Lealtad Tatuada (R#4) [Lealtades #1]

57. Espontáneo acertijo

Aleshka

Dejo el té en la mesita al terminarlo y observo a Kovalev cuando entra. Se ha conseguido una remera, gracias al posadero y me he perdido las buenas vistas. Aunque no sé qué significa eso. Veo que me mira con preocupación, así que indago.

—¿Qué ocurre?

Se sienta a un costado de la cama, cerca de mí y me sonríe.

—Nada que no pueda arreglarse —Se pone a centímetros de mi rostro y posa su mano en mi frente —¿Tienes fiebre?

—No creo... —Siento mis mejillas arder —gracias.

—No me agradezcas —Se ríe y se aleja un poco, lo que produce un confuso vacío en mí, pero sonríe y me confundo todavía más —yo siempre estaré para ti.

—Kovalev... —Bajo la vista —no empieces.

Vuelve a reír.

—Perdón, me sale solo es... espontáneo —aclara y lo vuelvo a mirar.

Continúa con esa sonrisa tan cálida, que me acelera el corazón ¿Que me pasa? Me estoy comportando raro. Y no sé por qué. Odio cuando no encuentro el problema.

—Tienes un aire de que vas a matar a alguien —bromea y otra vez ríe.

Todo lo ve con una sonrisa.

—Kovalev.

—¿Sí? —Ladea la cabeza.

—Me siento estúpida.

—¡¿Qué?! —Se sobresalta —Eso ni en un millón de años —Regresa su sonrisa —¿Aleshka Smirnov estúpida? Imposible —Frunce el ceño —¿Por qué piensas eso? ¿Adrik te dijo algo?

—No —Niego con la cabeza —no puedo resolver algo, porque no está en el protocolo —explico —y si se encuentra fuera de ese límite, no sé resolverlo.

—¿Qué es lo que no puedes resolver? —Nuevamente sonríe —Yo te ayudo.

—A ti, tú eres un acertijo para mí, Kovalev.