Me despierto por el sonido del timbre de mi piso. Abro los ojos poco a poco e intento sentarme pero no puedo. Un fuerte brazo me tiene sujeta. ¿Un fuerte brazo? Giro la cabeza para mirar el dueño de este brazo con vello rubio.
-¿Erik? -susurro confundida.
El timbre sigue sonando así que me deshago de su brazo poco a poco y salgo corriendo hacia la puerta. Abro poco a poco y veo a Alice, Carol y Alba con una sonrisa. Empujan la puerta y entran.
-Hola. -canturrean.
Van hacia el sofá y se sientan en él, como si fuera su casa. Voy con ellas y me siento en la mesita del centro para verlas a la cara.
-¿Se puede saber qué cojones pasó anoche? -murmuro con el ceño fruncido.
-¿Hasta dónde recuerdas? -pregunta Alice divertida.
-Sé que nos fuimos del hotel con tus hermanos y fuimos a la discoteca nueva del centro. Bebimos bailamos y... no sé.
-Pues no pasó nada más. -dice Carol con una mueca.
-¿Entonces por qué coño tengo a Erik en la cama? -pregunto alterada.
Ellas abren la boca sorprendidas y Alice pone una mueca de asco muy rara.
-No jodas que te has follado a mi hermano. -susurra asqueada. Yo me río.
-Qué suerte. -se queja Alba.
-No sé si me he acostado con él, joder.-susurro. -¿Y si nos hemos acostado? En la habitación no hay condones.
-Buenos días. -murmura una voz entrando al salón.
Levanto mi mirada y las chicas se giran para ver al Dios Nórdico sin camiseta que ha entrado en el salón.
-Ven aquí. -le digo, señalando el sofá. Besa mi mejilla y saluda a las chicas. -¿Por qué estás aquí?
-Porque me acabas de decir que me siente. -murmura confundido.
-En mi casa, Erik. -él sonríe. -¿Nos hemos acostado?
-No, no, no. -se apresura a decir. -Cuando nos fuimos de la discoteca, te acompañé aquí y nos encontramos a Pablo sentado en el escalón, esperándote. Le dijiste un poco de todo y me hiciste subir. Me pediste que me quedara hasta que te durmieras pero me dormí yo también.
-¿Entonces no os habéis acostado? -pregunta Alba triste. Nosotros nos reímos.
-No, Alba. -dice Erik sonriendo.
-Dios mío, nunca había sonado tan bien mi nombre. -susurra emocionada haciéndome carcajear.
-No está bien. -me dice Erik bajito. Yo niego con la cabeza.
-Nada bien. -murmuro divertida.
-Tranquilo, se le pasará. Tiene un enamorado diferente cada día. El mes pasado fue Guillermo, anteayer fuiste tú, ayer fue tu hermano... -dice Carol como si nada.
-Eso es mentira. -se queja Alba. -Aunque Christian está hecho todo un Dios, debo reconocerlo. Y Guillermo ni te digo, pero tú hijo mío... ¿de dónde has salido? -pregunta Alba mirando su torso desnudo.
-Dede, protégeme. -susurra Erik. Yo sonrío divertida.
Él me coge de las manos y tira de mí. Me sienta en sus piernas, de modo que tape todo su torso, haciéndome reír.
-Aww qué buena pareja. -murmura Alba.
-¿Es bipolar? -pregunta Erik. Yo niego con la cabeza.
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LLÁMAME DEDE ©
RomanceAl finalizar su carrera universitaria, Diana decide irse con sus amigas de viaje a Menorca. Sus objetivos eran pasar unas vacaciones tranquilas, para relajarse después de los exámenes y todo el lío universitarios, pero no será así cuando se encuentr...