Capítulo Siete.

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La fiesta de graduación fue después de la licenciatura, la ceremonia de la toga y el birrete. Los padres habían pagado para que la fiesta fuese celebrada en uno de los mejores hoteles de la ciudad,-Lo que le costó a Nico muchas bromas de 'chico clase alta'.- Además, puesto que la fiesta terminaba alrededor de las 6-7 de la madrugada, habían pagado para que los recién graduados pudieran quedarse a dormir allí, durante el día siguiente, además de una comida que probablemente sería el almuerzo del día siguiente.

Las hermanas y la madre de Veronica eligieron su vestido de graduación. Ellas siempre le compraban la ropa, pero siempre elegían blanco, negro, grises y nudes, para que cuando Veronica se vistiera sola, combinará. Le dijeron que su vestido era rojo.

Veronica, al jamás haber visto un color en su vida, lo asociaba con cosas que había tocado o sentía. Por ejemplo, azul era algo helado como el mar, rosa era suave como un peluche, marrón era áspero como la madera, verde era refrescante como el olor a menta, amarillo era la sensación del sol sobre su piel, y así con cada color.

Le habían dicho que lo que ella 'veía' era negro. A Veronica no le gustaba el negro, y Nico lo sabía muy bien, por eso cada vez que ella le preguntaba de qué color era la playera que tenía puesta, él se inventaba un color, aunque fuese solo para complacerla y que no supiera que casi toda su ropa era de color negro.

Rojo era un color calído como estar cerca de la chimenea, a Veronica le gustaba el rojo. 

Su pareja de graduación era, obviamente, Nico. 

Su madre les sacó fotos y demás y partieron a la fiesta.

Nico y ella se fueron a la habitación del hotel a las 6.34 de la mañana. Estaban agotados por la fiesta.

-Quiero dormir.- Dijo ella, acomodándose en la cama.

-¿Te tomaste el anticonceptivo?-Le preguntó Nico, que se sentó al otro lado de la cama mientras se sacaba los zapatos.

-Ajá.- Dijo ella, estirandose, para luego voltearse en la dirección que había venido la voz de Nico.- Me da flojera desvestirme, ¿Quieres hacerlo tú?

-Estoy demasiado cansado para hacer el amor ahora, amor.

-Nico... Te estoy pidiendo ayuda para sacarme el vestido, que tú le pongas una connotación sexul es otro tema.- Dijo ella, burlándose de él.- Eres un pervertido.

-Ya,-Agradeció que su sonrojo no era tanto, porque en cualquier minuto Veronica tocaba su rostro y, de estar muy sonrojado, iba a sentir su cara caliente.- Ponte de pie y te ayudo.

Veronica le hizo caso y, una vez estaba desnuda, solo en bragas, se quitó el brassier y se acomodó en la cama.

-¿No trajiste pijama?

-¿Para qué? No es cómo si nunca en la vida me hubieses visto desnuda.

-Haces todo esto sólo para molestarme y que me ponga caliente, ¿Verdad?

-Y que me folles sin que yo tenga que esforzarme,-Dijo ella, mordiéndose el labio.- Bueno, ese era mi plan inicial pero ahora solo quiero dormir. Lo haces en la mañana.

Nico se rió, negando con la cabeza, y apagó la luz de su mesita de noche. La pared que daba a la fachada externa del edificio era un vidrio, muy grueso por lo demás, y se veían todas las luces de la ciudad allí.

Miró a Veronica, que ya había cerrado los ojos, lista para dormir. Pero al notar que él seguía sentado los abrió y estiró la mano hacia su rostro.

-¿Qué pasa?-Dijo ella incorporándose también.

Era muy bonito ver la ciudad, con todas sus luces y el cielo estrellado. Además, el hotel estaba en un punto elevado, por lo que se veía muy de arriba. Era hermoso, porque se lograba divisar la luna y las estrellas pero al mismo tiempo las luces de una ciudad que rebosa vida.

Blind Spot, Weak Spot. (Di Angelo)Where stories live. Discover now