-Creo que está siendo el mejor cumpleaños que nunca he pasado. -murmura cogiendo mi mano. La lleva a sus labios y la besa.

-No seas exagerado. -digo divertida. Él arquea una ceja.

-Mi novia me visita de sorpresa, después de dos semanas puedo volver a sentirla totalmente, me regala una guitarra jodidamente preciosa y encima me dice que me ama. ¡Es el mejor cumpleaños que nunca he pasado! -exclama contento.

Yo me río y beso sus labios.

-Vamos, bobo. -sonrío

Me pongo la chaqueta que es negra hasta mitad de muslos y que, aunque no lo parezca, abriga mucho. Me cuelgo el bolso y bajamos hasta el coche de Erik. Él conduce hasta la editorial con tranquilidad, mientras cantamos las canciones que suenan en la radio.

Al llegar, Erik me toma de la mano y entrelaza nuestros dedos. Entramos en la editorial ante la atenta mirada de todos los empleados suecos curiosos. Subimos al ascensor y me apoyo contra el espejo.

-¿Sabes las ganas que tengo de gritar que te amo? -murmura desinteresadamente. Yo me río y beso su mejilla.

-Estás medio loco. -susurro.

Las puertas del ascensor se abren y lo primero que vemos es a mi madre y Emil. Besándose. Comiéndose.

-Oh, Dios. Oh, Dios. Mis ojos, joder, mis ojos. -digo tapándome los ojos.

Erik suelta una gran carcajada y me saca del ascensor, yo aún no mis ojos tapados.

-Venga, Dede. Nosotros hemos visto miles de veces como Erik y tú os coméis mutuamente. -dice Emil, divertido.

Destapo mis ojos y veo que Emil tiene el brazo encima de los hombros de mi madre que me sonríe divertida.

-Cielo santo, ¿cómo pretendéis que duerma hoy? -gruño. -Espera... si os estáis besando en público es que...

-Estáis juntos oficialmente. -afirma mi novio.

-Si. -sonríe mi madre.

-Oh, Dios. Necesito ayuda psicológica. -susurro mirando el techo.

🔼🔼🔼

Cuando la reunión termina, bajamos todos a la cafetería incluyendo a mamá y los padres de mi novio. Cuando veo la cabellera rubia de Alice, voy corriendo hacia la cafetería y me abalanzo a sus brazos.

-Maldita perra. -susurra abrazándome fuerte. Me separo de ella beso su mejilla miles de veces.

-Hola, hola. -canturreo sonriendo. -Estás más guapa. ¿Te has hecho algo en el pelo?

-¡Reflejos más claros! ¿A que mola? Mis hermanos dicen que no se nota. -dice enseñándome su pelo.

-Son hombres. No tienden a fijarse en las cosas. -digo con un gesto desinteresado, mientras miro su pelo, claramente más rubio. -Te queda precioso.

-Vamos a sentarnos. -dice sonriendo.

Vamos hacia la mesa en la que se han sentado todos y saludo a Isak, Chris y Lukas. Pido un café y me pongo al día con Alice aunque ya lo sabe todo. Mientras hablo con Alice, siento la mirada de Erik encima. Todo el rato, tooodo el rato. Llamadme loca pero sentir que me está mirando tanto y tanto rato, me excita.

Sonrío un poquito mientras remuevo mi café. Llevo la cucharita del café a la boca y la saco lentamente. Miro a Erik que sigue mirándome fijamente, traga saliva, niega con la cabeza y se cruza de piernas. Me río por lo bajo y sigo removiendo mi café.

Cuando los chicos tienen que irse a trabajar, nos levantamos y me despido de todos, excepto de mi novio, pues los dos nos vamos juntos, ya no tenemos que hacer nada aquí. Me apoyo en la pared esperando que Erik se despida de todos y sonrío seductoramente cuando viene hacia mí. Antes de que llegue, me doy la vuelta y salgo hacia el aparcamiento.

Me acorrala contra su coche y me besa ferozmente, haciéndome jadear.

-Erik. -jadeo cuando se aparta de mí. Su pecho sube y baja rápido.

-No vuelvas a hacer eso, Diana. ¿Sabes el problema que tengo aquí abajo ahora mismo, joder? -susurra tomando mi cara entre sus manos. Muerdo mi labio y lo suelto suavemente.

-Hoy te ves tremendamente sexy. -susurro poniendo mi dedo en su pecho. Lo bajo lentamente hasta su abdomen. Él gruñe.

-Sube al coche ahora mismo, tenemos asuntos que arreglar en mi casa. -murmura con una sonrisa pícara.

Beso sus labios y muerdo su labio inferior. Subo al coche y él hace lo mismo.

🔼🔼🔼

Caigo agotada encima de la cama con Erik a mi lado con la respiración agitada. Suspiro mirando el techo.

-Dios mío, Erik. Yo no puedo seguir este ritmo. -digo divertida. Él suelta una carcajada.

-Tú me provocaste hoy, cariño. -dice besando mi mejilla.

Lo miro a sus preciosos ojos azules y beso su nariz. Me levanto de la cama y me pongo mi ropa interior mientras él se pone un bóxer. Me siento de nuevo en la cama y dejo mi pelo suelto. Antes de que Erik vuelva a la cama lo detengo.

-Quiero que toques algo. -murmuro señalando la guitarra. Él sonríe.

-¿Vale si te toco a ti? -pregunta sonriendo pícaro, mientras coge la funda de la guitarra. Yo suelto una carcajada.

-¡No!

Abre la funda y saca la guitarra junto con una púa. La que tiene la "D". Sonríó y él se sienta como un indio delante de mí. Afina la guitarra y yo aprovecho para coger el móvil y sacarle algunas fotos a traición.

Empieza a tocar unos acordes, los cuales desconozco por el momento pero empiezan a sonarme.

-What would I do without your smart mouth. Drawing me in, and you kicking me out. Got my head spinning, no kidding, I can't pin you down. What's going on in that beautiful mind. I'm on your magical mystery ride. And I'm so dizzy, don't know what hit me, but I'll be alright. -canta Erik mirándome.

Mi corazón da un vuelco al escuchar su voz cantar "All of me". Jodida mierda, canta perfecto.

-My head's under water, but I'm breathing fine. You're crazy and I'm out of my mind.

-Cause all of me. Loves all of you. Love your curves and all your edges. All your perfect imperfections. -cantamos los dos a la vez. Él me mira sonriente y sorprendido.

-Give your all to me. I'll give my all to you. You're my end and my beginning. Even when I lose I'm winning. -canta él solo de nuevo, haciendo que una pequeña lágrima baje por mi mejilla.

Creo que se me va a salir el corazón del pecho.

-'Cause I give you all, all of me, and you give me all, all of you. -canto ahora yo sola. Él me sonríe y acerca su cara a mi para besarme.

Aparta la guitarra y se acerca más a mí. Me pongo de rodillas y lo abrazo por el cuello. Nunca me habían cantado nada y menos una canción así, tan bonita. Encima es que canta bien. Me separo un poco de él y lo tomo por las mejillas para besarlo.

-Te amo. -susurro encima de estos.

-Yo también te amo, Diana. -murmura. 

🔼🔼🔼

¡Hola, hola!
Siento deciros que quedan sólo 4 capítulos y el epílogo. Espero que os esté gustando.
Nos leemos pronto,
Lau:*

LLÁMAME DEDE ©Where stories live. Discover now