Capítulo 63

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Alex, Elliot y Olivia entraron riendo a la sala principal de víctimas especiales donde los esperaban Amanda, Fin y Carisi muy impacientes.

—¿Cómo estuvo todo con el doctor? —preguntó Amanda ansiosa de noticias.

—Creo que todos nos estaban esperando —comentó Elliot sonriendo.

—A ti no hombre, a Liv —contestó Fin y rieron.

—Gracias por lo que me toca.

—¿Qué les dijeron? —preguntó Amanda queriendo saber del embarazo de su amiga.

—Estamos impacientes, Teniente —añadió Carisi.

—Todo está muy bien. Gracias por preguntar.

—Díselos ya, Liv —pidió Alex con una inmensa sonrisa.

—¿Qué cosa?

—Son dos.

—Son gemelos —dijeron Liv y Elliot a la vez por fin luego de un gran silencio.

Todos la felicitaron y Elliot se quejaba que nunca lo felicitaban a él pero lo hacía por bromear. Estaba feliz de ver a Olivia sonreír de esa manera. Creyó que le tomaría más tiempo procesar que eran gemelos pero se lo estaba tomando perfectamente. Todos quedaron en celebrar el sábado en la noche cenando en casa de Elliot la noticia de los bebés ya que ni tiempo habían tenido para celebrar el embarazo de ella al principio.

—¡Mami! ¡Mami! ¡Mami! —gritó Noah contento de ver a su madre una vez entraron al departamento.

—Hola mi amor —saludó con un beso y devolviendo el gran abrazo que le daba su hijo.

—¿Para mi no hay beso y abrazo? —preguntó cruzándose de brazos.

—Ya ves que ahora mami se lleva toda la atención.

—Ya veo que para papi no hay nada —dijo poniendo su mano en el corazón.

—Si papi, si hay —corrió hacia él con los brazos abiertos.

Conversaron con Lucy sobre el comportamiento de Noah y el niño seguía asustado por lo que había sucedido en la escuela. Le había detallado a Lucy con lujo de detalles todo lo que le pasó a su amiga Luciana, la pequeña que salió herida.

Cenaron con su hijo y él comentó nuevamente lo que le había pasado a su amiga. Elliot y Olivia trataban de calmarlo y para entretenerlo se lo llevaron a la habitación de ambos a ver su película favorita hasta que se durmiera y no faltaba mucho para eso.

—¿Le explicamos que son dos y no uno? —preguntó Elliot bajito para que solo Liv escuchara.

—Creo que si, es lo mejor.

—Noah.

—Papi —sonrió—. Yo no fui.

—¿De qué?

—Yo no comí galletas con helado un ratito con Lucy —respondió y Olivia echó a reír, sin querer había dicho todo lo que habían quedado en no decir.

—¿Alguna otra cosa que no hiciste? —preguntó tratando de poner su mejor cara de seriedad.

—No mami.

—Bien, como no hiciste nada más ahora si te podemos contar —indicó Elliot con una amplia sonrisa.

Liv sólo contemplaba la interacción de su hijo y él. "No soy tan católica ni creo tanto en Dios pero creo que tengo que agradecer por lo que la vida me está dando. Nunca imaginé poder tener la familia que tengo ahora. Es perfecta." pensó y sonrió.

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