18. Acepto la realidad, ¡esta vez va enserio!

3.4K 255 50
                                    

<Leo.>

De acuerdo, quizá “no creo que vaya a gustarles” no sea el mejor comienzo, y mucho menos, el mejor de los ánimos para una misión. Claro, yo ya estaba acostumbrado a ese tipo de misiones, pero cierta persona nunca había ido a una. Me atreví a mirarla, y efectivamente, había palidecido.

Mierda. Obviamente, la Señorita Orgullo jamás diría que estaba aterrada, en estos dos meses, ella se había matado entrenando y se había pasado en la enfermería practicando y sanando a otros, pero ¿qué sabía ella sobre ir al exterior y combatir monstruos? Era muy peligroso para ella, no me agradaría que ella resultara herida… o algo peor.

Así que me atreví a hablar:

-Eh, disculpen, pero ¿Alice que papel jugaría en todo esto? –recorrí mi mirada del dios al centauro- La necesitan más aquí.

Piper me codeó más fuerte de lo que yo creo necesario, y miré hacía mi otro lado, y me encontré con una Alice algo impactada.

Quirón, por otro lado, se mostraba divertido.

-Antes de que ella viniera, nosotros estábamos bastante bien, ¿no crees? –sonrió- Por supuesto que Alice es la mejor y la más capacitada en medicina, pero esta misión es peligrosa, por eso mismo la necesitan.

-Pero ella nunca fue a una misión, estará perdida –repuse.

-¿Quieres dejar de hablar como si no estuviese presente? –dijo ella, la miré y pude ver sus ojos ambarinos rebosando de enojo- Si Quirón confía en mí, ¿por qué no lo haces tú? –luego miró hacia el centauro- Iré –a continuación me lanzó una mirada amordazaste- Soy perfectamente capaz.

Tragué bilis.

-Alice, yo…

-Callen, déjenlo para después –dijo Annabeth, deseosa por saber en qué consistía la misión.

-Cómo decía –Dioniso suspiró, aburrido- Los dioses estamos ocupados remodelando el Olimpo original, ósea en Grecia… cortesía de Gaia –gruñó suavemente, cómo si le diese pereza- En fin –resopló- A Zeus se le fue un poco el control con los dioses menores, ¿saben? –se oyó un trueno que provocó que todos nos sobresaltáramos- MUY BIEN, LO SIENTO –suspiró por enésima vez y volvió a mirarnos- El caso es que, necesito, eh, necesitamos que los controlen.

-¿En qué sentido? –preguntó Percy frunciendo el ceño.

-Ya saben –agitó una mano, restando importancia- Convénzalos de que entren a los frascos.

-¿Cuáles frascos? –preguntó Piper.

El dios chasqueó los dedos, y en el suelo, aparecieron quince frascos del tamaño de una botella de leche.

-¿Cómo espera que atrapemos quince dioses? –preguntó Alice.

-Tranquila, Alyssa, puede que sean trece o catorce –sonrió, ella rodó los ojos.

-¿Y seremos ocho? –preguntó Annabeth.

-Teníamos pensando que sean cinco o seis –explicó Quirón- Pero visto de esta forma, será conveniente que vayan todos.

-¿Eso quiere decir que buscaremos al resto en el Campamento Júpiter? –preguntó Piper, incapaz de ocultar su emoción.

-Sí –el centauro sonrió.

-De acuerdo, de acuerdo, es suficiente –Dioniso se levantó- Ya casi comienza Keeping Up With The Kardashians, todos afuera. Ahora.

Fix Me {Leo Valdez}Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum