Capítulo ∞ 36

431 47 23
                                    

36

"No admira quien más mira, sino aquel que piensa en lo que ve."

***

DANIEL

Aquella noticia me toma por sorpresa. Lo cierto es que recuerdo lo que ella me contó aquel día sobre su boda y todo lo demás, pero sinceramente no recuerdo que me haya dicho que ese día era su cumpleaños. Ni siquiera recuerdo que haya mencionado la fecha exacta de su matrimonio. ¿Lo hizo?

—Pero... no entiendo. ¿Cómo puede ser tu cumpleaños y tu boda el mismo día? —La observo con el ceño fruncido. Ella desvía su mirada.

—Así lo decidimos. Fue algo estúpido, teniendo en cuenta cómo terminó todo. —Una lágrima silenciosa se desliza por su mejilla—. Ahora, cuatro años después, no he podido disfrutar ninguno de mis cumpleaños.

—Pues vamos a hacer que eso cambie —digo con decisión.

—No, Daniel, por favor tú tampoco hagas esto. Katherin todos los años me hace una fiesta, sin importar lo mucho que me afecta que lo haga. Ella quiere ayudarme a superarlo y lo entiendo, pero lo que ella no entiende es que no es una fiesta lo que necesito.

—Yo no he hablado de ninguna fiesta, Nena. Podemos hacer cualquier otra cosa. Yo haría cualquier cosa con tal de no verte sufrir. —Acaricio su rostro con mi mano, eliminando el rastro de sus lágrimas.

—Bien. —Suspira derrotada. Debo estar abierta al cambio si quiero sanar esta herida emocional—. Pero te lo advierto, no suelo ser muy agradable en esa fecha.

La atraigo a mi pecho y ella se acomoda en el espacio entre mi cuello y mi hombro. Beso su coronilla.

—Podré lidiar contra eso.

***

Con cuidado de no hacer mucho ruido entro a la habitación de Nena. Ubico la guitarra en una esquina y me dispongo a despertarla. Todo está perfectamente coordinado. Gracias a Patricia, su madre, y el resto de los miembros de su familia logré aprender la canción que siempre cantan en los cumpleaños. Algo así como una tradición familiar.

Espero que no se moleste por esto, más que todo por la hora que es. Cinco de la madrugada.

Sé que ella me dijo que no le gustaba celebrarlo, pero simplemente no puedo dejar pasar su primer cumpleaños junto a mí así como así. Tengo que cambiar su opinión sobre este día.

Y también sé que es algo contradictorio el hecho de que a mí no me guste celebrar mi cumpleaños y esté haciendo esto por ella. Pero no quiero verla desdichada, como si fuera un fantasma, el resto del día. Sólo quiero que ella sea feliz, eso es todo.

Me acerco a su cama y me acuesto junto a ella. Por un momento la observo dormir. Dios mío, es tan hermosa y perfecta. Todos los días me pregunto qué hice para merecerla.

Acerco mi mano a su rostro y con delicadeza acaricio su mejilla. Luego repaso el contorno de sus cejas pobladas, su nariz achatada y por último sus labios voluminosos. Perfecta.

Sin más preámbulos decido despertarla.

—Corazón —susurro. Comienzo a agitar su hombro consiguiendo que ella frunza el ceño.

—Déjame —murmura con mal humor. Voltea su rostro y continúa durmiendo.

—Tienes que despertar, cumpleañera. Hoy es tu día —digo cerca de su oído, consiguiendo una ligera bofetada por su parte.

Cenizas de un amor olvidado © | #1Where stories live. Discover now