Capítulo IV. Y ahora que...

Start from the beginning
                                    

¡Por dios Laura en qué estás pensando!

También me dí cuenta que era de los chicos a los que le gustaba depilarse, pues las pantorrillas; delgadas y fibradas, estaban libres de pelo. Un detalle que me encantó.

Me giré pues después de tanto pensamiento seguro que estaba sonrojada y disimulé mirando algunas prendas que tenía cerca. Cuando volví a girarme observé que el había sustituido la camiseta que llevaba por otra nueva. 

Mierda, no había podido verle sin camiseta.

Salimos de la tienda y pensé en el supermercado de la planta de abajo.

—Tengo un antojo—dije pensando en la sección de dulces. 

—¿Estás embarazada?—me preguntó Carlos con bastante asombro.

—jaja ¡No! Es una forma de hablar. Me refiero a que me gustaría echar un vistazo por el supermercado. Tiene que ser bastante cómodo pasar por esos pasillos, coger todo lo que te apetezca y comértelo directamente. Y más si hablamos de unos filipinos de chocolate blanco  —me encantaban los filipinos.

—¡Gordi!—me dijo cariñosamente a la misma vez que me daba un pequeño golpecito con el codo— Vayamos rápido, no vaya a ser que se nos adelante alguien—añadió sarcásticamente.

Llegamos a la tienda de muebles donde ya estaban todos esperándonos para comer en una amplia sala que era el decorado de un comedor y que nos venía bastante bien todo sea dicho.

No debería haberme comido tantos filipinos y dulces. Ahora estaba hinchada pero no quería hacerle el feo a Carmen, a si que empecé a comer lentamente para hacer algo de hueco en mi estómago. Mientras comíamos pusieron la radio.

Vaya, como no había caído antes, en la radio deberían hablar del tema de zombis y dar bastante información. Aunque viendo el panorama que había en la calle la verdad no pensaba que hubieran personas emitiendo por ella, pero así era y nos quedamos todos en silencio escuchando atentamente.

España y Francia son los más afectados con el Virus, ya conocido como Virus H. Se está concentrando gente en todo tipo de centros como campos de fútbol, grandes almacenes y hospitales ¿Cuánto durará ésto? ¿Cuándo habrá disponible algún tipo de cura?- preguntaba ésto último el locutor con bastante angustia en su voz.

—¿Cura?—pregunté con asombro.

—Llevan desde ayer hablando de una posible cura pero no hablan de ningún avance. A lo mejor lo dicen para darnos esperanza. Yo sólo espero que sea verdad y acabemos con ésta situación lo antes posible—nos decía Carmen.

—Si hay cura...¡Tus padres volverán a la normalidad Carlos!—no había caído en la cuenta de que ellos no sabían nada de esto por lo que primero se quedaron mirándome y luego posaron su mirada en Carlos.

—Si, menos mal que no les hice nada—y tras quedarse pensativo por unos segundos poco después giró su cabeza a la izquierda, donde me encontraba yo. Me dedicó una de sus espectaculares sonrisas, realmente feliz pensando en la posible cura.

Me contagió de felicidad a mi también, no era para menos, y me deje llevar agarrándole fuerte de la mano por debajo de la mesa.

Él se quedó mirando nuestras manos unidas con una expresión difícil de adivinar, para luego mirarme con esos profundos ojos azules, con una mirada que significaba más que cualquier palabra. Pero apartamos la mirada al darnos cuenta que ya los demás se levantaban recogiendo la mesa. Me levanté rápido y ayudamos a los demás a recoger todo rápido.

—Echaros una siestecita chicos, nosotros estaremos al tanto de la radio por las novedades que pudieran haber—nos dijo Carmen con dulzura cuando ya habíamos acabado de recoger todo.

Aventura zombie *Parte 1 y 2 unidas* (Sin editar)Where stories live. Discover now