Capítulo Treinta.

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- ¿De qué estás hablando?- Hades miró a Nico, con una ceja arqueada. Es chico había ido a cenar con ellos, ya se había graduado hace unas semanas y no habían sabido mucho de él hasta entonces.

-Ya te dije.- Respondió el más joven, hundiéndose en la silla, avergonzado porque su padre lo había mirado con una cara que demostraba tanta incredulidad que Nico creyó haber dicho algo sumamente tonto.

-No me esperaba esto, la verdad.- Hades se puso de pie, y comenzó a caminar de un lado a otro por el comedor del Inframundo, donde Nico, Perséfone y él estaban cenando.

-¿Por qué reaccionas así?- Le preguntó Perséfone, honestamente confundida. Se retuvo de decir que esto ni siquiera era lo peor que Nico había hecho.

Desde venderle a Can Cerbero a un gigante (Más o menos) que vivía en una escuela de Magia y hechicería a Perséfone ya ni siquiera le molestaban muchas de las cosas que hacía Nico, y esto ni siquiera le sonaba a algo extraño, mucho menos entendía la reacción de su marido. 

Es decir, la reacción confundía tanto a Nico como a Perséfone y es que ninguno hallaba un gran problema realmente en que Nico hubiese calificado para entrar a la universidad, y que en efecto hubiese decidido ir.

-¿Sabes? -Dijo Nico, ahora mucho más incómodo, porque primero la reacción de su padre y ahora su madrastra sin tener idea tampoco de que ocurría.- Voy a buscar algo a mi habitación y me voy.

-Espera, Nico--

-Después hablamos, papá.-

Rápidamente, Nico se marchó en dirección a su dormitorio y, poco después, Hades lo sintió volver a su departamento en la ciudad.

-¿Qué te pasa?- Le preguntó Perséfone, mientras seguía a Hades que rápidamente se iba a su despacho.

-¿A qué te refieres?- Dijo él, mientras habría la puerta de su despacho y caminaba directamente hasta su escritorio.

-¿Qué haces?- Perséfone lo observó sacar un montón de calendarios desde el cajón que estaba más abajo.

-Reviso unas fechas.

Perséfone no tardó en notar que el primero de los calendarios era de 1996, había un par de días en los últimos meses con algo escrito. El 21 de Diciembre decía "Nacimiento." y luego, el 22, decía "Chaplin", luego en el de 1997 había un "Primer cumpleaños", en 1998, en Enero, había un "Gemelas" para después encontrar uno de que decía "Hermanas" y un "Segundo cumpleaños"

-¿Qué significa esto, Hades?  - Dijo, viendo los calendarios que tenían más y más fechas a medida que pasaban los años, había cosas como "Primera cita al dentista" o "Primer día de clases" 

La reina del Inframundo tenía buenos motivos para creer que esto era alguna forma de seguir fechas de otro hijo de su marido, por lo que no estaba demasiado feliz.

-Deja ahí, mujer.- Dijo él, aún mirando el mismo calendario.

-¡Hades!- Dijo ella, con voz exigente.- ¡¿Qué significa esto?!

-¿Recuerdas a Ate?

Perséfone frunció el ceño, molesta. Claro que recordaba a Ate, ¡Cómo no hacerlo! Aún la recordaba, previa a su desaparición, Hades iba a verla casi a diario y sin decirle por qué. Lo último que supo fue que estaba embarazada, pero después nadie volvió a saber de ella.

¡Claro! ¡Ahí estaba la guinda del pastel!

¡Habían tenido un bebé! Y ella había ido a esconderse a quien sabe donde, con un bebé hijo de ella y Hades que vivía, según podía juzgar por ese calendario, vivía casi como un mortal común y corriente.

Blind Spot, Weak Spot. (Di Angelo)Where stories live. Discover now