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- ¿Tú te pondrás vestido? - Me preguntó Fran mientras revisaba en su armario la ropa que había traído.

- No Fran, iré con una camiseta negra por los hombros y un jean formal, sabes que no uso vestidos casi nunca - Reí negando levemente y puse la ropa que me pondría tendida sobre la cama.

Me encontraba con mí ropa interior únicamente, ya que había salido de bañarme hace unos minutos, y claramente teníamos con Fran la suficiente confianza como para vernos de esta forma ambas.

Primero me coloque una camiseta negra que iba pegada al cuerpo y luego unos jeans 'formales'. Por último opté por unos mocasines de charol con una leve plataforma.

Fran decidió ponerse un top y una falda corta de color rosa pastel, junto con unos zapatos no muy formales de color blanco. 

Uccio y Valentino vendrían por nosotras para ir a un bar donde también hacían comidas rápidas, ellos ya lo conocían y quisieron acordar para llevarnos, ya que según ellos, hay unas hamburguesas increíbles allí, "las mejores de toda Alemania"

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Uccio y Valentino vendrían por nosotras para ir a un bar donde también hacían comidas rápidas, ellos ya lo conocían y quisieron acordar para llevarnos, ya que según ellos, hay unas hamburguesas increíbles allí, "las mejores de toda Alemania".

No faltaba mucho para que llegarán y Fran recién se empezaba a peinarse, sólo espero que no tarde mucho, porque mí estómago ya comenzaba a gruñir y me demandaba comida inmediatamente.

- ¿Qué tal estoy? - Bromeó Fran saliendo del baño con una pose de diva.

Rodee mis ojos entre risas y y luego oí unos golpes insistentes en la puerta, seguro era Uccio con su costumbre de hacerlo solo para molestarme.

Corrí a buscar mí cartera donde llevaba mí teléfono y luego regresé junto a Fran para abrir la puerta y salir.

Me le adelante a Fran y abrí la puerta yo. Allí estaban ellos dos, Uccio obviamente era el que tocaba la puerta, porque Vale estaba detrás de él mirando su teléfono, que por cierto, lo guardo cuando vio que abrimos la puerta.

- ¿Ya están listas? - Preguntó Uccio.

- Uy si, muero de hambre - Dije entre risas, lo que provocó que todos se rían.

Fran cerró la puerta de la habitación y bajamos por el ascensor fugazmente.

Valentino llevaba una remera blanca con unos garabatos en negro, junto a unos pantalones negros que le quedaban para el infarto.
Que alguien me traiga algo para no chorrear mí baba al verlo, por favor.

Al salir del hotel, Uccio se dirigió hacia un auto negro de alta gama, al parecer.
Fran se subió en el asiento de acompañante y Valentino y yo fuimos a los asientos traseros.

- Estás muy bonita esta noche - Sonrió extendiendome su mano para que la tome, por supuesto que también extendí la mia y la tomé.

- También estás muy guapo - Sonreí mordiendo mí labio.

El Eclipse. «valentino rossi y tú»Where stories live. Discover now