Capítulo 28

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Elliot condujo hacia el restaurante conversando de todo. Olivia había preguntado varias veces a que restaurante iban y él le cambiaba de tema.

—¿Ya me dirás dónde vamos a cenar?

—Es una sorpresa.

—Estamos saliendo de Manhathan.

—Que buena observación Teniente pero no logrará nada, en un momento llegamos.

Llegaron a uno de los mejores restaurantes de la ciudad, The River Café, situado casi debajo del Puente de Brooklyn a la orilla del río Hudson. Elegante. Detallista. En tonos oscuros con maderas, flores y una iluminación perfecta. Olivia sabía del restaurante pero nunca había ido. 

"Esta será una noche inolvidable Liv porque te mereces todo" pensaba él viéndola mientras le tendía la mano para ayudarla a bajar del auto.

—¿Cenaremos aquí?—

—Por supuesto, vamos ya debe estar lista nuestra mesa.

El local era una cristalera enorme para poder apreciar mejor las vistas del río y del Skyline de Nueva York, sobre todo los edificios del East River. Era algo único el reflejo de los distintos tonos de las enormes cristaleras en los rascacielos. Liv estaba maravillada con el restaurante. Se acercaron a la entrada para pedir su reservación, sólo Elliot hablaba, ella estaba atenta a la vista espectacular de la ciudad que tenía aquel restaurante.

Estaban todas las mesas ocupadas. Gente cenando, conversando y riendo. Uno de los meseros los llevó a la sala que había reservado Elliot, quería algo de intimidad así que estaba algo alejada de todos. Se escuchaba una leve música. Había una mesa para dos y velas. Él se paró detrás de ella tomándola de la cintura mientras disfrutaba de la vista.

—La vista de la ciudad es casi tan perfecta como tu belleza —susurró.

—Gracias... esto... esto es realmente hermoso, Ell.

—Solo es algo que te mereces.

Él era feliz a su lado y disfrutaba haciéndola feliz. Elliot la ayudó con la silla como todo un caballero, se sentaron y a los pocos minutos les llevaron la cena, un buen vino y empezaron a disfrutar de la velada.

—Tenías esto planeado hace mucho ¿no? —preguntó con una mirada acusadora, ya habían terminado los platos fuertes y ahora venía el postre.

—La verdad es que sí, quería algo especial para nosotros hoy.

—Y lo has logrado. Esto es perfecto —se acercó a besarlo—. Inolvidable.

—Gracias por todo Liv —tomó su mano y se la llevó a sus labios para besarla—. Me has hecho tan feliz desde que aceptaste darme una oportunidad, desde que me aceptaste nuevamente en tu vida. Gracias por permitirme formar parte de tu vida y de la vida de Noah.

—Gracias a ti por volver —contestó con una lágrima amenazando por salir al recordar todo lo que pasó desde que se fue. 

Empezaba la cuenta regresiva para que terminara el año y él tomó una copa para brindar.

—Un brindis. Por ti. Por tus ojos y tu sonrisa que me transportan al mismísimo paraíso... por nosotros y porque lo nuestro dure para siempre. Te amo Olivia y no quiero alejarme nunca más de ti —levantó su copa—. Salud y mucho pero mucho amor.

—Te amo tanto Elliot —respondió sonando su copa contra la de él y luego bebiendo un poco de vino. 

Dejaron sus copas en la mesa y se besaron por mucho tiempo, hasta que tuvieron que recuperar la respiración. Ella limpió los labios de él nuevamente para quitar su labial. 

Reencuentros amorososWhere stories live. Discover now