Me salvaste. [Terminada]

82. Ecografía.

-narra Isabel-

Los días fueron pasando. Mi vida había cambiado de una manera hermosa. Instalarnos en la nueva casa había sido complicado pero ya estábamos aquí, viviendo en nuestro nuevo nido de amor.

José Manuel al pasar casi todo el día conmigo me cuidaba y me consentía demasiado. El embarazo iba de la mejor manera, hoy tendría una nueva ecografía.

Lisa se había vuelto muy pegada a mi, y como todos estaba ansiosa de conocer a su hermanito o hermanita.

"La vida te pone miles de momentos. Uno es capaz de escoger como sobrepasar los mismos.
La fuerza que nace del interior ayuda muchísimo. Y más cuando al final del camino te das cuenta que todo aquello valió la pena cuando tu presente es tan hermoso.
La riqueza más grande son los sueños, los proyectos y la familia. La pasión de hacer lo que uno ama y el cariño de la gente que te rodea.

Ganar la lucha y sentirse afortunada. La vida te da y te quita, pero también es capaz de regalarte cosas o personas invaluables.

Las experiencias son recuerdos que te ayudan a elegir que quieres para tu vida.

La fuerza de encarar el nuevo día aparece al amanecer y el agradecimiento pasa por los pequeños momentos, aquellos que quedan atesorados en nuestro corazón. Escrito en aquel libro que todos llaman vida."

Comenzar un nuevo cuaderno era todo un desafío (al menos para mi), implicaba allí escribir todo lo lindo que podía vivir después de mi tratamiento. Después de todas las palabras cargadas de tristeza que pude reflejar en el otro cuaderno.

Hoy arrancaba de nuevo creyendo en la magia que la vida puede darnos y en todo lo lindo que me esperaba.

-narra José Manuel-

Luego de un corto trayecto llegamos a la clínica. Los nervios se podían sentir en el aire, otra ecografía más donde veremos a nuestro bebé.

Nos anunciamos en administración y luego nos fuimos a sentar en la sala de espera. Por supuesto Isa estaba demasiado nerviosa igual que las otras veces.

Por mi parte intentaba calmarla. Tome su mano y la mire con una sonrisa.

José Manuel: todo estará bien mi amor, ya verás.
Isabel: eso es lo único que quiero mi vida. -dijo y suspiro-

Dejé un beso sobre sus labios y a los pocos minutos una médica nos llamó.

Lascurain, Isabel.

Isa y yo nos levantamos. Caminamos hacia el consultorio y nos sentamos. La doctora cerró la puerta y se sentó delante nuestro.

Le realizó un par de preguntas a Isa con respecto al embarazo anotando las respuestas que recibía en una computadora.
Luego de ello la hizo acostar en una camilla frente a un monitor.

Levanté un poco la remera que Isa llevaba y la médica exparció un gel sobre su vientre. Tome la mano de mi futura esposa que estaba ansiosa, nerviosa al igual que yo y nos miramos. Solo basto una sonrisa para transmitirle la tranquilidad que ella necesitaba.

La doctora comenzó a pasar una pequeña máquina por la panza de Isa y la pantalla de repente se prendió. La ecografía había comenzado y ya podíamos visualizar a nuestro bebé.

La emoción corría por nuestras almas con gran velocidad. Las lágrimas corrían por el rostro de Isa.

Doctora: bueno chicos, eso que ven ahí es su bebé. Todo está bien, está creciendo bien. ¿Quieren escuchar su corazón? -asentimos-

La médica apretó un botón y se empezaron a escuchar aquellas hermosas palpitaciones. Nada sonaba tan lindo como aquello.

Doctora: ¿Quieren saber el sexo?
Isabel: ¡Si!
Doctora: a ver... -observó unos segundos la pantalla y luego sonrió- felicidades, será un hermoso varón.