Capítulo II

4.4K 200 6
                                    

No sabía si quería ver a Dylan, mi ex novio y al único chico que le he entregado mi corazón, fue mi primer amor verdadero. Pero me terminó rompiendo el corazón.

Dylan es de esos chicos que desde que los conoces son agradables, amables, sonrientes e irradian felicidad y confianza.

Nos habíamos conocido porque sus padres son amigos de los míos, así que  lo veía muy seguido en mi casa.
Fuimos novios hace 5 meses cuando recién iniciaba el curso escolar, justo en ese tiempo Kensy había empezado a salir con Sergio.
Dylan y yo salimos por 3 meses, hasta que me termino porque le habían mandado la foto de mensajes que supuestamente tenía con Rees, su mejor amigo.

Dylan creyó que lo había engañado con Rees, me grito zorra frente a todos y ni siquiera me dejo explicarle.

Un mes después Kensy llego a mi casa con una maleta y lágrimas rodando por sus mejillas, diciéndome que se iba de Toronto a Carolina del Sur. Todo porque Sergio había jugado con ella y mi mejor amiga le había entregado su corazón.

Me quedé sola, sin novio, sin amiga y con la reputación de una perra.

--Ninguna chica me había plantado jamás -Sergio se sienta frente a mí sacándome de mis pensamientos.

Su cabello se ve húmedo y recién lavado, si camisa negra hace juego con el pantalón del mismo color, y por mucho que odie aceptarlo; sus rizos negros sobre si frente solo lo hacen más seductor.

--Me surgió un problema-respondo indiferente

--Yo te pude haber hecho que lo olvidarás por un buen rato -se acerca a mí coqueto pero lo alejo con asco.

--Me estas rechazando, vaya hipócrita -su tono de desdén y mi mal humor hacen que levante mi mano y le propisie un golpe en su mejilla.

--No me vuelvas a insultar -toca su mejilla, se gira mí y luego de mirarme seriamente por pocos segundos finalmente sonrie. 

--Vuelves a ser la primera que me golpea -dice burlón, meto mis cosas lista para ir a clases cuando toma mi mano.

--Déjame ir a clases -pronunció seriamente, él niega y se levanta.

--Me vas a reponer aquella cita -¿cita?

--No, tengo clases -intento zafarme de su agarre pero es inútil

--Y yo tengo ganas de besarte -me jala sin hacer caso a mis amenazas.

Llegamos al final de las canchas cuando por fin me suelta.

--¿Donde estuviste ayer? -Pregunta serio

--No te interesa -le respondo cruzandome de brazos

--Si, si me importa. Debes saber que me molesta demasiado que me dejen plantado y arruinen mis planes -No sé en qué momento comencé a retroceder hasta quedar acorralada por él.

--Te dije que tuve un problema, si tú no los tienes que gusto. No todos tenemos todo perfecto -le grito enojada.

--¿Quién eres realmente Nicole? -Siento un escalofrío al escucharlo pronunciar mi nombre.

--Soy una chica que tuvo un maldito problema ¿que es tan difícil que lo entiendas?

--Las chicas normalmente intentarían que su vida pareciera perfecta, con unos padres millonarios, un closed más grande que su baño y todo el maquillaje del mundo. ¿Qué hay de ti?

--No sé a qué te refieres -suspiro cansada

--Que eres diferente a las de tu clase

--¿Mi clase? -Pregunto apretando los dientes

¡Golpe bajo, preciosa! (En Edición) Where stories live. Discover now