Capítulo Diez.

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Escena explícita.

Está oscuro, completamente oscuro. La habitación estaba abochornada, una especie de calor húmedo la ahogaba entre las sabanas de la cama.

Su espalda se arquea, Nico entra completamente en ella y un jadeó acompañado de una maldición abandona sus labios, con esa voz ronca y cargada de excitación que la hace ponerse aún más húmeda.

La respiración caliente de Nico choca contra su piel, mientras ella mueve ligeramente las caderas, acostumbrándose finalmente a tenerlo dentro.

-¿Ya?- Dice él, acomodándose mejor entre las piernas de la chica. 

Asiente. Siente su rostro acalorado, sus manos se dirigen a su espalda, donde entierra las uñas en uno de sus hombros, luego de la primera estocada.

Una de las manos de Nico agarra fuertemente uno de sus senos, lo aprieta con demasiada fuerza y al parecer nota que la está lastimando, porque rápidamente decide mover su mano de lugar, para reemplazarla con su boca. 

El marco de la cama golpea repetidamente contra la pared. Está casi segura de que una de las manos de Nico está apoyada en este, mientras que la otra había ido a parar a su cadera, donde la sostenía para poder igualar el movimiento y coordinar la penetración.

Una de sus manos va a su cabello corto. Con su mano derecha toma un puñado de cabello, para poder moverlo y llevar su rostro hasta el de ella. Lo besa apasionadamente, mientras enlentece el movimiento de su propia cadera.

El rostro de Nico se perdió en la curva de su cuello, cuando la sintió hacer eso. Veronica movía las cadera de abajo hacia arriba, lentamente, ya sabiendo que eso lo volvía total y completamente vulnerable y loco.

-Ronnie...-Murmuró él, mientra la mano que estaba en su cadera subía hasta su cintura y se afirmaba firmemente de allí.- Joder, muñeca...

-¿Te gusta...-Su movimiento de caderas se volvió mucho más lento, mucho más seductor y delicado.- Así?

-Sabes...-El jadeo que Nico dejó salir fue demasiado fuerte. Veronica se permitió reír, mientras que una de sus propias manos apretaba fuertemente la sábana de la cama. Le gustaba eso de sentirse más en control de la situación que Nico.- Sabes que... Que si...

-Ah...

-Mierda, Ronnie...-Sentía como se desesperaba, como no podía contenerse más y sentía la inmediata necesidad de ser más brusco, más violento, hacerlo más rápido.

Necesitaba más. Más de ella, más de su cuerpo.

Nico había mordido la piel entre su cuello y su hombro. Una de las manos de él había colocado la pierna de Veronica alrededor de su propia cadera, luego ella había empujado a Nico más cerca con la pierna.

Volvieron a unirse en besos bruscos, que podrían verse hasta torpes. La joven se sujeto fuertemente del cabello de Nico, mientras él se apoyaba con la mano izquierda en la cama y usaba la derecha para contornear el borde de los senos de la joven a la que le hacía el amor.

Sujeto sus manos por sobre su cabeza, para luego comenzar a acelerar el ritmo de las penetraciones. La apretó por la cintura, para acercarla más a su cuerpo.

Ella jadeó, comenzó a sentir un nudo en su estómago, como su respiración se agitaba excesivamente y su rostro se sonrojaba.

Abrió los ojos por un segundo, antes de volver a cerrarlos rápidamente, mientras su intimidad se contrae por el orgasmo que la invadía. Nico la besó, ahogando sus gemidos entre sus labios, y cuando él llega al orgasmo, sujeta fuertemente uno de sus senos. Veronica gime una última vez cuando se corre dentro de ella.

Blind Spot, Weak Spot. (Di Angelo)Where stories live. Discover now