Me salvaste. [Terminada]

4. al fin te encontré.

Narra Jose Manuel-

José Manuel: Camila ¿Puedes venir un momento? -Dije por el teléfono-

Camila: Si señor. Ya voy.

Cortamos y a los segundos Camila entró a la oficina.

Camila: ¿Qué necesita señor?

José Manuel: Quisiera preguntarle algo.

Camila: Dígame.

José Manuel: ¿Conoce usted a Isabel Lascurain?

Camila: Si señor. La conozco muy bien.

José Manuel: ¿Muy bien?

Camila: Soy su amiga señor.

Algo dentro mío saltó de alegría. Sonreí y la mire.

José Manuel: ¿Puede pasarme usted su número de teléfono?

Camila: Si, claro.

Anotó aquel número de celular en un papel y lo agarre emocionado. ¡La había encontrado!

José Manuel: ¡Muchísimas gracias Camila!

Camila: De nada señor. ¿Necesita algo más?

José Manuel: No.

Camila: con permiso.

Se retiró de la oficina y automáticamente la agendé en el celular. Mi WhatsApp se había actualizado rápidamente y allí apareció su contacto.

Lo abrí y le envié un mensaje.

“José Manuel: ¡Al fin te encontré!”

Note que lo recibió y que no lo vio. Su última conexión había sido hace una hora.

Deje mi celular a un lado y me concentré en mi trabajo esperando con ilusión su respuesta.

-Narra Isabel-

Mis ojos estaban completamente hinchados y ya no tenía lágrimas ni fuerzas para llorar. Dicen que siempre hay una primera vez para todo. La comida que había ingerido ya no tenía en mi estómago, y haberla vomitado fue horrible pero a la vez fue la sensación más placentera que había experimentado.

Me sentía bien. No entendía cómo algo tan asqueroso podía darme placer y bienestar. Pero suponía que así iba a lograr el cuerpo que quería y así aceptarme y amarme.

Tome mi celular luego de escuchar que sonó. Mire y era un mensaje de WhatsApp de un número que no había agendado. Al perder el celular no tenía agendado demasiados números en este nuevo aparato. Decidí abrir aquel WhatsApp y fijarme en el número. Pero el único remedio que tenía era contestarle y agendarlo para que su foto por fin aparecía. Y así lo hice.

“Isabel: Perdón pero… ¿Quién eres?

Desconocido: Alguien que conoces muy bien. Te aconsejo, no te gastes en mirar mi foto de perfil porque no  adivinarás por eso quien soy.

Isabel: Tienes la foto de un pequeño gatito, es medio difícil sacarte por eso.

Desconocido: esa era la idea.

Isabel: ¡No estoy para bromas!

Desconocido: Nadie está bromeando contigo.

Isabel: Tu si.

Desconocido: Al contrario linda, quiero divertirme un rato contigo antes de decirte quién soy.

Isabel: Así que eso soy, un juego.

Desconocido: No lo tomes así. Verás que cuando sepas quién soy te pondrás contenta (o al menos eso espero)

Isabel: ¿Tanto me conoces para decir eso?

Desconocido: Más de lo que imaginas.

Isabel: si me conoces tanto como dices deberás saber que estas cosas me molestan de sobremanera.

Desconocido: Por eso lo hago, amo verte enojada.

Isabel: Si tu dices…

Desconocido: Lo único que puedo decirte es que confíes en mí.

Isabel: Es difícil pero al menos lo intentaré. Sinceramente no tengo nada que perder.

Desconocido: Te quiero.”