CAPITULO 20

936 130 6
                                    

ETHAN

Como siempre el hospital estaba saturado de pacientes, estaba por salir cuando escucho el agradecimiento del personal de enfermería por mi trabajo, al dar la vuelta y despedirme de mi jefa, me pregunto si tenía unos minutos, le dije que si, a ella no le puedo decir que no, es alguien a quien quiero y estimo mucho por su gran apoyo incondicional. Tomé mis cosas y entregué mi guardia. Al regresar, mi jefa me pidió que la acompañara, entramos al consultorio de adultos y se encontraba una joven de mi edad con suero, no entendí por qué entrabamos a ese consultorio, hasta que la chica abrió sus ojos y me miró muy emocionada, no pudo esconder su emoción al verme, yo era la primera vez que la veía, pero cuando mi jefa me la presentó como su hija, me acerqué para tomar su mano y sentí una pequeña descarga muy hermosa.

La doctora Treyvelan, me expreso porque fue ingresada al hospital, le pregunté cómo se sentía, me contestó que débil y tenía dolor estomacal, por inercia miré mi reloj, tenía que retirarme para ir a mi maestría, por lo que mi jefa me pidió disculpas por retenerme unos momentos, me disculpé con la señorita que dijo llamarse Mía, me acerqué para despedirme de mi jefa y de la señorita Mía, deseándole su total recuperación. 

Me retiré y salí para tomar el autobús, me sentía nervioso solo de recordar a la hija de mi jefa, estaba muy pálida, me gustaría verla mañana que entre a mi guardia, no creo que la jefa la de alta, a menos que se recupere en su casa. Llegué a la escuela, hicimos los exámenes y nos podíamos retirar a casa. Llegando a casa le platique a Ana de la hija de mi jefa, ella me pregunta si estaba muy grave, le comente que entro con un cuadro de infección intestinal, vómito y diarrea por ingerir alimento en mal estado, eso fue lo que me comento la Doctora Treyvelan, ayudé hacer la cena y nos pusimos a ver la tele en lo que Kate llegaba. 

Al día siguiente llegué al hospital temprano como siempre, pregunté en enfermería por la hija de la Doctora Treyvelan, me indica que esta en piso y el número de cama, me pongo mi bata y dejo mi mochila, es la primera vez que tengo la necesidad de ver a una persona, no logro entender ese deseo, se trata de la hija de mi jefa me imagino que es por eso, llego al privado donde se encuentra y la veo dormida, la enfermera me permite su papeleta y leo que le dieron Ketorolako para el dolor, pobre, he sentido ese síntoma y es horrible, porque también los doctores nos enfermamos.

De momento veo que sus ojos se abren y me miran fijamente, se pone colorada y nerviosa con mi presencia, de inmediato le digo Buenos días señorita Mía, espero haya pasado buena noche, su madre aún no llega, pero me tomé el atrevimiento de venir a checar como seguía. ¿No le duele el estómago o la cabeza? Me indica que se siente bien y me da las gracias por preguntar, sin embargo me senté a su lado y observe que estaba sudando, le pedí a la enfermera que le tomara los signos vitales por el sudor, probablemente esté haciendo efecto el medicamento de anoche. Todo estaba normal en sus signos, la observaba detenidamente a sus ojos, tuve el impulso de tomarle su mano para darle seguridad, e informarle que era probable que la dieran de alta.

Entra el doctor Simoney y le explico lo de la sudoración, sin embargo está bien de signos, me pare de la cama sin soltarle su mano, me sentía a gusto sostenerla y mirarla, el doctor informa que la dará de alta, mientras elaboran el alta y llega mi jefa, me dice que estudió en la misma universidad que yo en otra facultad, donde estaba mi hermana Kate, estaba sintiendo algo por esta joven, porque no quería separarme de ella, no solté su mano hasta que la doctora Treyvelan entro y la saludé como siempre de beso, me despedí de Mía y tuve la necesidad de besarla en su frente, me disculpe para salir con un buen sabor de boca.

¿QUIERES CASARTE CONMIGO?Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin