21 Carácter

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El carácter y la personalidad siempre han sido dos cosas diferentes, a pesar de las confusiones que esto pudiese causar en algunos.

La personalidad era algo con lo que las personas nacían, ya fuese una inclinación a ser solitario o sociable, más nervioso o alegre que otros. Era algo que cada persona tenía como propio durante toda su vida.

Por otro lado, el carácter era algo que se forjaba uno mismo, intervenían para ello cosas como la educación, experiencias, decisiones tomadas y él como la persona aprendiese a hacerle frente a la vida. Eso era algo que cada persona desarrollaba a lo largo de toda su vida.

Los Agreste siempre habían sido reconocidos por su carácter, aunque muchos no tuviesen personalidades idénticas.

Por ejemplo, Gabriel no era ningún blando de carácter, pero era un cachorrillo comparado con la personalidad competitiva y algo agresiva de su padre, que a pesar de todo siempre mantuvo la imagen de un hombre frío.

Gabriel también era diferente a su hermano, este solía ser muy explosivo cuando se enojaba, aunque también sabía pensar con la cabeza fría en cualquier tipo de situación. Él también siempre supo mostrar un perfil serio y frío a pesar de todo.

Gabriel por su parte, tenía cierta inclinación a observar lo que le rodeaba, y a pesar de su instinto protector y algo paranoico no podía resistirse a correr grandes riesgos él mismo se veía que el fin valía la pena. Gabriel al igual que los demás, siempre se presentó como alguien maduro y frío.

Para quienes no los conocían de forma cercana y profunda, todos los Agreste eran iguales: fríos, serios, fuertes, maduros y personas que nadie querría como enemigos.

Ningún integrante de la familia negaría que los miembros de esta solían cumplir con esa descripción, pero si afirmaba que no eran todos iguales.

El padre de Gabriel era mucho más cerrado y estricto que sus hijos, con cierto interés en la política y la arquitectura antigua, era un manipulador experto y una persona sumamente controladora.

Por su parte, hermano de Gabriel, algo grosero y malhumorado con las personas era al que peor se le daban las relaciones sociales en toda la familia. Tenía un gran aprecio por las tradiciones, sobre todo las familiares, y un don nato para las estrategias.

Gabriel, por otro lado, era muy sobreprotector con todo lo que amaba, pero adoraba él mismo experimentar cosas nuevas. Gustaba observar y analizar las cosas, con una gran fascinación por el arte y más tarde el diseño, solía ser más tranquilo y no tan fácil de irritar como su hermano.

Así eran los Agreste, iguales en muchas cosas pero cada uno con sus particularidades propias. Todos contaban con ese fuerte temperamento para intimidar a sus adversarios y hacer frente al mundo, no eran para nada personas fáciles de tratar y mucho menos gente que cualquiera en su sano juicio quisiese tener en su contra.

O al menos todos esos atributos se cumplían en todos los miembros de la familia hasta que Gabriel fue padre.

Adrien era la excepción total a la regla de cómo solía ser un Agreste.

No era que a Gabriel le molestase que su hijo fuese diferente al resto de su familia, él era feliz de que heredase tanto de su amada Emilie, solo que era algo sumamente... insólito y extraordinario.

Siglos de generaciones de fríos Agreste, donde su bien cada uno tenía su particularidad, nunca nadie había nacido tan... diferente al resto.

Adrien era el primer miembro nacido en la familia Agreste que no contaba con ese temperamento frío y serio. Nunca antes había ocurrido.

Diferente era el caso por ejemplo, del sobrino de Gabriel. Quien si bien era muy parecido a su madre en numerosas cosas, aún conservaba el temple propio de su familia paterna.

Adrien en cambio era idéntico a Emilie, parecía no haber heredado nada de Gabriel.

Adrien inspiraba simpatía y no temor, ternura en lugar que seriedad, cariño en vez que indiferencia, calidez y no frialdad.

Gabriel amaba con locura a Adrien sin importarle esa clase de detalles, era su hijo y él lo amaría fuese como fuese su personalidad.

Además, con los años descubriría que Adrien sí tenía características de los Agreste: había logrado heredar una parte de su carácter.

Podría ser que Adrien no inspirase temor, pero sabía darse a respetar cuando era necesario. Tal vez no tuviese ese porte de formalidad, pero era bueno tomándose en serio cosas importantes. No tenía esa indiferencia nata de su familia, pero era capaz de mantener la calma frente a varias situaciones. Era obvio que no poseía la característica frialdad de los Agreste, pero eso no significaba que fuese alguien débil ni mucho menos.

Adrien había nacido con una personalidad completamente distinta, pero Gabriel había podido inculcarle varios aspectos del carácter de su familia. Logrando así una extraña y curiosa combinación: una persona amable pero con un fuerte carácter cuando era necesario.

Gabriel no podría estar más orgulloso de su perfecto hijo.

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Historia dedicada con infinito cariño a Lord!!! No me importa cuanto lo niegues, eres un autor increíble y te admiro!!!

GabrielWhere stories live. Discover now