15.

263 20 2
                                    

¿Por qué siempre me despertaba de los mejores momentos con un maldito despertador?
Valentino me seguía abrazando, pero cuando decidí abrir mis ojos, me percaté de que me estaba mirando.

- Buenos días - Dije viéndolo a sus ojos, no sabía cómo llamarlo después de lo de anoche.

- Buenos días, bonita - Me respondió luego.

Abrí mis ojos al recordar que al lado de nosotros estaban Luca y Fran y no sería lo mejor que me vieran salir de su cuarto.

- Debo ir a mí cuarto - Quise salir de la cama pero él me lo impidió.

- Lo siento si te incomode, quedate - Alcanzó a decir rápidamente.

- No, no es por eso, pero debo irme antes de que me vean salir de tu habitación - Me di la vuelta para contestarle mirándolo.

- Olvídalo, quedate aquí un rato más, por favor - Me suplicó y me resigne a volver acostarme.

- Tengo una pregunta, entonces - Dije algo curiosa. El asintió para que hablara mientras tomaba mis manos entre las suyas. - ¿Qué fue lo de anoche? - Alcancé a decir y él me miró con una simple sonrisa.

Estuvo pensando un tiempo que decir, hasta que volvió a hablar.

- No se, averigua tú - Soltó divertido - Solo te diré si me dices quien es tu piloto favorito - Entrecerre mis ojos al oírlo.

- Suerte con eso, Rossi - Intentó convencerme con un puchero pero me rehusé a decirle de todas formas.

- Eres mala, muy mala, quiero saber quién es tu favorito, nada más - Siguió intentando.

- He dicho que no, ya está - Dije sonriendo.

- Entonces seguiré haciendo esto sin que sepas por qué es - Dijo rápidamente y luego depositó otro beso corto como el de anoche en mis labios.

- Me parece bien - Dije luego, no sabía lo que había soltado hasta que vi su mirada algo pícara. - Tú tampoco sabrás quién es mí preferido - Hice una mueca.

- Debe de ser tan afortunado, seguramente. Y ni siquiera sabe que tú lo aprecias tanto - Sonrió de lado.

- ¿Y tú qué sabes? Quizá él lo sabe - Dije mirándolo divertida.

- ¿Y él cuando se enteró entonces? - Pensó en voz alta.

- No creo que lo sepa, pero se lo doy a entender con pequeñas cosas que son importantes - Me encogí de hombros y él sonrió ahora, quizá se había dado cuenta de que hablaba de él.

- Así que pequeñas cosas importantes, ¿Cómo cuáles? - Alzó una ceja.

- ¿Tú eres detective o mí padre? Necesitas ahogarme a preguntas para lograr lo que quieres, Rossi - Dije riendo suavemente.

- Número uno, no soy tu padre por suerte y segundo, interrogar es lo que mejor me sale - Soltó sonriente.

- Que pena debe ser que no te sirva conmigo - Dije bromeando.

- Estoy a lo que menos crees de saber quién es él - Su tono era orgulloso.

- ¿Qué más necesitas? - Pregunté.

- Solo falta que digas mí nombre - Tomó mí barbilla para que lo mire.

- No, es Rossano a quien amo - Él rodó sus ojos al oírme.

El Eclipse. «valentino rossi y tú»Where stories live. Discover now