24

16.1K 1K 56
                                    

Maratón 3/3

Yo: Emil le dio su número de teléfono a mi madre. LE DIO EL JODIDO NÚMERO DE TELÉFONO A MAMÁ.

Erik♥: No me sorprende mucho, ahora mismo está hablando de ella. Déjalos, preciosa, los dos son mayores y saben lo que hacen.

Yo: Pero...

Yo: No puede ser eso, Eriiiiik. ¿Voy a tener un padrastro que me llamó bombón? Cielo santo.

Erik♥: No quieras saber lo qué le dice a tu madre😂

Yo: Agh

Yo: Cuando venga a España voy a darle una charla.

Yo: Me voy, me he enfadado.

Erik♥: No te enfades, princesa.

Yo: Sh, contigo también estoy enfadada. Adiós. 

Guardo mi móvil en el bolso y me tiro encima de la cama. Ayer volvimos de Estocolmo y mi madre me ha permitido faltar a la editorial para que descanse. Y vaya si lo necesito, he pescado un resfriado que parece más una gripe.

Respecto al tema de mi madre, no es que no me guste que rehaga su vida, pero no sé, me da cosa. Mi padre sólo hace tres años que murió y lo tengo muy reciente aún. Pero la relación de mis padres no fue una relación normal. Fue un matrimonio acordado por sus padres para obtener la editorial y que permaneciera siempre con los apellidos Costa Navarro. Llegaron a quererse, claro, pero con el tiempo el amor se fue apagando y sólo hace 5 años que se divorciaron. Supongo que es hora de que mi madre rehaga su vida, pero temo por ella, me preocupo por ella.

El timbre de mi casa suena, me envuelvo en una manta y voy a abrir. Alba y Carol entran con una sonrisa. Cierro la puerta y nos sentamos las tres en el sofá.

-Qué cara de mierda. -dice Carolina mirándome. Yo le saco el dedo del medio.

-¿Cómo han ido estos días en Suecia? -pregunta Alba, subiendo y bajando las cejas.

-Muy bien, Estocolmo es precioso. -murmuro sonriendo. Ellas sueltan una carcajada.

-Supongo que os habéis acostado. -afirma Carol.

-Claro. -digo. -Conocí a Lukas, el hermano gemelo de Chris. Y a Isak y Emil, los mejores amigos de Erik. Oh, y Simon y Caterina, sus padres.

-Ya has conocido a tus futuros suegros, es un gran paso. -dice Carolina riendo por lo bajo.

-Emil y mi madre hablan por mensajitos. -murmuro con una mueca.

-No. -dicen a la vez, aguantando su risa.

-Si, a mamá le gustan más jóvenes. -digo encogiéndome de hombros.

-¿Qué edad tiene? -preguntan al unísono.

-33 años.

-Oh, sólo son diez años, no está mal. -dice Alba con un gesto de indiferencia.

Suspiro y echo la cabeza hacia atrás, notando como toda la mucosidad vuelve a mí. Yuj, qué asco. Bajo un poco la cabeza, alargo la mano hacia los pañuelos y me sueno los mocos.

-Alguien ha vuelto echa una mierda. -canturrea Carol.

-Estoy hecha una sopa y en cinco días llega Erik, no puedo hacer nada así. -me quejo tapándome de nuevo con la manta.

-A ver, vamos a hacer una charla de chicas de verdad. -dice Alba, sentándose de lado para mirarme. Carol, a mi otro lado, hace lo mismo.

-¿Qué sientes por Erik?

-¿Qué sois?

-¿Qué quieres de él?

-¿Y Pablo?

-Ey, ey, ey. -digo deteniéndolas. -Erik me gusta, eso es obvio. No somos pareja ni nada así, somos... amigos con beneficios supongo, aunque es algo exclusivo. ¿Cómo que qué quiero de él?

-Que si quieres tener una relación o algo. -dice Alba.

-No lo sé. A ver, claro que me gustaría tener una relación con Erik, pero él vive a más de 3.000km y nos veríamos de vez en cuando. Si quiero una relación estable, deberíamos estar juntos y no separados por 3.000km. Y Pablo... que le den por culo, estoy bien sin él.

-Pues... -murmura Alba con una mueca, sin terminar la frase.

-¿Pues...? -pregunto.

-Que ha vuelto a Madrid. -dice Carol con una mueca parecida a la de Alba.

-¿A qué?

-Amanda le puso los cuernos en la luna de miel y la ha dejado. Hace dos semanas que empezaron con el divorcio y, al ser abogados los dos, los trámites se han agilizado. La custodia de Saul la tiene Pablo. Se han mudado aquí los dos, en un apartamento de delante del bufete. -dice Alba rápidamente.

Yo abro la boca y las miro a las dos.

-Es un cínico. -espeto. -Él le pone los cuernos a su novia y ella lo hace y no le da una oportunidad. Pobre niño, vaya padres le ha tocado.

-Pues si. Fue a la editorial y preguntó por ti.

-¿Cómo lo sabes?

-Guille nos lo dijo. Pablo le contó a Guille lo qué pasó y él nos lo ha dicho a nosotros. -dice Carol, encogiéndose de hombros.

-Sólo espero no verlo por aquí. -digo haciendo una mueca.

-Le dijimos que estabas en Suecia y le hirvió la sangre. Hasta el niño le dijo que estaba rojo. -dice Alba riéndose.

-Con lo mono que es ese niño... -murmuro con ternura. Ellas se ríen.

🔼🔼🔼

-Buenas tardes, preciosa. -dice la voz de Erik a través de mi teléfono.

-Buenas tardes, guapo. -murmuro tumbándome en el sofá.

-¿Y esa voz, Dede?

-Estoy resfriada. En la mierda.

-Es tu culpa por ir desnuda por mi casa. Que en Suecia hace mucho frío, mujer. -me dice a modo de regaño. Yo suelto una carcajada.

-¿Preferías hacerlo con ropa? -pregunto divertida.

-No, no. -dice rápido. Yo me río.

-Pablo se ha divorciado de Amanda y ha vuelto a Madrid. -murmuro.

-Qué me estás contando. -murmura. Yo hago un sonido nasal como afirmación. -Joder, espero que no se le acerque a mi chica.

-¿Tu chica? -pregunto divertida.

-Tú eres mía, preciosa. -me dice. Yo sonrío como una tonta.

-¿A si? ¿Desde cuando?

-Desde que te hice mía en tu cama el día de la boda de ese hijo de puta. -me dice. Yo suelto una carcajada.

Cuando estoy por contestar, mi móvil emite unos pitidos conforme tengo una llamada.

-Erik, hablamos después que tengo una llamada entrante.

-Vale, preciosa. Hasta luego.

-Adiós.

Cuelgo y cojo la otra llamada que es un número desconocido.

-¿Diga?

-Dede. -dice la voz de Pablo. Yo bufo.

-Para ti soy Diana. -espeto.

-¿Estás en tu casa?

-Para ti no. Si vienes a decirme que has dejado a tu mujer porque te engañó, que tienes la custodia del niño y que has vuelto para quedarte, me la suda. -digo desinteresadamente. Él no dice nada. -No quiero saber nada de ti, te lo dije. Estoy bien con Erik, no te metas.

-¿Estás con ese Sueco de...? -y antes de que termine, cuelgo. 

LLÁMAME DEDE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora