—Liam... Sabes que te quiero. Eres un buen amigo.
—Yo también, Harry. Pero cállate que vas a despertar a tu padre.
— ¡Ese bastardo! ¡Ni lo nombres! —gritó el chico con enojo, soltándose de los brazos de Niall y Zayn.
—Shh... Cállate. —le dijo Zayn, volviéndolo a tomar, mientras que entre él y Niall lo subían hasta su cuarto.
— ¿Por qué me trajeron tan temprano? —preguntó enojado, sentado ahora si, en su cama.
—Porque casi mueles a golpes a uno de una banda. ¿Sabes si quiera cuantos eran? Podían habernos matado. —dijo Liam, quitándole la chaqueta al castaño. —Ahora acuéstate, y trata de dormir.
— ¿Dormir? ¿Por qué? ¡La noche es joven! —gritó el chico, mientras se paraba arriba de la cama, y hacía reír a sus amigos.
—Duerme, Hazza. Tienes un pedo para cuarenta. —comentó Niall, haciendo reír a Zayn.
—Pobrecito, no lo entiendes, quiere curar sus penas de amor. —soltó Zayn, riéndo.
— ¡Cállate! ¡Tarado! —soltó Harry,, mientras se tiraba nuevamente en la cama.
— ¿Tan mal te trae? —preguntó con más suavidad, Liam.
—No. —contestó con rapidez, Harry.
—Si, claro Hazza.
—Ustedes dos, cállense. —dijo Harry, apuntando a Niall y Zayn. —son los menos indicados para hablar de estas cuestiones. Así que Liam, eres lo mejorcito del grupo, y como tal, tu eres con el único que puedo hablar.
—Eso me rompió el corazón, Hazza. —musitó Niall, haciendo como que lloraba, seguido del moreno.
—Cierren la boca, idiotas. Liam. —dijo, para que el castaño prosiguiese.
—Creo que estás de verdad, enamorado de Charlotte.
— ¡Vamos, Liam! ¡No me digas idioteces!
—No son idioteces, es la verdad.
—No. No lo es.
—Vamos, Harry. ¿Por qué sería tan malo enamorarse de una mujer?
—Porque son arpías viles y manipuladoras. —respondió de inmediato Zayn.
—Que lo único que quieren es dominarte. —siguió Harry.
—No creo que sea tan así. —dijo Niall, más sereno que los dos anteriores. —Sería lindo, no lo sé, que alguien me cocine como hace Charlotte, o pueda hablar con ella como hago con Charlie, pero que no sea mi amiga, si no, algo más. —musitó Nialler, con una sonrisa.
—Si quieres hablar, tienes amigos. Si quieres alguien que te cocine, tienes mucamas. ¿Para qué una novia? —preguntó Zayn, frunciendo el ceño. —El chocolate es rico, pero si comes chocolate en el desayuno, en el almuerzo y la cena, te termina cansando.
—No puedes comparar a una chica con un chocolate. —soltó Liam, enojado.
— ¡Es la verdad! —se defendió el moreno. —Mira Harry. Charlie es mi amiga, y es una chica estupenda, no lo niego. Pero eso es mío, una amiga. Es lo que le puedo dar, es lo que le voy a dar, y es lo que somos. Así con todas. Apréndelo, viejo.
—Muy lindo discurso. —intervino Liam, mientras este, empujaba a un lado a Zayn. —Piensa en esto, Harry. Tu te haces de tu postura de Don Juan, y todo muy lindo. Pero... ¿qué va a pasar cuando Charlotte se canse del histeriqueo? Va a buscar una relación seria. Entonces, allí va a ser cuando se de cuenta que no la va a encontrar en ti, y va a buscarla en otro lado. Ese chico va a querer algo con ella, va a salir con ella. La va a besar, va a tener relaciones con ella, se van a hablar al oído, van a mirar películas juntos, ella le va a decir lo mucho que lo ama y...
