Fix Me {Leo Valdez}

16. Romperme la nariz me muestra la realidad

<Leo.>

Apenas Alice se marchó, bastante molesta, debo agregar, resoplé y me senté en una de las camas, recostado contra la pared. ¿Qué le ocurría? ¿Yo había hecho algo malo? ¿Debía disculparme? Me rasqué la cabeza y seguí pensando… hasta que una descabellada idea se me cruzó por la mente.

No, no era posible.

¿O sí?

¿Podría ser remotamente posible que Alice Harries se sintiera celosa de qué estuviese pasando el tiempo con alguien más? Bueno, sí, ella no simpatizaba mucho con Liv, pero aún así… no, no era posible. Claro, en amistad podría ser, pero Al no era de esa clase de personas. Entonces, ¿qué otra opción quedaba?

Quedaba una…

Pero no, ella jamás se sentiría atraída por alguien como yo. Yo era de los tipos que ella de seguro rechazaba a diario. Recuerdo que una vez ella me describió a Bruno: rubio, ojos verdes, alto, espalda ancha, deportista. Justo como yo lo había predicho.

De todas maneras, ¿por qué pensaba en esto? Ah sí, porque tenía estúpidas ideas en mi cabeza, totalmente imposibles. Quiero decir, mírenla a ella: fuerte, inteligente, divertida y hermosa. Tenía un muy buen merecido 10, y yo, con muchísima suerte, podría llegar a ser un 3.

No tenía idea de cuánto tiempo me había quedado ahí, y ya estaba atardeciendo así que me bajé de la cama y me dispuse a salir de la enfermería, estaba a punto de tomar el pomo y salir, cuando alguien se me adelantó… y la puerta me golpeó en la cara.

Cubrí mi nariz con las manos y fulminé con la mirada a Jake Mason, quién se mostró realmente sorprendido de haberme golpeado.

-Vaya, lo siento mucho Valdez –se disculpó- Juro por los dioses que no te había visto.

-No te preocupes –le aseguré pero reprimí una mueca, diablos, dolía como el infierno.

-¿Te duele mucho? –me preguntó preocupado- Quédate aquí, traeré a Alice –dijo sin esperar mi respuesta y se fue.

Suspiré y pude sentir un líquido cayéndome por la nariz, mierda. Como pude, tomé unos pañuelos e intenté poner uno sobre la nariz, y para dejar que goteara me recosté en la cama. ¿Cuánto tendría que esperar?

A pesar de esto, no pude evitar preguntarme, para que había venido Jake. Aunque, considerando que nombró a Alice sin que yo le contestara de sí traer ayuda o no, estaba seguro que era eso. No era ningún secreto que él tenía una especie de crush con ella, no me preocupaba mucho… gran parte de la población masculina había coqueteado con ella durante los primeros días, pero luego se les pasó. Pero, Jake andaba con eso ya bastante tiempo, ¿era algo pasajero o le gustaba enserio? No debía preocuparme, ¿o sí? No, no es por eso que están pensando. ¡Soy su amigo! Si a ella le gustara alguien, ya me lo hubiese dicho, me gustaría creer. Estoy totalmente seguro que Alice no se siente atraída por nadie. Diablos, ¿por qué me hacía la cabeza por estas cosas? Se supone que estoy enamorado de Calipso.

Si pudiese mover la cabeza para tomarla con mis manos, lo haría, pero tenía que evitar el sangrado, así que me quedé quieto. Todo esto me confundía y me daba dolor de cabeza, o quizá era sólo el golpe.

En ese momento, entró Alice con Jake justo detrás. Ella tenía el pelo atado en una coleta y expresión preocupada, me miró y esa expresión se volvió de enojo.

Soltó un juramento y me tomó de los hombros, de manera que quedara sentado, luego me dio un poco de ambrosía, y de pronto dejó de dolerme.

-Lo que hiciste fue un error común –me dijo- Pero de todas maneras, estuvo mal y es peligroso.