Epílogo

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NENA

—Pasajeros del vuelo F2411 con destino a Madrid, por favor dirigirse a la plataforma cinco. Repito...

La estridente voz que sale por los parlantes me hace despertar abruptamente de mi ensoñación. O más que una ensoñación estaba reviviendo una pesadilla que poco a poco se volvió agradable desde que conocí a Daniel.

Volteo a mirar sobre mi hombro hacia la salida, esperando que un milagro ocurra y que él aparezca corriendo, agitado, para pedirme una última vez que me quede, igual que ocurre en las películas de princesas.

Pero esto no es una película, y Daniel no es un príncipe. Además, fui yo la que le pidió que respetara mi decisión y eso es todo lo que él hizo, así que tampoco puedo culparlo.

—Último llamado para los pasajeros del vuelo E2408 con destino a Madrid.

Sacudo todos los pensamientos sobre él de mi cabeza y me pongo de pie con mi maleta en la mano. En estos momentos debo concentrarme en lo verdaderamente importante: mi familia. Estoy dejando todo atrás por ellos... o más bien, estoy volviendo a ellos después de haberles dado la espalda en un momento de cobardía. Fui cobarde porque no quise seguir enfrentando mi realidad en Colombia y decidí empezar una nueva vida aquí en España, que bien o mal me ayudó a superar, o mejor dicho, a aceptar parte de mi pasado. Hoy por hoy estoy recorriendo nuevamente mis pasos, dejando atrás otra realidad que tristemente no terminó como esperaba.

Ahora sólo me queda volver a empezar y ser fuerte. Siempre fuerte.

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Cenizas de un amor olvidado © | #1Where stories live. Discover now