01 Perfección

953 76 25
                                    

La perfección, muchos dicen, se encuentra en diferentes lugares, cosas y formas. Para algunos suele ser en las matemáticas, la pintura, música o cualquier cosa que les haga percibir esa sensación de exactitud mezclada con belleza.

Gabriel se consideraba a sí mismo una persona observadora desde su juventud, a lo largo de toda su vida buscó aquello que lo llevase a sentirse realizado y completo: la perfección.

En varias ocasiones creyó estar cerca de encontrarla o al menos sentirla: cuando lograba tocar de forma impecable una pieza de piano, cuando pronunciaba sin errores oraciones en los idiomas que aprendía, al descubrir su pasión por el diseño y cuanto disfrutaba el ver un traje impecable y pulcro sobre la persona correcta en el momento correcto...

Pero cuando la conoció a ella, Gabriel pudo concretar al fin su idea de lo que significaba ser realmente perfecto.

Allí entendió que la perfección era tan simple como complicada, imposible y al mismo tiempo podía estar al alcance de la mano, atrayente e inadvertida.

Lo supo, ella era eso y mucho más, Emilie era perfecta para él.

Pasando el tiempo a su lado, entendió que Emilie era perfecta a su manera. Descubrió una perfección que llegaba a ser frustrante en ocasiones pero que no cambiaría por nada en el mundo.

Le encantaba la sensibilidad de Emilie para algunas cosas, aunque llegaba a colmar su paciencia lo susceptible que podía llegar a ser para otras. Esta relación tenía un tinte irónico, porque el sentimentalismo de Emilie se complementaba "a la perfección" con la frialdad de Gabriel.

Ella seguía siendo cada día más perfecta para él.

Pero un día entendió que Emilie no era lo único y más perfecto que podía hallarse en el mundo, que había algo capaz de derretir esa frialdad que ella compensaba, que podía existir alguien que con su sola existencia lo dejase totalmente desarmado y dichoso, que podía haber un ser capaz de derrumbar toda su vida para volver a construirla de nuevo en un instante.

Podía existir algo que conjugara la perfección de Emilie con la de Gabriel.

El amor de ambos pudo dar origen a la criatura más perfecta de todos los tiempos, porque Gabriel estaba más que seguro que eso era.

Su hijo Adrien era sin duda la imagen de la perfección.

GabrielKde žijí příběhy. Začni objevovat