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Ya hace 10 días que Erik se ha ido y me aburro. Lo juro, es aburrido estar sin él. Ya no tengo a nadie que se tome el café conmigo, que me ayude con los balances, que me venga a ver a casa justo en los momentos en los que necesito desaburrirme...

Salgo de la ducha, secando mi pelo con la toalla. Desde el baño, escucho el sonido de una llamada de Skype de mi ordenador. Me envuelvo el cuerpo con una toalla blanca y salgo rápido hacia mi habitación. Veo que es una llamada de Erik. Me siento en la silla de mi escritorio y acepto la llamada.

Un sexy Erik aparece en la pantalla con una sonrisa y el pelo suelto. Amo su pelo largo, bueno, largo hasta los hombros.

-Hola, preciosa. -saluda contento.

-Hola, guapo. -sonrío.

-¿Cómo te va todo?

-Bien, me aburro sin ti. -me quejo. Él sonríe tiernamente.

-Falta menos de dos semanas para vernos de nuevo, tranquila. -me dice sonriendo.

-Espero que pase rápido. -murmuro.

-Pasará, tranquila. -dice sonriendo mientras peina su pelo hacia atrás con los dedos. -¿Vas vestida con una toalla solo?

-Sip. Acabo de salir de la ducha. -sonrío.

Él sonríe pícaro y yo suelto una carcajada.

-Como me gustaría quitarte esa toalla ahora mismo. -murmura y yo muerdo mi labio inferior ocultando una sonrisa.

-Mm... si estuvieras aquí podrías hacerlo. -digo mientras jugueteo con el borde de mi toalla. Él traga saliva.

-Ojalá pudiera hasta allí. -suspira. Yo sonrío pícara.

-Voy a ponerme algo de ropa, espera. -le digo. Él asiente con la cabeza.

Voy hasta mi armario, me deshago de la toalla, me pongo la ropa interior y una camiseta fina de tirantes y cuello en V. Vuelvo a la silla, me siento y miro a Erik con una sonrisa.

-Lista.

-Ya lo veo, ya. -murmura mirándome. Yo me río un poco. -Eres preciosa, Diana.

-Tack, tack. -digo sonriendo. 
*Gracias, gracias.*

-¿Es normal que me ponga caliente cuando me hablas en sueco? -pregunta algo ronco. Suelto una carcajada.

-Jag vet inte älskling. -murmuro sonriendo. 
*No lo sé, cariño*

-Basta. -dice aputándome con el dedo. Me río un poco y lanzo un beso a la camarita.

🔼🔼🔼

Cuando entro en la empresa, subo hasta el despacho de mamá. Entro no sin antes tocar la puerta.

-Hola, mamá. -saludo.

-Hola, cariño. -me dice sonriendo. Beso su mejilla y me siento en la silla.

-¿Para qué querías que viniera? -le pregunto.

-Este fin de semana tengo que irme de viaje y Guille no puede venir, debe quedarse aquí. Tú vas a acompañarme.

-¿Cuántos días? ¿Dónde? -pregunto con una mueca. No quiero que me pille fuera para cuando Erik venga.

-5 días en principio y coge ropa de abrigo porque nos vamos a Estocolmo. -sonríe.

-¿Vamos a Suecia? -pregunto contenta. Ella asiente con la cabeza. -¿A la editorial de Erik?

-Si. -dice riendo un poco. -¿Qué hay entre Erik y tú?

LLÁMAME DEDE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora