—Gracias, Lou.

— ¿Para quién modelas?

—Es un diseñador de Valentino, y...

—Vaya, es increíble. —dijo el muchacho, reconociendo el nombre de la marca italiana. —Y dime, ¿piensas irte?

— ¿A dónde?

—Sé que falta, pero, pienso viajar para las vacaciones de navidad a París, para estar con mis padres y con las gemelas.

—Todavía no lo se, pero lo más seguro es que no. El dinero que tengo ahorrado es para la universidad, no para viajes. —comentó ella, bebiendo un sorbo de gaseosa.

—Si quieres, yo podría ocuparme...

—No, Louis. Te lo agradezco, pero no puedo aceptarlo.

—Por favor, tómalo como un regalo de navidad. Además, me encantaría pasar las fiestas contigo.

—Lo voy a pensar. —dijo ella, con una sonrisa en los labios.

La cena continuó normal, luego de aquella conversación, hablaron más de la nueva carrera de modelaje de Charlotte, y también hablaron de Daisy y Phobe, las cuales, había quedado en segundo lugar en la competencia anual de gimnasia en el colegio, junto con su equipo. También hablaron de la familia de Charlotte, la cual, hablaba casi todos los días por Skype, o por teléfono con ella, y lo que la castaña agradeció, fue la omisión de sus amigos y su no-novio en la conversación.

Luego de terminar de cenar, los dos franceses, decidieron caminar por la hermosa ciudad de Londres, ya que el restaurante donde fueron a cenar, quedaba al lado del río Támesis, acompañado con una cálida y bien vista noche.

—Oh por dios. —soltó Niall, mirando hacia su derecha.

— ¿Qué pasa? —preguntó Liam, mirando desorbitado al rubio.

—Charlotte. —dijo él, señalando a su costado, y los otros tres chicos, enfocaron su mirada. Allí estaba efectivamente, Charlotte, pero, no estaba sola, estaba acompañada del brazo de Louis, el cual hablaba de quién sabe qué, haciendo reír a la castaña.

Antes de que ninguno de los cuatro diga nada, Harry entró a correr, para bordear lo que le quedaba del río y poder llegar hasta donde estaba la castaña. Sus amigos, corrieron detrás de él. Porque la cuenta era esta: Harry, con unas tantas copas encima, y si a eso, le sumamos lo enojado que estaba en ese momento, da como resultado, Louis internado en el hospital más cercano.

— ¿No qué te ibas a dormir? —preguntó detrás de ella, haciendo que la castaña se quede petrificada en su lugar. —Oh, me parece que se te fue el sueño.

—Harry, escúchame. —dijo ella, dándose vuelta para enfrentar al castaño.

—No, tú escúchame a mí. —la cortó molesto, mientras Louis, tomaba de la cintura a Charlie, y la colocaba detrás de él. — ¿Qué haces idiota?

—Mira como estás, parece que le quisieras pegar.

—Jamás le levantaría la mano a una mujer, y mucho menos a esa mujer. —siguió, mirando despectivamente al francés. —Pero, como tú no eres una mujer... —prosiguió, mientras golpeaba su rostro de lleno, con el puño cerrado.

— ¡Harry! —gritó ella, colocándose en medio del británico y el ensangrentado chico. —Por favor, vete.

— ¿Que yo me vaya? ¿Para que sigas haciendo quién sabe qué con él? —preguntó furioso el castaño. — ¿Estaban yendo a un hotel? Lo lamento, por haber arruinado tu noche de sexo. Aunque, no creo que sea ni la primera, ni la última. —soltó despectivo, ganándose un golpe en la mejilla de parte de la castaña.

—No me hables así, como si fuera una cualquiera...

— ¿Y no lo eres? Me dices que te vas a dormir porque estás "muy cansada" y resulta que estás aquí, paseando con tu enamorado. Está bien, Charlotte. Haz lo que quieras. —terminó él, mientras caminaba dándole la espalda a la castaña. Esta, se quedó por unos segundos en su lugar, debatiéndose si ir detrás de él, y explicarle más calmada la situación, o quedarse con el agredido Louis.

— ¿Charlotte? —preguntó Louis, mirándola con la nariz chorreándole sangre.

—Lo siento, Lou. —susurró ella, sacando un pañuelito de su bolso y colocándoselo sobre la nariz. —Debo irme. —prosiguió, besando su mejilla, y con una mirada de disculpa, salió corriendo detrás de Harry. El chico, estaba bastante lejos de donde se encontraba con anterioridad, pero, luego de correr una cuadra o tal vez un poquito más, los brazos de ella, se colocaron alrededor de su espalda, deteniendo su andar.

—No te vayas. —murmulló con dulzura, haciendo detener completamente el paso de él.

—Vete con él. —dijo este molesto, mientras ella, lo soltaba, y se colocaba frente a él.

—Quiero quedarme contigo. —soltó de repente, haciendo que una mínima sonrisa aparezca en el rostro de Harry. —Lamento haberte mentido, no debí hacerlo pero... Sabía que ibas a reaccionar así. —dijo ella, haciendo que el chico frunza en ceño. —Aunque, esa no es excusa para haberte mentido. Lo siento. —siguió ella, mirando los verdosos y atrayentes ojos del británico.

—Eres un diablo. —susurró él, cerca de sus labios. —Pero te perdono, eso sí, si lo veo una vez más cerca tuyo, le dejo los dientes en el suelo y... —y antes de que diga algo más, Charlotte se apoderó de los labios del ruludo, haciéndolo sonreír sobre el beso.

***

TROUBLEMAKER - Harry StylesOnde as histórias ganham vida. Descobre agora