17. Meto la pata... de nuevo

3.8K 236 59
                                    

<Leo.>

A veces ser un mestizo resultaba molesto.

Claro, no lo digo por mis asombrosos dones, que por cierto atraían cientos de chicas, sino por el hecho de que cada noche tenía un sueño más extraño que el anterior.

Maldije esa noche.

Una vez que creí tener mis ideas ordenadas y mis sentimientos claros (en lo medianamente posible) surgía esto:

Esa noche me había ido a dormir más hiperactivo de lo normal, cuando por fin pude conciliar el sueño, soñaba con nada menos que Calipso.

Me desperté en Ogigia, a causa de la arena que se hallaba en la playa, y que me había entrado en la nariz. Estornudé y levanté la vista, mirándome desde arriba, estaba ella. Llevaba unos jeans, una musculosa blanca y estaba descalza, justo cómo la última vez que la vi. Su mirada reflejaba tristeza, y estaba seguro que la mía era exactamente igual. ¿Valía la pena abandonar esos sentimientos? Aunque claro, yo no había elegido que se desviaran. Sus ojos almendrados me analizaban cómo si no tuviese nada que esconder, y su cabello dorado por media espalda, lo tenía atado en una trenza cocida. Bajo la luz del sol, se veía hermosa.

-Calipso –logré articular, aunque más bien sonó como un balbuceo.

-Hola –fue lo único que dijo, entrecerró los ojos y se alejó caminando por la costa.

-¡Espera! –me levanté a duras penas y corrí hasta alcanzarla, la tomé del hombro y la obligué a darse vuelta y que me mirara.

Ella se inmutó y miró hacia el costado, sabía que estaba mal aunque no sabía porque razón, pero la abracé como había deseado desde los últimos cinco meses.

-Te he extrañado –susurré.

Se separó y se cruzó de brazos.

-¿Ah sí? Pues no parece.

La miré algo dolido, aunque francamente, me lo merecía.

-Escucha, yo…

-No –levantó una mano, para indicar que quería hablar- ¿Es ella más hermosa que yo?

-¿Qué?

-¿Piensas que ella es más hermosa que yo? –apretó los dientes.

-¿Qué tiene que ver todo esto? –retrocedí un paso. Algo andaba mal, ella no era así.

Avanzó, y justo cuando creí que iba a abofetearme o algo por el estilo, me tomó de los hombros y me besó, igual que la primera vez. No pude evitarlo, pero le respondí, ¡ya sé que era un don juan! Pero por algún extraño motivo, sólo había besado una vez, y había sido con ella. Aquello me recordó los buenos momentos que habíamos pasado. Luego de aproximadamente, medio minuto, se separó y me sonrió. Sus ojos se tornaron fríos y entonces desperté.

Me sobresalté completamente, y me senté en la cama, jadeando. Me pasé una mano por el cabello despeinado, totalmente confundido, y suspiré.

¿Qué diablos había sido eso?

Calipso estaba tan hermosa como siempre, y su forma de vestir, su cabello, estaba igual. Pero su personalidad… había algo que no cuadraba. Además, ¿POR QUÉ SOÑABA CON ELLA JUSTO AHORA? ¡Cinco meses muriéndome, totalmente desesperado por tener alguna señal sobre ella! Claro, justo ahora soñaba con ella, y me llevaba el susto de mi vida, pero, esa Calipso no actuaba como mi Calipso. Ese beso… se había sentido tan bien.

“¿Es ella más hermosa que yo?”

Me estremecí ante el recuerdo, pero no pude evitar verlas a ambas en mi mente.

Fix Me {Leo Valdez}Where stories live. Discover now