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Maratón 2/3

El día de ayer lo pasé entero con Erik. Me llevó a ese sitio lleno de animales e historia de Suecia y juro que me encantó. Cada vez que venga a Estocolmo, voy a visitar eso si o si. Mi madre se ha hecho amiga de Caterina y ayer también pasaron el día juntas por la ciudad.

Ahora estoy yendo hacia la editorial con mi madre para hacer la última reunión, pues esta noche nos vamos ya. Pero bueno, no dramas, en una semana más, vuelve Erik a España. Cuando llegamos a la editorial, subimos al ascensor hacia el piso de siempre.

-¿Cómo han ido estos dos días con Erik? -pregunta mamá, subiendo y bajando las cejas. Yo me río y sujeto bien mi bolso.

-Muy bien, mamá. Estocolmo es precioso. -murmuro sonriendo divertida. Ahora es ella la que suelta una carcajada.

-Ya, Estocolmo y su dormitorio. -dice sonriendo pícara.

-Ay, mamá. -me quejo riendo.

Salimos del ascensor y empezamos a andar hacia la sala de juntas. Por el camino, veo a Alice, Lukas y Christian hablando en uno de los escritorios. Les silbo llamando su atención y cuando me miran, les saludo con la mano. Ellos me sonríen y Alice me hace un gesto con la mano para que luego vaya con ella. Yo asiento con la cabeza y sigo andando con mamá.

Llamamos a la puerta y cuando nos dan la indicación, entramos.

-Simon, Erik. -saluda mi madre sonriendo.

-Hola. -saludo yo, sonriendo a los dos Pettersson.

Saludo a Simon estrechando su mano y luego a Erik con un corto abrazo y un beso en la mejilla. Nos sentamos los cuatro en la mesa. Yo al lado de Erik y mi madre y Simon delante nuestro.

Mientras mi madre y Simon hablan sobre no sé qué cosa, Erik y yo hacemos el balance trimestral de la editorial. Siento su mano en mi muslo y le da un pequeño apretón. Sonrío un poco y lo miro. Él sigue tecleando en su laptop con una mano. Su mano sigue subiendo hasta encontrarse con mi intimidad. La acaricia suavemente logrando excitarme.

Pongo mi mano en mi boca disimuladamente para no gemir en voz alta. Pongo mi otra mano encima de la suya para que pare y escucho su pequeña risa.

Lo voy a matar.

🔼🔼🔼

Cuando la reunión termina, salimos de la sala. Mi madre se va con Caterina que la espera en recepción y Erik y yo nos vamos a la cafetería.

-No vuelvas a hacer eso en tu vida. -le digo divertida, mientras bajamos por el ascensor. Él se acerca a mí y pone sus manos en mi cintura.

-Después de estas dos noches, no puedo mantener las manos fuera de tu cuerpo. -susurra muy cerca de mi rostro.

-Dentro de una semana, otra ración. -susurro sonriendo. Él sonríe pícaro.

-O uno rapidito aquí en el ascensor. -yo suelto una carcajada y él la sigue. -Es broma.

-Lo sé, tonto. -murmuro. Beso sus labios castamente, pero él no se queda satisfecho porque vuelve a atraerme a él y me besa con intensidad.

-Ahora si.

Salimos del ascensor, yo medio aturdida, y vamos hacia la cafetería. En la mesa del otro día, vemos a Isak, Emil, los gemelos Pettersson y Alice.

-God morgon, skönhet. -dice Emil, coqueto. Yo me río negando con la cabeza. 
*Buenos días, belleza.*

-Buenos días. -saludo sonriendo. Beso las mejillas de los cinco presentes y me siento al lado de Lukas y Erik.

-¿Te vas hoy ya? -me pregunta Lukas.

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