54

1.3K 77 3
                                    

Dylan y yo entramos a la escuela tomados de la mano, el sonríe tranquilo y a gusto.
Yo quiero hacer lo mismo, en serio que si.

Tenemos clase de deportes, así que ambos nos vamos a cambiar.

Después de salir de los vestidores me dirijo a la cancha de fútbol, un chico me da una mirada insinuante cuando paso frente a él.

--Ese short te hace unas... --hace un ademán con sus manos respecto a mi trasero.

--La próxima vez que te atreves a verle el trasero te voy a romper tu maldita jeta, imbécil. -Sergio luce muy molesto, con los puños apretados y sus oscuros ojos cargados de coraje.

--¿Y tú quién eres para hacer eso? -pregunta burlón el tipo del piropo barato.

--Sergio, solo ignoralo -lo tomo del brazo y trato de jalarlo pero mi intento es nulo.

--¿¡Que lo ignore!? Este imbécil te estaba desvistiendo con la mirada -sus gritos comienzan a llamar la atención, tragame tierra.

--Solo fue un piropo, no te pongas como fiera cada que un chico acepte que tu novia está buena.

--A mí me vale mierda si fue un piropo, no la vuelvas a mirar así ¿Entendido?

--¿Por qué no? Si tanto te importa la hubieras acompañando y nada de esto habría pasado. -Puedo ver el cuerpo de Sergio tensarse.

--No te rompo la cara porque no quiero ser expulsado

--De todos modos no tendría sentido, ella es de las putas del instituto y no te haría caso. --y eso es todo para que Sergio pierda el control.

--Ella es mi novia. -y asienta un golpe en la mejilla del chico, le da una mirada de odio y me jala tras él

Antes de llegar a las canchas me suelta de la nada y sin decirme algo sigue su camino.

--¿¡Que fue eso!? -él voltea, en su rostro hay arrepentimiento y tristeza.

--Te estaba defendiendo -me cruzó de brazos esperando que diga algo más pero no lo hace.

--Eso no es defender, le dijiste que era tu novia... -él se pasa las manos frustrado por su rizado cabello que tanto me encanta.

--¡Estaba celoso! No soporto que te miren así y que te deseen, eres mía... -sus palabras son posesivos y a pesar de que suenan controladoras hacen que mi corazón se acelere.

--Creí que yo ya no significaba nada para ti... --y antes de que él pueda responder, Dylan aparece junto a nosotros. Enreda un brazo al rededor de mi cintura y me pega a él.

Los ojos de Sergio van a su agarre y rueda los ojos.

--Y ya te lo dije; para mí no significas nada, así que limitate a darme las gracias y ya. -¿Qué mierda con este chico?

--No -Sergio se encoje de hombros y comienza a caminar a la cancha.

--¿Qué hacías con Roggers? -el tono de Dylan me molesta.

--¡No empieces!

Dylan y yo acordamos ir a un bar por la noche para quitarnos el estrés, así que aquí estoy yo con un lindo vestido camino al bar.
Dylan luce feliz y radiante como siempre.

La noche se nos va en bailar y cantar, no me gusta el alcohol porque he visto a Jaden desnudarse y coquetear con el policía de la fiesta, así que para evitar que yo pueda hacer eso, evitó las bebidas alcohólicas.

--¿Quieres algo de tomar? -pregunta Dylan pegado a mi oído, susurrando mientras aprovecha y deja un beso atrás de mi oreja.

--Sabes que no, no quiero ser la burla como Jaden -ambos reímos al recordar aquello.

--Pues yo sí, iré por algo -asiento mientras él se dirige a la barra.

Llega con un vaso y un líquido raro vertido en él.
Dylan lo bebe y aunque no es experto parece tolerarlo muy bien.

Dylan me ofrece de su bebida en forma burlona, así que acepto por orgullo.

El líquido pica en mi garganta y la calienta, el sabor no es el mejor pero creo que me gusta.

Después de eso Dylan fue por un vaso para mí.

--Oye -me armó de valor

--Dime... -él está atento a mis próximas palabras

--Hay un chico que amo, me encanta y que hoy me hizo una escena de celos --aun con la poco luz puedo ver su rostro dolido.

--¿Aún amas a Sergio?

--Si -respondo con nostalgia

--Yo pensé que te podría enamorar de nuevo y que todo fuera como antes, pero Sergio es tu todo.

--Dy, yo te quiero mucho, fuiste un novio genial pero...

--No me amas, no como a él --termina por mí, asiento apenada.

--Quiero que terminemos

--Supongo que si --es lo único que dice.

--No te molestes, por favor.

--No estoy molesto pero no logro entender qué carajos le viste a ese idiota posesivo, controlador, con pinta de bad boy y rizos despeinados. -sonrió ante su descripción.

--Ni yo lo sé, pero lo amo y no quiero dejar de hacerlo.

--Tal vez no sea tu novio pero sigo siendo tu amigo y aunque él no me agrade, creo que deberías llamarlo.

--Bloqueo mi número.

--Te presto mi celular -Dylan me tiende su teléfono, de memoria tecleo decidida su número.

Son las cuatro de la mañana así que dudo que responda.

Un timbre, dos, tres y...

--¿Bueno? -su voz ronca y adormilada me hace sonreír.

--Ho-hola -apenas puedo hablar, siento que en cualquier momento voy a sacar el alcohol de mi organismo.

--¿Quien habla?

--Él amor de tu vida -rio burlona, por breves segundos él no dice nada.

--No lo creo, yo no soy chico exclusivo -auch

--Tengo mucho que decirte Sergio Roggers, pero por ahora solo me voy a conformar con que escuches lo que diré a continuación -escucho su risa y yo también río.

--Supongo que no tengo otra opción así que escucho...

--Te amo, te amo y te amo. Eres el amor de mi vida y te quiero a mi lado a pesar de que me odies. Por cierto, me dijeron que serías padre pero esa yo no me la creo. Si yo soy tuya, tú eres mío. Debo colgar pero recuerda que ¡Te amo! -y aunque no dice nada por segundos.

Pienso que se ha quedado dormido pero escucho su voz, susurrando:

"Me estás haciendo enloquecer preciosa" seguido de una risita.

N/A: hola 7u7
Ojalá disfruten y perdonen los errores que serán corregidos al terminar la historia. :)

¡Golpe bajo, preciosa! (En Edición) Where stories live. Discover now