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Narra Valentino:

- Iré con Uccio un rato, luego regreso - Dije mientras veía que Francesa se arreglaba el cabello en el espejo.

- ¿Otra vez tienes que ir con él? - Me preguntó ella.

- Si, sabes que trabajamos en equipo los dos, además mañana tenemos la carrera. Nos vemos luego - Volví a despedirme y está vez me paré y me fui hacia la puerta, quería irme ya sin que me reclamé nada.

Caminé lo más rápido posible para que nadie se interponga en mi Camino, al llegar al cuarto de Uccio, toque la puerta y él me recibió en la habitación.

- ¿Vas a ir? - Habló él primero.

- Si, no sé qué le diré ni cómo va a tomarlo, pero lo intentaré - Respondí.

- Bien, le avisaré a Fran para que cuando vayas ella venga aquí y ustedes estén tranquilos en su habitación - Solo asentí a su propuesta.

Estaba nervioso, no podía evitarlo, el simple recuerdo de ella llorando mientras corría lejos, me daba la sensación de miedo más grande del mundo a perderla. No podría perdonarme nunca.

Entre todos esos pensamientos que me atormentaban iba hacia su habitación, solo espero que me escuche al menos.

Toque su puerta tres veces.

Narra ______:

- ¿Tú esperas a alguien? - Le pregunté a Fran que estaba sentada en una de las sillas de la mesa.

Yo estaba en mi cama, recostada y sin ánimos de moverme.

- No, nadie vendría aquí por mí - Bromeó y se paró para ir a abrir ella la puerta, luego de que oí que abrió la puerta, abundó un silencio.
¿Quién era? No llegaba a ver desde mí cama.

Fran se volvió hacia atrás y luego apareció Valentino.

Maldición, lo que me faltaba.

- Me iré con Uccio para que puedan hablar tranquilos. Avisenme cuando acaben - Dijo Fran apurada y se fue sin que pueda responder a algo.

Valentino se acercó más hacia mí cama y se sentó a mí lado a la altura de mí cintura.
Ninguno emitió palabra hasta que él rompió el hielo.

- Deberíamos hablar... - Soltó.

- ¿Deberíamos o deberías hablar? - Respondí mirando mis manos.

- Quiero pedirte perdón, _____. Soy consciente de lo que hice y debería haberte contado todo - No lo miré, mucho menos contestarle, seguía con la vista en cualquier cosa menos a él.
- ¿Podrías responderme acaso? No eres la única que está mal, ¿Entiendes? - Dijo desesperado luego de que no dijera nada.

- ¿Qué esperas que responda? ¿Qué estoy a tu disposición a pesar que me mentiste? Me hiciste pasar los mejores días de mí vida en Tavullia y me tengo que enterar por mí propia cuenta de que tienes novia. ¿Qué debería contestarte? - Por fin lo miré, y podía sentir como mis ojos ya estaban húmedos.

- Iba a decírtelo en algun momento, en Tavullia no pude pero este fin de semana era mí última oportunidad de hacerlo. No era parte de mis planes que esto llegue a ti de esta manera, quería que lo sepas por mí.
¿Sabes cómo hubiese ido detrás de ti si no tendría que haber salido a la clasificación? Puedo jurarlo, por lo que quieras que no quería que esto fuese así - Lucía sincero, moría por besar sus labios como está mañana y caer de nuevo traes él. Pero él debía entender que esto no funcionaría con secretos, así que me resistí más.

- Esto no funciona así Valentino, hemos dormido varias noches ¿No se te ocurrió hablar este tema en esos momentos? ¿O en el jardín el último día? - Lleve mis manos a los costados de mis mejillas.

- No, quería estar tranquilo contigo, yo estos temas los trato enserio. No podía haber arruinado esos momentos contigo, no podía. Y esto no hubiese sucedido si le hubiese hecho caso a Uccio - Lo último lo dijo con cierto tono de culpabilidad.

- ¿Qué? ¿Qué hay con Uccio? - Fruncí mí ceño mirándolo.

- Él no quería que yo me junte con Francesca. Yo me puse de novio con ella por los días en los que hablamos por vídeollamada, que ella estaba junto a Uccio y yo. ¿Recuerdas? - Asentí seriamente. - Pero te conocía muy poco y a ella la conocía bastante ya, y aunque no me gusta tanto como tú, decidí ir por ella antes de conocerte más. Y me terminé arrepintiendo cuando tú me enloqueciste por completo, esa es la verdad.
Y no puedo arruinar los pocos momentos en los que veo, simplemente no puedo - Hacía ademanes con sus grandes manos y me hablaba haciendo esos bonitos gestos exagerados en su cara que me gustaban tanto.

- Yo... no sé qué decirte Valentino, no puedo decirte que estoy bien y ya pasó todo, porque estaría mintiendote.
Si te quiero y me gustas mucho, pero necesito tener un tiempo para pensar todo esto que pasó, es muy confuso - Pase mí mano por mí frente, el formó una tierna sonrisa en sus labios.

- Gracias por haberme escuchado, pensé que sería más difícil - Sonreí al oírlo, joder, no quería hacerlo.

- Gracias por haber venido a hablar, ¿campeón? - Dije casi sonriendo de nuevo, el rió levemente y luego se paró de la cama y se acercó a mí. Admito que pensé que me besaría, pero era obvio que no, solo dejó un sonoro beso en mi mejilla y se despidió.

Me sentía un poco mejor, o mejor dicho, estaba mejor. Él se había declarado y encima de eso, me pidió perdón.

Al rato, Francesca entró y se sentó rápidamente a mí lado tomando mis manos y esperando que yo hablara.

- Se me ha declarado y me pidió perdón - Cerré mis ojos con fuerza mientras sonreía apretando mis labios. Fran dio un gritó no muy fuerte y sonreía cuando la ví.

- ¿Te has hecho la difícil o lo perdonaste? - Preguntó curiosa.

- Digamos que he hecho las dos cosas - Me encogí de hombros mirandola. Ella me miraba como si no entendiera de lo que hablaba. - He sido difícil y lo perdone a medias, le dije que quería pensar acerca de lo que había pasado porque era confuso todavía para mí, pero terminamos bien, o al menos yo - Le aclaré y ella asintió luego.

Fran había traído la cena ya, eran unas nuggets con papas fritas.
Yo me encargué de poner la mesa y luego nos pusimos a cenar.

Luego juntamos lo que habíamos ensuciado para que cuando mañana lleguen las chicas de limpieza al cuarto de lo lleven.
Fran se puso su pijama y se acostó, yo ya lo tenía puesto así que me acosté directamente, como siempre.

Pusimos la alarma, de acuerdo a la hora que saldríamos con Uccio hacia el circuito y nos fuimos a dormir, mañana sería el día más importante del fin de semana y yo más que Fran necesitaba descansar la cabeza luego del día que había tenido.

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El Eclipse. «valentino rossi y tú»Where stories live. Discover now