Capítulo veinticuatro:

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24.

Me senté al lado de Seamus, e intenté despejar mi cabeza, pero no podía, no podía creer que él me hubiese besado, vamos, llevábamos más de dos semanas sin hablarnos y de la nada, pasa todo esto.

No noté tampoco que Seamus me hablaba hasta que chasqueó los dedos frente a mis ojos, sobresaltandome.

-¿Mmmmm?

-Qué si viste el anuncio de las clases de Aparición- repitió Finnigan de mala gana.

-No, iré de inmediato.

Me levanté y caminé hasta el tablero de anuncios, donde yacía un gran cartel tapando la mayoría de la información que había antes. El primer examen de aparición sería para todos aquellos alumnos que cumpliesen la mayoría de edad antes o el mismo 21 de Abril. ¿Era una broma? Me di vuelta para mirar a Seamus, quien se reía a grandes carcajadas, disfrutando de lo lindo. Mi cumpleaños era seis días después de esa fecha, y Seamus encontraba graciosa mi frustración, ¿Por qué no pude salir un par de semanas antes del vientre de mi madre? En una noche normal me hubiese entrado la risa y me hubiese quedado con Seamus un rato más. Pero éste no había sido un día normal por mucho que quisiera negarlo, así que me di media vuelta y subi la escalinata a las habitaciones. Lavander y Parvatil hablaban por lo bajo hasta que llegué. Ambas luego se quedaron en silencio y me miraron mientras me metía en la cama.

Luego de una no muy buena mañana de lunes, nos dirigimos a la aula de Defensa Contra las Artes Oscuras. Estaba sentada entre Dean y Seamus sacando los libros cuando Harry llego segundos tarde a clases.

-Otra vez tarde, Potter- dijo Snape con frialdad- diez puntos menos para Gryffindor, antes de empezar me entregarán sus redacciones sobre los Dementores-agito di varita con ademan indolente y veinticinco rollos de pergaminos se elevaron, cruzaron el aula y aterrizaron en un pulcro montón sobre su escritorio- Espero por su bien que sea. Mejores que las sandeces que leí de cómo resistirse al maleficio Imperius. Y ahora, abran sus libros en la página... ¿Qué pasa señor Finnigan?

Toda la clase se giró a ver a Seamus, quién se ruborizo levemente.

-Profesor- dijo Seamus un tanto cohibido- ¿podría explicarnos como se distingue a un Inferus de un fantasma? Porqué en El Profeta hablaban de un Inferus...

-Si te hubieras tomado la molestia de leer el artículo en cuestión, Finnigan, sabrías que el presunto Inferus en realidad era un asqueroso ratero llamado Mundungus Fletcher.

Harry en el asiento de de atrás, le dijo algo a Ron, por desgracia Snape le escucho.

-Pero al parecer Potter tiene mucho que decir sobre este asunto. Preguntémosle a él como podemos distinguir un Inferus de un fantasma.

Toda la clase miro a Harry, que rápidamente se enderezo en su asiento.

-Pues... Bueno, los fantasmas son transparentes.

-Estupendo- se burlo Snape- Si, veo que seis años de educación mágica han servido para algo en tu caso, Potter "Los fantasmas son transparentes"

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* Even my dad does sometimes- Ed Sheeran*#

Tenía la hora libre, así que me dirigí hacia la biblioteca, aún tenía que buscar un poco de información sobre La guerra contra los gigantes para Historia de la Magia. Mientras sacaba de mi bolso los cuadernos, un pequeño pergamino cayó al suelo. Intrigada, y con el vago presentimiento de saber de quien era, me agache a recogerlo.

Su pulcra caligrafía destaco de inmediato, en aquellos momentos no sabía sí sonreír o calcinar el mensaje. Opte por lo primero ya que la curiosidad me mataba. "Espero que podamos hablar esta noche, después de la cena si te parece bien, en la Torre de Astronomia"

Can't Hold Us (2T-DM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora