87. Preparativos.

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-Narra Isabel-

Algunos días después junto a May y a Fer comenzamos a ver los preparativos para mi boda. Era increíble para mi estar hablando de esto, dentro de unos meses me uniría ante Dios y lo Civil con José Manuel. Nada me llenaba más de felicidad que ello.

Mayte: lo lindo que te ha tocado un gran día para comenzar a preparar todo. -dijo con una gran sonrisa-
Isabel: pos si -sonreí-
Fernanda: ¿Ya tienes algo pensado como para iniciar?
Isabel: si... Vengan conmigo..

Comenzamos a caminar hacia un local que se encontraba antes de finalizar la cuadra.
Fernanda y Mayte iban a mi lado sin entender demasiado.

Cuando llegamos a la vidriera hermosos vestidos se exhibían detrás del vidrio. Las mire y ambas llevaban cara de confusión.

El pequeño detalle... Los vestidos no eran de novia.

Mayte: ¿Qué hacemos aquí hermana? No se venden vestidos de novia en este lugar.
Isabel: ya se.. pero si venden para madrinas y damas de compañía entre otras cosas.
Fernanda: ¿Madrinas? -preguntó confundida-
Isabel: pos si...
Mayte: ¿Qué estás tramando María Isabel Lascurain? -preguntó y yo reí-
Isabel: lo hemos hablado con José Manuel y llegamos a la conclusión que ustedes junto al papá de José sean los testigos de la boda.

Ninguna de las dos emitía respuesta alguna pero si varias lágrimas caían de sus ojos y una sonrisa iluminaba las facciones de su rostro.

Isabel: ¿Y qué dicen? ¿Aceptan María Teresa Lascurain y María Fernanda Meade? -pregunté y reí-

"Claro que sí" fue la respuesta efusiva de las dos. Me abrazaron con cuidado de la panza y besaron mis mejillas.

Isabel: ustedes se lo merecen mejor que nadie. -dije con una sonrisa- después de toda la lucha que vivieron a mi lado los meses que estuve internada no puedo hacer otra cosa.
Mayte: nos haces las mujeres más felices hermanita.
Fernanda: pienso lo mismo que la señora Teresa. -respondió bromeando y Mayte le pego suavemente en el hombro-
Mayte: ¡Oye! -reímos-

Entramos al local y cada una compró su vestido. Fernanda iba a deslumbrar con un vestido largo en tono rojo pegado al cuerpo y Mayte un vestido azul suelto que también le quedaba a la perfección.

Luego de salir fuimos a la casa de vestidos de novia. Todos eran bellísimos, luego de escoger uno. Salimos de allí demasiado felices.

Fernanda: te ves hermosa con el vestido de novia.
Isabel: ¿Neta? Yo me siento rara -reí-
Mayte: vas a ser la novia más hermosa que pueda existir. -comentó luego de abrazarme-
Isabel: gracias por estar conmigo, son increíbles.
Fernanda: nada que agradecer mi Ila -sonrió- sabes que lo importante es tu felicidad.
Isabel: ¡Son todo! ¿Saben? Puede haber miles de cosas, personas, momentos, obstáculos pero pude darme cuenta que sin ustedes nada es igual.
Mayte: opino lo mismo que tú. Agradeceré siempre tenerlas a mi lado en todo momento. Son personas increíbles.
Fernanda: ¿Siempre juntas?
Isabel: siempre juntas.

Aquella promesa que habíamos hecho de niñas estaba más latente que nunca. Éramos una y ya nada podríamos separarnos. La hermandad era eso, seguir juntas y sortear cada obstáculo para poder compartir la felicidad que cada momento nos daba. Y que la vida misma nos regalaba día a día.

Me salvaste. [Terminada]Where stories live. Discover now