Lealtad Tatuada (R#4) [Lealtades #1]

20. Más que nadie

Caigo al suelo por el golpe que me da Aleshka, una vez salimos de la reunión y la vista de todos.

—Ay no, en la cara no —Me río —que ahí está mi mejor arma de seducción.

—Casi me arruinas la misión —Me ignora y me pasa de largo.

Me levanto y la sigo detrás.

—¡Pero nos invitaron a la piscina!

—Con una hija que no tenemos.

—Pero Taty... —Hago puchero.

Se detiene y se gira a verme, así que yo también paro mis pasos.

—Kovalev, debes llevar a esa niña a las autoridades, te meterás en problemas y no puedo salvarte todo el tiempo, como lo hice cuando paso lo de Adrik —exclama sin expresión en su rostro pero se nota la seriedad en su tono.

—Lo sé y te lo agradezco —Me pongo serio también —pero no puedo dejar a una niña en un lugar que no conozco y que pueda ser malo para ella sin saber.

—La vida no es justa, acéptalo —Se gira otra vez y la agarro del brazo deteniéndola —. Suéltame, si no quieres que te dé otra paliza —amenaza a su manera fría.

—No, ciertamente sé qué no es justa, lo sé de primera mano y por esa razón, estoy dispuesto a que otros no sufran la misma suerte.

—Suerte con eso —Se suelta —. Si me disculpas, debo arreglar con Artur, para que tengas libre el fin de semana —Comienza a caminar.

—¡Aleshka! —la llamo mientras se va —¡No te enojes conmigo! —aumento la voz —¡¿Yo qué te hice?! —Hago puchero —Mala.

No debería decirle eso, pero me frustro, yo más que nadie la conozco y sé perfectamente que no ha sido su intención.