Me salvaste. [Terminada]

58. Pesadillas.

-Narra José Manuel-

Después de terminar el día en la oficina volví al departamento junto a Lisa. Ella me contaba todo lo que había hecho en el kinder y yo la escuchaba atentamente.

Luego de llegar tome mi celular y mire la hora. Suspiré, quería que sea mañana para poder ver a Isa. Me preocupaba que nadie me haya dicho nada de como estaba.

Lisa: papi ¿Cuándo voy a poder ver a Isa?

José Manuel: pronto mi vida, te lo prometo.

Lisa: tengo una sorpresa para ella.

José Manuel: ¿De verdad? -pregunté muerto de amor-

Lisa: sip. -dijo sonriente- pero no te contaré que es.

José Manuel: ¡Ufa! -proteste- está bien, me enterare junto con Isa.

Lisa río y fue a su habitación.

-Narra Isabel-

Luego de una charla con Camila subí a mi habitación negándome a cenar. En la clínica entendieron los motivos y me lo permitieron sólo por hoy.

Me acosté en la cama y daba mil vueltas en la misma sin lograr conciliar el sueño.

Tome uno de los libros y comencé a leer para despejar mi mente al menos por unos minutos.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que me quede dormida.

-Isabel mi amor no podemos seguir.

-¿Por qué me haces esto? -dije en medio de lágrimas-

-Sabes que no podemos seguir así.

-¿Es por qué no puedo tener hijos no? ¿Por eso verdad?

-Si.

-¡Eres un hijo de puta! -dije gritando sin poder parar de llorar- me prometiste que nunca ibas a dejarme sola. Lo prometiste.

-A veces no se puede cumplir con lo que se promete.

-Te odio con todo mi ser.

Desperté de aquel sueño llorando y algo agitada. ¡Necesitaba que todas aquellas pesadillas acaben! ¡Necesitaba sentirme en paz conmigo misma!

Me levanté y fui en busca de Camila.

Camila: ¿Qué sucede Isa? ¿Estás bien?

Isabel: necesito hablar con José Manuel. -mis lágrimas caían- por favor.

Camila: Isa sabes que a esta hora no se puede.

Isabel: te lo suplico. No puedo más.

Camila: ¿Quieres contarme qué te pasa?

Isabel: no, necesito hablar con José Manuel por favor. -le suplique-

Camila: está bien. Espérame en tu habitación que busco el teléfono y te lo llevo.

Isabel: gracias.

Volví a mi habitación y espere a Camila mientras trataba de tranquilizarme.

Una vez que conseguí el teléfono marque el número de José Manuel y espere.

Sonó, sonó, sonó, sonó y cuando quise cortar escuché la voz de José Manuel del otro lado.

José Manuel: ¿Hola? -preguntó dormido-

Isabel: ho-hola mi amor. -dije tratando de sonar tranquila-

José Manuel: ¡Mi amor! -dijo y se notaba una felicidad y una cierta preocupación en su voz- ¿Pasó algo?

Isabel: no, tan solo necesitaba escuchar tu voz.

José Manuel: te noto mal mi vida. ¿Segura qué estás bien?

Isabel: S-si. -dije tratando de creermelo- perdón por haberte despertado.

José Manuel: no tengo nada que perdonarte mi vida.

Isabel: quiero verte, te extraño. -dije como pude y una lágrima rodó-

José Manuel: yo también te extraño mi amor. Ya falta poco para vernos.

Isabel: esperaré el horario de visita con ansias.

José Manuel: te amo, nunca lo olvides ¿Si?

Isabel: yo también te amo, mucho. -dije conteniendo el llanto- mañana nos vemos.

José Manuel: hasta mañana princesa.