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Agus fue a dejarme a casa, en el camino lo dejé que tomará mi mano.

Una calle antes Agus se volteó y me jalo ligeramente para que quedáramos de frente.

--Eres muy guapa Nikky --quiero salir corriendo porque Agus se ve un poco tétrico ante la poca luz de la calle y su gran sonrisa.

--Ah -mi cerebro no parece reaccionar y formular una respuesta coherente, y antes de que pueda decir algo pega sus labios a los míos y comienza a moverlos sutilmente.

No sé cómo reaccionar, mi mente está en blanco y demasiado sorprendida para hacer algo.

Agus se separa de mí y me mira temeroso de mi reacción, con sus ojos brillosos. Y entonces no sé en qué mié da pensé pero lo tome del cuello de su camisa y lo atrajé hacia mí para besarlo.

Nos besamos un par de veces, no me encantaba pero sentía la necesidad de hacerlo. Inconscientemente estaba celosa y una parte de mí se negaba a aceptarlo.

Llegamos a mi casa tomados de la mano, Agus no dejaba de hablar y coquetearme discretamente. Jaden estaba en la puerta de la casa y al ver a Agus arqueo una ceja.

--Hola -saludo feliz Agus a mi hermano, Jaden lo miro analizandolo.

--¿Tú eres el siguiente idiota en caer con mi pequeña hermana? -pregunta sarcástico Jaden, siento unas tremendas ganas de golpearlo en su horrible cara.

--¿Disculpa? -cuestiono inocente Agus

--Yo no tengo nada que disculparte, exepto el ser un completo imbécil y no darte cuenta que mi hermana te está usando. Al final te va a mandar al diablo y seguirá de zorra con otros chicos -se encoge de hombros y entra a la casa

--¿Por qué habla así de ti? Eres su hermana -comenta extrañado

--No sé, Jaden era otro hace unos días... -respondo con melancolía.

--¿Somos novios Nikky? -vuelve a su tierna sonrisa

--No -respondo de inmediato, su sonrisa se borra y se pone serio

--Pero nos besamos... -asiento dudosa

--¿Y? Agus no quiero una relación por ahora -el maldito recuerdo de Sergio aparece en mi cabeza

--¿Alguien te lastimo? Yo no lo haré princesa --quiero hacer una mueca y reírme por su apodo, suena demasiado curso e idiota.

--No es eso, solo no quiero un novio -me encojo de hombros, él asiente

--¿Quien es el afortunado? -arrugo mis cejas confundida

--Agus... --no me deja terminar la oración porque vuelve a hablar

--Es muy claro que hay un chico del cuál estás enamorada y por eso me rechazas -niego con la cabeza, pero el sonríe y asiente llevándome la contraria.

--Vine aquí para olvidar mi pasado, de nada serviría todo esto si yo tuviera sentimientos por alguien de mi pasado ¿No crees? --Agus niega firmemente

--Eso no tiene coherencia querida Nikky. Pero esperaré a que con el tiempo quieras ser mi novia -pues suerte, chico

--Fue lindo salir contigo -me despido de él con un ademán de mano, se queda un poco decepcionado, pero vamos... No me iba a despedir de él con un beso y un abrazo.

Entré a casa, mis padres estaban sentados en el comedor con sus ordenadores frente a ellos mientras tecleaban a toda prisa, ni siquiera notaron mi presencia.

--Hola hermanita -pronuncio burlón Jaden quién estaba al final de la escalera con sus brazos cruzados y expresión sarcastica

--¿Qué quieres? -le pregunto irritada, Jaden ríe abiertamente

--Hablar contigo -se encoge de hombros y acomoda su cabello

--¿De que? -mi corazón late con fuerza al pensar en las mil cosas que me podría decir

--Tu "novio"  nuevo me agrada, no se ve como el idiota de Roggers -siento una punzada de nostalgia al recordar que no me ha buscado en un mes completo.

--No pedí tú opinión o comparación entre ambos chicos -le respondo molesta, por alguna razón me enoja que se meta con Sergio.

Subo a mi habitación, me baño, hago mi tarea y me duermo.

Otro fin de semana dónde no sabía qué hacer, mis padres estaban durmiendo aún y de Jaden no tenía idea (y tampoco me importaba donde estuviera)

Me recosté en mi cama y los recuerdos vinieron a mí...

Mi madre y yo cocinando un sábado por la mañana, yo tenía como 13 años. Jaden iba entrando junto con papá, ambos sudando y llenos de tierra (venían de jugar fútbol) papá besó a mamá y Jaden me abrazó a mí.
Pasamos la tarde juntos, viendo películas y caricaturas.

Me había quedado dormida en el sillón y mi padre me había cargado como una princesa para subirme a mi habitación. Él siempre me decía que yo era su Princesa.
Beso mi frente y me arropó.
Esa felicidad era todos los fines de semana... Hasta que pareció que esa felicidad se las daba el dinero.

Entonces se comenzaron a preocupar por nuestra posición social, la opinión de las personas sobre la familia, pertenecer a los mejores clubs, a las mejores instituciones y las mejores fiestas. Me empezaron a exigir más, a presionarme para ser "perfecta" y aunque lo intentaba sin parar, nunca les doy gusto.

Sin darme cuenta las lágrimas resbalaban por mis ojos. Me siento tan sola, invisible e ignorada. Supongo que sí un día no regreso a casa mis padres son capaces de no hacerlo público por miedo a las críticas, aunque eso signifique no encontrarme.

El llanto comienza a intensificarse, mi pecho sube y baja violentamente y mi respiración es irregular. Quiero gritar y sacar todo el dolor que siento pero no quiero más problemas o que piensen que estoy loca.

Limpio mi rostro y voy al baño. El espejo me muestra una chica rota, con los ojos rotos y el rostro hinchado. La cara roja y el cabello enredado. Lo de afuera se puede arreglar con maquillaje pero ¿Y lo de adentro? Para eso no hay maquillaje.

Mi vida sería otra si nunca hubieran tenido tanto éxito los negocios de mis padres, me odio por ser tan egoísta pero este año tanto mi vida anterior...

Sin querer mi vista va al botiquín, cuando lo abro encuentro lo que tenía; una navaja. La tomo cuidadosamente entre mis dedos y la llevo en dirección a mi muñeca...

Hola, hola 7u7
Aquí hay actualización, ojalá la disfruten. Perdonen los errores ortográficos :( pero escribo desde el cel y es un poco difícil 🤗

¡Golpe bajo, preciosa! (En Edición) Where stories live. Discover now