31

2K 120 2
                                    

No sabía porque le había mentido a Sergio cuando estaba muy claro que Dylan y yo no íbamos a regresar.
Solo quería que sintiera celos, que sintiera que me estaba perdiendo...

Pero parecía no reaccionar, nunca respondió mis mensajes y de eso hacia ya dos semanas. Si me lo llegaba a topar solo me ignoraba o dirigía una mirada muy discreta y rápida.

--Nikky -Jaden últimamente estaba muy atento conmigo, de verdad quería recuperar nuestra buena relación.

--¿Qué? -respondí de mala gana

--¡No es mi puto problema que estés mal con Roggers así que no te desquites conmigo! -¿Él como sabía de Sergio?

--¿Por qué piensas que Sergio me afecta tanto? --me cruzó de brazos esperando una respuesta coherente

--Por que el idiota tiene el mismo efecto en todas. -sonrie con burla, mi corazón se aprieta porque sé que en el fondo sus palabras son sinceras

--Pues yo no entro en su lista, así que él no tiene nada que ver. Solo que no te entiendo, estamos bien cuando... --ah mierda, ya no sé cómo decirlo sin que salga Sergio a la conversación

--Habla -exige irritado

--Solo estamos bien cuando yo estoy mal con Sergio, si él y yo salimos tú pareces odiarme ¿A que juegas?

--A nada, solo quiero que te alejes de él y no te haga daño -se encoje de hombros como si fuera lo más común de hablar entre nosotros

--No Jaden, deja de meterte en mi vida, si salgo lastimada va a ser mi problema -su mandíbula se traba y parece querer matarme con la mirada

--¿A fuerza quieres salir con él?

--¿Qué?

--Cuando salias con Dylan y se pelearon por primera vez te dije que te alejarás de él y rompiste con él pero a penas te insinuó algo así con Sergio me enfrentas. No soportas la idea de alejarte de Roggers -sus palabras suenan secas y tajantes

--Yo regrese con Dyaln después de esa ruptura -respondo a la defensiva, mi hermano me da una mirada cansada

--El punto es que Dylan dijo algo hiriente y lo dejaste para que no te fuera a hacer daño pero Sergio ya te ha lastimado y ahí sigues, como su pendeja. -auch.

--Vete a la mierda Jaden -exclamo llena de coraje antes de pasar a su lado.

Hoy tenía que hacer un tonto trabajo en equipo y digo tonto, porque no era redundante en mi vida entregar una presentación sobre porque no me gustan las lombrices, solo me dan asco y ya.
Así que me dirigí a casa de Ela para el trabajo. Pero como siempre ya iba tarde, mientras estacionaba mi auto puede identificar su motocicleta. ¿Que hacía aquí Sergio si no estaba en el equipo?

Toque el timbre esperando que Ela me recibiera pero para mí mala suerte fue Rees el que abrió la puerta.

--Hola cariño -rodé los ojos exasperada y lo empuje para entrar. 

--¿Es que dejaste a tu novia por Nikky? -una chismosa e introvertido Ela cuestiono mientras preparaba un aperitivo.

--Claro Ela, tú no sabes lo salvaje que es esta chica en la cama -el rojo subió a mis mejillas por el enojo pero no dije nada y traté de controlarme

--¿Que dijiste Rees? -una voz se escuchó desde la cocina, parecía que Sergio lo había escuchado todo y por el tono en que lo pregunto puedo decir que no le agrado.

--Que Nikky es muy buena en la cama, creí que ya lo habrías notado -respondo con sorna el muy idiota

--Mejor vayamos a hacer el proyecto -hable rompiendo la tensión para luego todos dirigirnos a la habitación de Ela.

No tardamos mucho en hacer el dichoso ensayo, pero era repetitivo ya que todos coincidíamos en lo mismo.

--Debo irme -guarde el celular ya que mis padres comenzaban a mandarme mensajes constantes

--¿Ya te buscan nena? -pregunta Rees burlón, decido ignorarlo y me despido de todos menos de Rees.

--¿Quien te va a llevar? -pregunta Sergio antes de que me despida de él

--Nadie, puedo irme sola -los presentes en la sala han decidido prestarnos atención, Rees y Ela parecen demasiado intrigado en nuestra charla.

--Nos vemos, adiós Ela -Sergio deja un beso en su mejilla, siento un malestar en mi estómago pero me limito a hacer una mueca.

--Yo ya me iba -salgo de ahí evitando toparme de nuevo con Sergio

--No, yo te llevo -sentencia Sergio colgando su mochila en su hombro, no lo dice como pregunta sino como orden. Él no es nadie para darme órdenes.

Salgo de su casa sin decir nada, justo antes de que suba a mi auto siento unos brazos por atrás enredarse por mi cuerpo.

--No tan rápido preciosa, yo te llevo -mi corazón late rápido como se le está haciendo costumbre cada que él está cerca mío.

--Ya me tengo que ir -me obligó a decir, Dios, Sergio huele demasiado bien.

--Vamos a mi casa -murmura contra mi cabeza con voz seductora

--No, yo debo volver a casa. Ya me están buscando -su cuerpo se tensa y de repente me libera de su agarre

--Pues entonces lárgate con el idiota de tu novio, pero él nunca te va a dar lo que yo -su pecho sube y baja rápido mientras que sus ojos me miran furiosos

--Tú mismo me dejaste, no seas hipócrita ahora -le espetó molesta, sus facciones se suavizan

--¡Fue por tu bien maldita sea! -asiento fingiendo entenderlo

--Basta ya Sergio. Parece que estás bien con Ela desde que cortamos --las palabras salen de mi boca con rencor y tristeza.

--¿Celosa?

--Te puedo preguntar lo mismo -me cruzó de brazos retandolo

--No tienes tanto poder sobre mí, preciosa -responde burlón, me enojo de hombros finjiendo que me da igual y meto la llave del auto.

--Entonces me largo -hago intento de abrir la puerta y Sergio como siempre lo impide.

--Bien, tú ganas...

--¿Que se supone que gano señor inteligente? --su ceño se frunce ante mi apodo pero al final se asoma una sonrisa de sus labios.

--Si estoy malditamemte celoso -admite agachando su cabeza, es la primera vez que no me enfrenta.

¡Golpe bajo, preciosa! (En Edición) Where stories live. Discover now