Capítulo doce:

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12. Cambios.

____________ POV

Lo miraba de reojo, se le veía tan indiferente que dolía. Esta semana no había sido muy buena.

Extrañaba a Draco por montones, lo estaba perdiendo, cada vez estaba más segura de aquello.

¿Qué estaba pasando con el?
Vamos, ya sabes la respuesta.

Hoy era una de las pocas noches en la que él venía a cenar, y se le veía tan fuera de lugar como todos los días en este último año. Aquella noche no probé bocado, tan sólo me dediqué a mirarle.

Hacia una comparación mental entre el Draco que conocí dos años atrás y el que tenía a dos mesas de mi. Por Godric, ¿era posible que una persona cambiase tanto?

Zabini y yo hemos chocado miradas un par de veces, el moreno me ha intentado sonreír, pero mi cerebro no ha reconocido el gesto.

Estos últimos días habían sido fatales. Una por mi parte y luego mis alrededores:

-Draco y su comportamiento.

-Seamus y su enfado continuo ya que, al ver que Katie no iba a regresar muy pronto del hospital, Harry ha tenido que designar a otro cazador, por lo que ha llamado a Dean frente a sus narices. Seamus estaba hecho una furia, ya que el castaño también había audicionado.

-Luego teníamos a Parvatil y Lavander, ambas se pasaban lloriqueando en los dormitorios en las mañanas y en las noches, porque los padres de las gemelas Patil habían estado a punto de sacar a sus hijas del colegio.

-Teníamos, además, a toda la generación asustadiza y alterada, contagiandote cada estúpido sentimiento.

Me sentía tan hundida que aceptaría gustosa uno de aquellos besos que Draco me proporcionaba. Podía lanzar mi orgullo a la boca de un basilisco, y mostrarle mi lado débil y cursi a una persona que alguna vez me pareció conocida.

Mi promesa de no verle de aquella manera me había servido un poco, afortunadamente ya no tenía pesadillas.

Pero, ¿cómo iba a saber yo que todo se iba a derrumbar?

Las cosas comenzaron a deslizarse cuesta abajo antes de ayer, cuando luego de conversar con Harry, empecé a darme cuenta verdaderamente de Draco Malfoy. Éste actuaba de una forma de la que estaba familiarizada; cuándo se trataba de él, uno esperaba ciertas cosas. Ahora se notaban líneas bajo sus ojos grises y cansados,  verle dormitando en la biblioteca no era normal. Veía como lo ignoraban la mayoría de sus amigos, hasta el punto que fue despojado de su grupo; se sentaba solo en la mesa de Slytherin en clases, pero no era como si nadie quisiese sentarse con él. El despedía esa extraña sensación de independencia y de una nueva especie de ira.

Ahora que lo pensaba bien, nadie se había acercado a él durante semanas, porque tenía la sensación de que si lo hacías, él te haría pedazos.

Por alguna razón, Draco se estaba volviendo un desquiciado.

No aguanté mi mente, sabía que si seguía como estaba, iba a llorar.

¿Y decía que Draco estaba cambiado? ¡Debía mirarme antes! ¿Desde cuando era tan llorona y negligente? Me levanté y sin decir nada, salí del Gran Salón bajo la mirada de algunos otros alumnos.

*
DRACO POV

El Señor Tenebroso se adueñaba de mis sueños para recordarme que quedaba poco tiempo. De nada me habían servido las clases de Oclumancia que mi madre me había dado este verano; durante las noches, era un libro abierto ante un ser tan poderoso como Voldemort.

—Draco- me sorprendió Zabini, sentándose en el puesto vacío a mi lado- esa chica me cae bien. Es la única que en mucho tiempo te ha hecho sonreír y ha conseguido que tus enfados desaparezcan, o bueno, casi siempre. Me he fijado y esta noche le pasaba algo, porque cada vez que tu no te dabas cuenta, ella te miraba y había algo en sus ojos que decía que no estaba bien. Cuandose fue, le temblaban las manos y no creo que fuese de frío.

¿Irse? ¿Zabini había dicho irse? Miré a la mesa de los leones y la comencé a buscar. No estaba en ningún lado. Me levanté del puesto y luego de agradecerle a Blaise, me encaminé fuera del Comedor.

Vamos, Draco, piensa: Si quieres tranquilidad, y fueses ella, ¿dónde irías? Era más que claro que no a su Sala Común, no podía ir a los Jardines exteriores porque las puertas ya estaban cerradas, ¿dónde más? A ella no le gustaba la Sala de los Menesteres así que... Bingo.

La Torre de Astronomía.

Llegué a esta más rápido de lo que sentí. Ella estaba con la cabeza entre sus rodillas y sus brazos la protegían.

Estaba llorando.

Me senté a su lado con rapidez, sintiendo como respiraba profundamente; y continuamente pasé mi mano por su espalda. Sabía perfectamente lo que era querer estar solo y sacar lo que tenías dentro, pero en estos momentos yo debía estar a su lado.

Aspire el aroma de su cabello un par de veces antes de que sus labios se estrellasen contra los míos, ni siquiera le vi venir. Apoyé mis brazos en su cuello, ella se subió en mi regazo, sentía las lágrimas saladas en sus labios.

No me merecía a alguien como ella. Yo soy un jodido monstruo, al servicio de otro mayor.

¿Y? En algún punto estar allí no va a ser suficiente. ¿Cuál es el punto de mantener a alguien en tu vida si lo vas a tratar de esta manera?" atacó mi subconsciente

Nuestras narices se rozaban, estábamos frente a frente. Apoyó su cara en mi hombro y nos quedamos así un rato.

—Espero que estés conmigo para siempre- susurró ella, haciéndome un nudo en la garganta.

—Para siempre- repetí.

¿He querido alguna vez algo menos con ella?

Can't Hold Us (2T-DM)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin