Continuaron siguiéndolos hasta que llegaron a la sala común de Hufflepuff y tan solo faltaban unos minutos para el toque de queda, Ron, Hermione y Harry se quedaron unos metros atrás de Delilah y Draco para poder escucharlos.


-Bueno, cumplí mi parte- dijo Draco en cuanto llegaron a la puerta de Hufflepuff

-Oh sí, gracias por este gran sacrificio- dijo Delilah con exageración- ¿Nadie te obligo sabes? Tú fuiste quien se ofreció a acompañarme- le recordó ella

-Eso era antes de saber que caminas como una liebre- dijo Draco molesto- Saltas y das vueltas- comentó, como si Delilah no supiera de eso ya.

-Algunas personas somos felices- dijo Delilah con una sonrisa de burla- Bueno, gracias supongo- dijo sin saber qué agregar del todo.

Se quedaron callados en un silencio incómodo, ninguno de los dos se atrevía a encontrar los ojos de los otros, eso hasta que la mirada de Draco cayó en el brazo con cicatrices de Delilah.

-Si fue mi culpa- fue lo que dijo él- Y lo lamento- dijo fingiendo toser para aclarar su garganta- Eso es todo, no pienso volver a disculparme jamás- dijo inmediatamente

Delilah miró el brazo de él con las mismas cicatrices.

-Creo que estamos a mano- dijo Delilah y Draco asintió- Sé que no te agradó del todo- continuó- Pero compartimos clases y, espero que al menos en esos momentos, pueda llamarte mi amigo- sugirió ella con valentía

Draco se quedó callado unos segundos, tanto que hizo a Delilah empezar a arrepentirse de haber preguntado.

-Olvídalo, es obvio que en realidad no te agrado para nada- dijo caminando hacia la puerta

-No tienes nada de paciencia- dijo Draco volteando los ojos- Está bien- se encogió de hombros- Podemos ser amigos-

-Al menos podrías fingir que te emociona- sugirió Delilah

-¡Podemos ser amigos!- dijo Draco con la sonrisa más falsa y tiesa, pero sirvió para Delilah

-Ya vete, ya conviví contigo lo suficiente- dijo Delilah dándole la espalda y entró a su sala común sin agregar nada más. Draco se quedó unos segundos viendo el lugar por donde la chica se había ido y Harry sintió un calambre en su pecho al notar que Draco estaba sonriendo cuando se fue.



Harry estaba molesto con él mismo, se había arrepentido de seguir a Delilah y a Draco la noche anterior, más porque Hermione y Ron insistieron que no había nada de que preocuparse porque al final del día, no había ocurrido nada, pero Harry no consideraba eso del todo cierto.

Harry conocía a Delilah y llegó a conocer a Draco en su primer año cuando fueron amigos, antes de que el chico se separará. Por ello es que sabía que la actitud de ambos no empataba con lo que él conocía, y eso no le gustaba.

-Hola chicos-sonrió Delilah sentándose en la mesa de Gryffindor, al lado de Harry.

Ron le sonrió con la boca llena de comida y Delilah rio al verlo.

-Hola Delilah- Hermione, no se molestó en mover los ojos de su libro.

-Delilah, hola- dijo una vez Ron de haber tragado la comida.

Harry no contesto nada, estaba observando su plato lleno de comida, pero no había probado nada de ella. Se sentía un poco confundido desde ayer en la noche, no pudo dormir en toda la noche y no podía descifrar el por qué.

-Hola Harry- repitió por tercera vez Delilah y ahí fue cuando él reaccionó

-Oh, lo lamento, hola- sonrió con desgane- ¿Qué haces aquí?- le preguntó

Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt