Capítulo 111

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Elliot y Olivia ingresaron a su habitación y siguieron dándose caricias. Ninguno de los dos tenía sueño por lo que siguieron conversando mientras veían una película. Olivia se quedó dormida entre los fuertes brazos de Elliot con una gran sonrisa instalada en su rostro.

A la mañana siguiente, él fue el primero en despertar. Olivia dormía plácidamente aún por lo que decidió preparar el desayuno de ambos y llevarlo a la cama. Se levantó haciendo el menor ruido posible y bajó a la cocina. Minutos después subió con un desayuno variado para ambos.

—¿Noah estará bien? —preguntó Olivia pensativa y tomó una tostada con mermelada.

—Está bien, no te preocupes. Sus hermanos lo cuidan —contestó Elliot y besó su sien—. Hablé con mi madre y todo está perfecto.

—Creo que no hice bien la pregunta —sonrió y levantó su mirada del desayuno—. Sé que tus hijos y tu madre están cuidando bien de él pero, ¿se estará portando bien? —su hijo estaba teniendo últimamente un carácter muy difícil y hacía demasiados berrinches y travesuras en casa.

—Él se porta bien siempre, Liv —rió.

—En las últimas semanas no. No me hace caso, Ell. Hace todo lo contrario de lo que le digo —entrecerró sus ojos al verlo—. A ti si te hace caso, a Lucy, a todos, menos a mi.

—Son celos, cariño. Sé que se le pasara pronto.

—Todavía no nacen los bebés y él ya está sintiendo celos... no quiero imaginar cuando los tengamos en casa —resopló—. Se va a sentir desplazado. La mayor parte del tiempo, quiera o no, va a ser para los bebés.

—Mi amor, yo voy a hacer lo posible para que no sea así. Todo va a seguir igual con él excepto que la familia se hizo mucho más grande.

—Son dos, Ell... y Noah es pequeño todavía —se imaginó a los bebés en casa, a Noah y a Elliot en el trabajo y abrió mucho los ojos, no había contemplado el hecho de que él sólo podría estar 20 días con ellos en casa y luego tendría que trabajar—. ¿Cómo haré sola en casa con los tres cuando vayas a trabajar? No sé si pueda.

—Hey Liv, vamos a relajarnos ¿si? Estarás bien con ellos, Lucy te ayudará cuando yo no esté y después cuando llegue a casa me haré cargo de todo —se acercó a ella y la abrazó.

—Haces que se escuche fácil —sonrió y se dejó envolver en sus brazos.

—¿Te dije hoy lo hermosa que estás y todo lo que te amo?

Ella rió, sin duda él tenía un poder increíble sobre ella, podía hacer que se olvidara de todo en cuestión de segundos.

—No recuerdo haberlo escuchado pero no puedo estar hermosa cuando recién desperté.

—Lo estás —besó sus labios tiernamente—. Muy, muy hermosa y te amo cada día más.

—También te amo —acarició sus labios y le dio un beso corto—. Quisiera quedarme aquí por siempre pero no podemos —sonrió.

Terminaron de desayunar y Elliot llevó todo a la cocina mientras Olivia se vestía para ir al puerto por Bernie, Noah y los hijos de Elliot.

Bernie había despertado temprano también, preparó el desayuno mientras sus nietos despertaban y uno a uno fueron levantándose de la cama. Las primeras en despertar fueron la mayores, Maureen y Kathleen, querían aprovechar para hablar con su abuela respecto al embarazo de Olivia. Todos se habían quedado preocupados pero habían decidido no hablar del tema para que Eli y Noah no lograran identificar lo complicado que sería el embarazo. Bernie trató de ser lo más sincera posible y les transmitió toda la seguridad de que los bebes y la novia de su padre estarían en perfecto estado siempre y cuando sean cuidadosos.

Reencuentros amorososWhere stories live. Discover now