con su piel nivea, y zapatos de tacón igual, y Charlotte poseía un vestido negro de un solo hombro liso y corto, nada extravagante, mientras que los accesorios como los zapatos cerrados de tacón, la cartera en forma de corazón, los pendientes y el anillo que poseía en su dedo medio, eran rosas con piedrecillas, jugando con el contraste de su atuendo.

Por otro lado estaba Jennifer, que de entrada Charlotte comprendió que le caía realmente mal. Tenía una voz fina como pocas, era muy soverbia, tenía muy mal gusto al convinar y usar un vestido ajustado verde oliva, con zapatos de plataforma marrones y una cartera negra, además de que no sabía caminar con tacos. Jenn, la miró de mala manera, y caminó agarrada del brazo de Harry como si su patética vida dependiera de ello, y la francesa, otra vez, creo que fue la tercera en lo poco que iba de la noche, que la miraba despectivamente.

—Me enteré por el profesor Marshall que trabajas en una firma de abogados. —dijo, cálidamente, Clea. Era una muchacha simple, sencilla, pero a la vez muy bonita, con facciones suaves y un hablar que se acompasaba con su manera de ser.

—Así es, trabajo hace un mes más o menos. —contesta Charlotte, bebiendo un sorbo de agua.

—Con mi padre. Ya y hasta eres parte del negocio familiar. —y al decir aquello, la castaña se atragantó con lo que estaba bebiendo, mientras que Brandom, el pelinegro, se acercó a ella para ayudarla y tocar más allá de su esplada. La muchacha, se corrió inmediatamente, malidiciéndolo con una gélida mirada.

— ¿Y cómo está Zayn? —preguntó Jennifer, cortando todo ambiente tranquilo. —Me enteré que están saliendo. —soltó, mirando fijamente a Charlie con una sonrisa.

—Él está muy bien, y no, te enteraste mal, no estamos saliendo.

—Que pena. Es un chico muy lindo. ¿Verdad, Clea?

—Emm... Si. Claro. —contestó algo nerviosa, por la incómoda situación.

— ¿Y estás con Niall? Porque se rumoréa que si no es Zayn, es él.

—No sé de que clase de rumores hablas, pero estás equivocada, nuevamente, no estoy saliendo con ninguno de ellos. —contestó la muchacha, y la tensión en Brandom, y a la vez, en Harry, se aminoró.

—Entonces... ¿Libre y sin compromisos? —indagó el pelinegro, mirndo atrevidamente a la muchacha, mientras esta correspondía con una sonrisa forzada, y todo rastro de tranquilidad en el rostro de Harry, se iba por completo.

—Si, así creo. —contestó ella, dudando.

— ¿Qué tal si ordenamos? —inquirió Liam, para dejar atrás la incómoda conversación. El mozo llegó y primero ordenaron las chicas: Clea, pastas, Jennifer un plato japonés que ni ella misma tenía idea de que era, pero, por solamente hacerse la extravagante, lo ordenó con soltura y firmeza como si supiera de que se tratara, mientras que Charlotte pidió El pote al fuego.

— ¿Qué tiene eso?

—Carne de buey, zanahorias y puerros.

—Quiero lo mismo. —comentó Harry, mientras ella giraba los ojos.

—Yo también. —soltó Brandom, mirando mal al castaño.

Luego de que cada uno pidió su orden, la cena transcurrió más tranquila, ya que la charla era guiada por sobre todo, por parte de Liam y Clea, y los otros cuatro solo acotaban pequeñas cosas hacia la pareja británica. Cuando la cena llegó, cada uno comió su orden, se notaba a leguas que a Jennifer no le gustaba ni un poquito lo que había ordenado, ya que era algo así como una clase de sopa, con verduras y pez flotando en ella, mientras que Brandom estaba igual o peor que ella, ya que solo había pedido lo que Charlie pidió por una tonta y pura competencia para con Harry.

TROUBLEMAKER - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora