Capítulo nueve:

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9. El cuarto del perfecto.

*Why'd you only call me when you're high- Arctic Monkeys *

Bajar hacia los jardines era algo que a simple vista parecía simple en condiciones normales, pero cuando pretendían no hacer ruido ¡bienvenido al Infierno!

Cuándo por fin se encontraba cruzando las puertas de roble avanzó con agilidad hasta la haya, con Draco dándole la espalda. Intentó ver que estaba leyendo, pero fue en vano. Draco cerró el libro lentamente y suspiró.

-Te dije específicamente que quería estar solo. Si hubiese querido tu compañía, me hubiese quedado en la sala común, Zabini.

-¿Qué?

Malfoy se dio vuelta rápidamente, encontrándose con los azules ojos de su novia mirándolos con intensidad y gesto acusador. Discretamente tapó el libro, todos menos ella debería ver el título ¿Cuándo había sido la última vez que habían hablado? Ah, si, el lunes pasado. ¿Tan rápido había pasado el tiempo?

Se levantó de un salto, y comenzó a articular palabra.

—¿Qué haces aquí?- preguntó.

—Te vi desde la ventana de mi sala común, y quise venir a dar una vuelta.

—Llevaba tiempo sin verte- ella soltó una risilla sarcástica.

—Nos veríamos en la torre de astronomía, ¿te acuerdas?

Las mejillas de Draco habían adquirido un rosa intenso por un par de segundos, antes de desaparecer por completo.

—Lo siento, yo... se me pasó la hora...

—¿Qué está pasando contigo? Hay momentos en que simplemente... desapareces.

—Deberes... ya sabes, han aumentado mucho- se pasó una mano por el cabello, nervioso, se acercó a ella para tomarle la mano, pero Fudge retiró la mano de un tirón.

—Por favor, tenía otras cosas más impo...

—¿Importantes que dejarme plantada? Lo entiendo, Draco. No te daba el tiempo siquiera de mandarme una nota avisando. 

Dándose media vuelta, ella se dispuso a marcharse del lugar. No estaba dispuesta a escuchar semejantes palabras, y menos de él. Pero Draco no estaba dispuesto a dejarla ir.

Era cierto, el tiempo se le iba volando, él consumía todo su tiempo.

No distinguía los cambios de hora, ni cuando el día se transformaba en noche, comenzó a perder el apetito y el sueño. Estaba bajando el rendimiento académico y descuidando sus labores como prefecto. Lo estaba perdiendo todo.

Y no la podía perder a ella.

La atrajo hacia su cuerpo aún cuando ella le puso resistencia, clavó su mirada en la de ella y sin avisar siquiera, acercó sus labios, uniendolos con fervor.

La atrajo aún más, hombro contra hombro, pierna contra pierna. Le hacía tanta falta.

Tenerlo ahí la hizo sentir segura. Desde hace unos días sentía que el tiempo que les quedaba juntos iba decreciendo, y que solamente él desaparecería un día para no volver.

Al separarse, Draco comprobó la gran sonrisa que ella tenía en los labios, aún con los ojos cerrados. Le besó la punta de su nariz, haciendo que las mejillas de ella adquirieran un rojo intenso.

—Espero que no creas que todos los problemas vas a solucionarlos de éste modo- inició ella.

—¿Mmmmm?

Can't Hold Us (2T-DM)Where stories live. Discover now