Lealtad Tatuada (R#4) [Lealtades #1]

132. Vivir el futuro

Yerik

Estamos en un avión yendo hacia Argentina, mi hermano al salir de la oficina se notó que había arreglado todo, pero se veía muy enfadado, aunque ahora vuelve a ser el mismo.

Aleksandr juega con un avioncito de papel, como si nada importará, parece un niño, bueno somos un poco de ese estilo. Personas que les gusta sentir de otra manera, sin amargarse la vida por nada.

A la que veo algo triste es a Lexie, observa por la ventana del avión con la mirada pérdida. Rato después se levanta para ir al baño. Miro a mi hermano cuando ella se aleja lo suficiente.

—¿Puedes hacerme de timbre? —le pregunto.

Nick se ríe.

—¿La vas a atacar en los baños? Que atrevido —Chasquea los dedos —. Vale, ve, yo vigilo —Me guiña el ojo —despues de todo, la azafata no está tan mal.

Me levanto de mi asiento, visualizo cómo Nick se pone en el camino de la mujer y esta se sonroja. Voy hasta el baño y entro dónde está Lexie.

—¡¿Se puede saber qué haces?! —se queja.

—¿Qué? —Sonrío —¿Hacías del dos? —Me lo pienso mirándola —Yo te veo aún vestida, aunque eso lo puedo arreglar.

Frunce el ceño.

—¿Me puedes dejar?

—¿Qué pasa? —Ladeo la cabeza —¿No te gusta Argentina? Por lo que sé, es enorme —Levanto un dedo.

—No es eso —Suspira y me vuelve loco —. He viajado tanto, siempre estoy huyendo, terminan echándome, ya me estaba acostumbrando a Rusia —Tiene una pausa y luego de un bufido continua —. Además, no sé español —Hace una mueca y me río —¡No te burles! Es incómodo no saber un idioma.

—Yo seré tu traductor personal —Le guiño el ojo.

—No sé —Baja la vista y le levanto el rostro desde la barbilla.

—Dejale de dar vueltas al asunto y dime qué sucede.

—Hice cosas de las que me arrepiento —Sus ojos se humedecen —. Por mi culpa, muchas personas sufrieron y ni siquiera lo sabía.

—¿Hablas de Proyecto C? Eso ya está arreglado, además yo soy el único experimento de allí, y estás más que perdonada.

—Pero...

—Deja el pasado, písalo, ya no importa, es hora de vivir el presente o el futuro —Me lo pienso mirando hacia el techo del avión y luego vuelvo observarla —. No entiendo mucho pero —Sonrío ampliamente —¿Te casas conmigo?

—¿Q... ¿Qué? —Se sonroja.

—No tengo nada que hacer en Argentina, empecemos por algo normal.

—¡¿Qué te pasa?! —exclama alterada —¡¡La gente no se casa así porque sí!!

—Porque sí no es —la corrijo —yo quiero estar contigo, viajar a todas partes y tener muchos niños ¿Qué tal?

—Tú no tienes lógica —Bufa.

—¿Ese es un sí o un no? —La observo confundido.

—Es... —Piensa algo aturdida —creo que es un sí, no lo sé, es muy raro todo —Se marea pero afirma —sí es un sí.

—Ese pesimismo te llevará a la ruina, ¡Pero no importa, yo estoy aquí para solucionarlo!

—¿Y ahora qué?

—Ahora es cuando te beso, ya sabes, cómo una peli romántica, cosa que no he visto muchas, pero ya qué —Agarro su rostro y uno sus labios con los míos.

Oh ahora entiendo esas películas, que bonito momento.