11. Mensajes.

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-Narra Isabel-

Habían pasado unos cuantos días desde la última discusión. Sin dudas habían sido los peores. Por más que comía mi estómago estaba completamente vacío. Ya no tenía fuerzas para llorar. Milagrosamente había pasado aquel final en la facultad. Lo malo era que al haber terminado el año de estudio no tenía con que distraerme y mi mente no dejaba de traer a José Manuel continuamente.

Aquella tarde como de costumbre estaba acostada tratando de llenar mi tiempo con algún programa de televisión cuando mi celular suena. Con muy pocas ganas lo agarre y abrí aquel mensaje.

José Manuel: todavía tengo la esperanza de poder arreglar esto, de que podamos hablar como gente civilizada y que me dejes ayudarte.

¡Era Él! Me senté en la cama y mire la pantalla del celular por algunos minutos. Moría de ternura al ver que quería ayudarme, que quería estar a mi lado. Suspire y le contesté.

Isabel: Extrañaba tu terquedad.
José Manuel: no es terquedad, es tan solo el sentir que no quiero perderte de nuevo.
Isabel: perdón. Es lo único que me sale decirte en este momento. Fui una completa idiota.
José Manuel: Ambos lo fuimos pero estamos a tiempo de arreglar todo ¿No?
Isabel: Es lo que más quiero. Me sentí re sola estos días y ya no puedo.
José Manuel: no estás sola. Siempre estaré a pesar de todo.
Isabel: admiro eso de ti. Sigues a mi lado teniendo miles de motivos para irte.
José Manuel: El amor que siento por vos es mas fuerte que todo.
Isabel: ¿Cómo puedes sentir amor por mi? ¿Por este horror que soy?
José Manuel: porque detrás de todo eso hay una chica que me enamoro hace unos años y que me sigue enamorando día a día. Con errores y virtudes.
Isabel: ¡No puedo creer estar leyendo esto! Mi corazón salta de felicidad.
José Manuel: Me encantaría poder verte en este instante.
Isabel: yo también. Necesito de tus abrazos, de tus consejos, de tu compañía. Es horrible sentir que no le importas a nadie.
José Manuel: a mi si me importas y mucho.
Isabel: Sos especial lo juro.
José Manuel: tú me haces serlo.
Isabel: te necesito.
José Manuel: tranquila ¿Si? Por favor
Isabel: trato pero no puedo. Me siento sola, quiero avanzar y retrocedo. No encuentro el equilibrio que necesito en mi vida para estar bien.
José Manuel: ¿Intentaste hablar con tus papás? ¿O con Mayte y Fernanda?
Isabel: no pude.
José Manuel: ¿Por qué?
Isabel: porque me siento sucia, la persona más horrible del mundo. Se que no estarían orgullosos de mi en este momento.
José Manuel: estás sacando conclusiones precipitadas ¿No te parece?
Isabel: puede ser. Pero solo yo sé lo que siento cuando quiero escribirles o llamarlos y que algo dentro mío me frene.
José Manuel: tú tienes el control de tu vida Isabel.
Isabel: lo sé. ¿Estas ocupado ahora?
José Manuel: Estábamos terminando de merendar con Lisa.
Isabel: Está bien. Quédate con ella.
José Manuel: prometo que ni bien pueda iré.
Isabel: Te espero.
José Manuel: te quiero ¿Lo sabes?
Isabel: y yo a ti, te lo aseguro.

Me salvaste. [Terminada]Where stories live. Discover now