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Salí lo más rápido que pude de ahí, con la imagen de ellos dos hablando y sonriendo, maldita.

Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos, busque a Jaden pero no lo ví por ningún lado.

--Nicole ¿Estás bien? --la voz de Dylan me trae de vuelta a la realidad, nuestras miradas se encuentran y sin pensarlo acortó la distancia entre ambos y lo abrazó. Al principio parece sorprendido pero segundos después me corresponde.

Nos separamos y Dylan parece perdido en mi rostro, estoy por preguntarle qué pasa cuando toma mis mejillas en sus manos y pega sus labios con los míos. Fue un verdadero beso, ya no provocó mucho en mi. Supongo que porque no me encontraba de ánimos.

--Aun te amo Nikky -y entonces escucho un suspiro dramático

--Y entonces Nicole dice que también te ama pero está confundida y que yo estoy de por medio, muy romántico chico dorado --Sergio nos mira burlón y con una sonrisa de suficiencia.

¿A caso sabe que aún siento cosas por Dylan? ¿Y lo que tramo contra él?

--Te veo después Nikky, tenemos mucho que aclarar -besa mi mejilla y sin darle una mirada a Sergio, se va.

--Vaya loco ¿No? --Sergio me sonrie, se ve relajado y fresco. Quisiera sentirme como él.

--¿Chico dorado? -ignoro su comentario y lo cuestiono molesta.

--Ya sabes por su cabello rubio -se encoge de hombros, no puedo evitarlo y suelto una carcajada.

--¿Podremos vernos hoy en la tarde? --quiero sonreír como estúpida porque es la primera vez que no tiene un tono mandon, incluso parece tímido al preguntarlo.

--Si, sabes dónde vivo -comienzo a alejarme y a él a diferencia de Dylan no me pregunta si estoy bien, solo asiente y se va.

Llego a casa y cuando entro lo primero que veo es Jaden besándose con la novia de Ress, ambos se separan alterados en cuanto azotó la puerta.

--¿Que hace esa perra aquí Jaden? -pregunta claramente molesta la idiota, roja del rostro que quiero reír.

--Ella vive aquí -Explica Jaden limpiando labial rosa de su rostro.

--¿Vives con una puta? -y antes de que mi hermano pueda responder, ella toma su bolso y sale indignada de mi casa.

Espero que Jaden me pida una disculpa o algo, pero eso no sucede. Mi hermano sale atrás de ella gritándole explicaciones y a mí ni siquiera me miró.

Era fin de semana y yo no tenía ganas de nada, así que me dediqué a hacer lo que mejor me salía: dormir.

Desperté cuando ya había oscurecido, iba al baño cuando la puerta de mi habitación se abrió y una silueta alta se reflejó.

--No te asustes preciosa -se apresuró a susurrar Sergio

--¿Qué haces aquí? -tape mis piernas rápidamente con las cobijas

--Dijiste que podíamos vernos, aunque el idiota de tu hermano no me quería dejar entrar -ah, ahora que lo recordaba estaba enojada con Jaden.

--A veces puede ser un imbécil --Sergio sonrió divertido pero esa sonrisa no duró mucho.

--Quiero saber qué pasa Nicole -se sentó en mi cama dejando una distancia prudente entre ambos.

--¿De qué hablas?

--Sé que algo te pasa, actúas raro -me sorprende que lo haya notado

--Solo he estado estresada -me encojo de hombros y Sergio asiente dudoso

--¿Y que hay con Dylan? Quiero que seas sincera -su mirada penetrante me hace querer salir corriendo

--Tuve historia con él, eso es todo

--Esa no es razón suficiente para que él te haya besado, ya no eres su novia -sus puños se aprietan contra mis cobijas

--¿Nos viste? --Sergio asiente

--¿Tú querías ese beso? -no sé que responder

--Me tomó por sorpresa

--Nicole, si sientes algo por él no quiero forzarte a algo conmigo

--¿Es por esa chica que hablabas hoy en la escuela? ¿Ella es tu nueva conquista? -y sin querer las lágrimas resbalaban por mis mejillas, Sergio parecía no saber que hacer o decir

--No, pero solo quiero que estés a gusto. No es para que te pongas celosa preciosa -¿Celosa? Ay por favor, eso nunca.

--No siento nada por Dylan -una sonrisa adorna su rostro y me jala hasta que estamos pegados.

--Me encanta saber eso, porque no quiero que te fijes en alguien más -y me besa.

Esa noche nos besamos mucho, y no me arrepentía en absoluto. No confundan las cosas, aún quería romperle el corazón, pero si lo hacía mínimo iba a disfrutarlo.

No sé qué tiempo pasó entre nuestros besos y caricias, pero fueron interrumpidos por el sonido de un celular. Era el mío, y la pantalla se iluminó en cuanto la llamada de Dylan entro.

Sentí a Sergio tensará y sus brazos de inmediato dejaron de rodearme.

--Contestale --hablo frio, negué con la cabeza y apague el celular.
Él volvió a enredar sus brazos alrededor de mi cintura y nos seguimos besando.

Sergio fue al baño, revise un mensaje de Dylan, el cuál me hizo sentir una perra.

El mensaje decía que entendía que no me sintiera con ánimos de responder, él entendía y esperaba poder ayudarme. Que me amaba.

No sé qué pasó, sólo sé que en ese momento únicamente me importaba Sergio, estar entre sus brazos y ser besada por él.

Sergio salió del baño, tenía una sonrisa pícara en sus labios y su cabello estaba húmedo

--¿Por qué te mojaste el cabello? --si sonrisa se hizo más grande

--Porque parece que a tus manos les encanta perderse y enredarse en mi cabello -sentí la sangre acumularse en mis mejillas

--Lo siento

--No quiero una disculpa, quiero que me digas que la próxima vez será más salvaje -lleva hasta mí y se arrodilla, quedando ambos a la misma altura.

--Gracias por venir hoy -me sonríe melancolíco y me abraza, fuerte y firme. 

--No quiero que nunca más me agradezcas por el jodido placer de tu compañía -y eso señores, el lo más romántico que ha salido de sus labios.

--No sabía que eras cursi -me guiña el ojo, besa mi frente y toma mi rostro entre sus manos

-- Hay muchas cosas que te faltan saber de mí, y si tú quieres yo te las voy a enseñar. -y sale de mi habitación.

NA:
Hola 7u7 espero estén bien. Primero: gracias por las leídas (sé que son pocas, pero para mí es mucho) y segunda: estoy tratando de actualizar cada tres días, espero no fallar. 😘

¡Golpe bajo, preciosa! (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora