Capítulo diez

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10.Hogesmeade

*Fiction- The xx*

¿Dónde estaba Draco y qué hacía? Era lo que Samantha Fudge pensaba día y noche. 

Durante las siguientes semanas, sólo vió a su novio en 3 ocasiones en el horario extraescolar, pues este ya casi nunca iba a cenar y se le veía cansado y nervioso durante las clases. Sin embargo en estas, se comportaba con tranquilidad, ambos se sentaban juntos y sólos, porque nadie quería acercarse a él.

O eso fue así por un tiempo.

No era ajena a lo que pasaba con Draco. Estaba tenso todo el día, asustadizo y gruñon. Fudge lo intentaba ayudar, porque bien sabía que algo le atormentaba, pero era imposible hacerlo hablar.

"No es de tu incumbencia"

"¿Podrías dejarme en paz? Te he dicho que no es nada"

"Déjame en paz"

"No tengo tiempo"

"¿Por qué siempre estás intentando encontrar las solución de las cosas? Me abrumas"

"No puedes hacer nada"

"Mantente lejos de esto"

Las ojeras se le hacían más notorias con el paso de los días, así como su terquedad y sus peleas.

*

A mediados de Octubre tuvo lugar la primera excursión a Hogesmeade. Samantha había intentado de que Draco saliese a dar una vuelta con ella, quizá unas cervezas de mantequilla en Las Tres Escobas o elegir un par de dulces en Honeyduckes le iban a cambiar momentáneamente su extraño comportamiento, pero rechazó la oferta con rapidez y sin siquiera mirarla a la cara, al parecer tenía que cumplir un castigo con McGonagall.

La mañana de la excursión amaneció tormentosa y horriblemente helada, la muchacha tuvo que ponerse varias capas de ropa y sus no muy bonitos guantes de piel de dragón para no terminar con hipotermia o algún resfriado.

Fudge y Finnigan, salieron juntos luego del desayuno del castillo y caminaron hasta las puertas, dónde Filch los revisó reiteradas veces, y consultó sus nombres en la lista de aalumnos que tenían autorización para salir del castillo. El viento era horrible, demasiado frío y fuerte. La suave llovizna que caía sólo empeoraba las cosas.

Cuando vieron que Zonko's estaba cerrado con tablones en las ventanas, entendieron que las salidas a Hogesmeade serían aburridas y sin sentido.

Samantha, dejó a Seamus sólo en Honeyduckes con una larga lista de cosas que necesitaba, sabiendo que su amigo iba a tomar un buen tiempo en poder encontrar todo, quería tener un rato a solas consigo misma, necesitaba pensar.

Había hablado con Harry la noche anterior, sobre Draco. El peli-azabache, preguntó en reiteradas ocasiones si había visto los brazos de Malfoy en este último tiempo, o si sabía dónde iba en las horas libres, ya que según el Mapa del Merodeador, simplemente desaparecía. Harry reafirmaba múltiples veces que él estaba seguro de que Draco era un mortífago y que algo estaba haciendo por Voldemort, es más, le contó lo sucedido el día en Borgin y Burkes. La muchacha no sabía que pensar.

Unos pasos la hicieron voltearse con rapidez y apuntar con su varita a la fuente de sonido, quién resultó ser nadie más y nadie menos que Tonks. Sin embargo Fudge no bajó la guardia, si era la verdadera Tonks, le respondería la pregunta con facilidad.

—¿Con quién y dónde estaba la última vez que nos vimos?

—En la cocina de tu casa, estabas cortando algo con Draco. Re... remus te iba a dar tus calificaciones en los TIMOS. Lamento la intromisión, pero necesitaba hablar con alguien. 

Ella asintió y dejó que la joven auror se sentase a su lado. Al mirarla de reojo notó que está estaba bastante deplorable, habían ciertos rasgos de Tonks con los cuales uno diferenciaba su estado anímico. Su pelo ya no era de colores chillones ni alegres, si no un café desgastado, su rostro estaba pálido y denotaba tristeza. Durante un par de segundos, la cobriza pensó que se debían a la pérdida de Sirius, su primo; pero después cayó en la cuenta de que la razón de la recaída de Tonks era Remus. Ambos se veían iguales, lo más probable era que Lupin le dijiese algo hiriente (aunque no lo sintiese) sólo para que ella se le alejase.

—Al parecer, a ti tampoco te a ido bastante bien- ella negó con la cabeza, bloqueando las lágrimas que amenazaban con salir.

—A veces apesta, ¿sabes?

—"Es por tu seguridad" "No soy bueno para ti" "No te merezco". Yo debería decidirlo ¿no?

—Remus teme por todo el mundo, mi madre me dijo que al comienzo no quería ser mi padrino. Es cosa de tiempo.

—Es muy cruel a veces.

—Sabe como alejar a las personas de él.

—¿Qué a pasado entre tu y mi primo?

—Simplemente él no está siendo él, apenas lo reconozco.

—Todos actúan diferente en sexto, es el año de la locura, debe estar preocupado por sus notas.

—Ha descuidado todos sus deberes, hasta los de perfecto.

—¿Has intentado hablar con él?-Sam no pudo contener las lágrimas, Tonks puso uno de sus brazos en sus hombros.

—Draco también puede ser hiriente si es que se lo propone.

Ambas conversaron un largo rato, si quitabamos los detalles y pulíamos un poco las historia, ambas estaban pasando por lo mismo.

*

Cuando estuvo de vuelta en la sala común de Gryffindor al filo de la hora permitida, se encontró con un alboroto general, todos conversaban o se auguraban frente a una persona, quien contaba bastante aireado.Sam subió aL cuarto y encontró a Hermione, quién se veía distante mientras miraba por la ventana.

—¿Herms?- la aludida se dio vuelta y le dedicó una sonrisa- ¿Qué pasa abajo?

—Katie Bell fue controlada con un maleficio Imperius para traer un collar maldito al colegio, Leanne, su amiga algo preocupada por la rara conducta de Katie, le intentó quitar el paquete, por desgracia Bell tocó una pequeñísima parte del collar por un orificio de su guante, ahora se encuentra inconciente.

Procesar la información con cautela fue más difícil de lo que esperaba, ¿a quién querían asesinar? Quizá a Dumbledore, quizá a Harry, quizá a cualquiera.

¿Era seguro ir a Hogesmeade después de todo?

Al día siguiente trasladaron a Katie Bell al Hospital San Mungo de Heridas y Enfermedades mágicas, ya que los cuidados que necesitaba superaban los conocimientos de Madame Pomfrey. A estas alturas la noticia de que a Katie le habían echado una maldición imperdonable se había extendido por todo el colegio, aunque los detalles parecían confusos, el pánico ya estaba plantado.

Can't Hold Us (2T-DM)Where stories live. Discover now