Capítulo 20.

901 115 44
                                    

AVISO: Creo que me estoy enfermando, así que disculpen si este cap no está muy bueno. Me duele la cabeza desde hace tres días (no muy fuerte pero ha ido aumentando) y hoy me desperté con ganas de vomitar ;v; si termino enferma tal vez no actualice por unos días

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

| Narrador omnisciente |

Los rayos del sol que entraban por la ventana de sus respectivas habitaciones despertaron a ambos chicos. Fox, por su parte, se levantó con el propósito de cubrirla con la cortina y seguir durmiendo, aún faltaba para que los llamen e ir a tomar el desayuno. Más Golden aprovechó ese tiempo que le sobraba para pensar en la situación en la cual se había metido. Su novio, la persona la cual amaba por sobre todos, le había dado un ultimátum: Él o ella, una elección que debía tomar en el plazo de un mes. Sin embargo... ¿era tan simple como decidir si quedarse con una chica o con un chico? No. Según él, era decidir soportar estar al lado de alguien que no ama con el objetivo de fingir normalidad y seguir lo que Dios dice, o ser un pecador a los ojos del Señor pero ser feliz en su relación. Las dos opciones tenían sus pros y sus contras y no sabía cuál de los dos era peor. En una tenía que sacrificar su felicidad por lo que dice alguien de quién se duda su existencia a fin de ver si entra en los elegidos para ir al cielo y en la otra se va directo al infierno pero al menos en la tierra tuvo felicidad. Tal vez esto suene estúpido pero para un creyente en una decisión muy complicada.

O... ¿acaso podía considerarse "creyente"? No lo sabía. Dentro de sí, dudaba un poco de la existencia de Dios. En estos momentos le pediría ayuda a su prima, pero no podía confesarle que realmente nunca había cambiado de orientación.

Pensando en todo esto se hicieron las diez y cuarenta, hora en la cual se tenía que despertar para cambiarse e ir a desayunar. Al terminar, sintió la puerta abrirse.

| Golden |

— ¡Ven, que hoy hicieron panqueques! —exclamó Chica mientras me tomaba de la mano y me llevaba corriendo hacia el comedor. Llegamos y pedimos nuestra comida, estaban Fox y Freddy esperándonos sentados en un banco. Me ubiqué al lado de la rubia.

— ¿Se enteraron? Onnie le fue infiel a Toddy con... uh... Maggie creo que se llama. Supuestamente fue sólo un beso, apuesto que fue más... —dijo el castaño tratando de romper el silencio que se había creado entre todos.

— No, no lo sabía, que horror —contestó la que estaba a mi lado poniendo cara de sorprendida—. La infidelidad es una de las peores cosas en mi opinión —tragué saliva.

— Meg me está llamando, ahora vuelvo —anunció el pelirrojo y se fue. Iba a preguntarle cuando es que lo llamó si no escuché nada, pero luego caí en que probablemente el tema de la infidelidad lo haya puesto incómodo. Es decir, es cómplice de una... o de verdad Meg lo llamó y yo soy un sordo de mierda, también es otra opción. De cualquier forma, en parte es mejor porque Chica suele ponerse cariñosa cuando recién se levanta por razones que desconozco. Es más, es raro que hasta ahora no me haya dado un beso o un abrazo.

— Que bueno que mi Golden nunca haría algo así ¿no? —me abrazó y me dio un beso muy cerca de los labios, poniéndome algo nervioso.

— Claro... que no —la besé, no quería pero sentía que era lo que tenía que hacer.

— No coman delante de los pobres, por favor —se quejó Freddy.

— Perdón... —me disculpe y la separé de mí.

— Ya vas a conseguir a alguien que te ame como yo lo amo a él, y ahí nos entenderás —dijo la única chica entre nosotros. El de ojos celestes suspiró.

Seguimos charlando de cosas (a todo, Fox nunca más apareció) hasta que tocó el timbre, indicando que el desayuno terminó y era hora de empezar las clases, qué aburrido.

| Fox |

— Uuugggh, te juro que me enferma de celos verlos ahí, besándose y abrazándose como si nada. Como si yo no significara nada para Golden —descargué mi frustración con mi mejor amiga mientras nos dirigíamos al salón.

— Tranquilo, estoy segura de que te elegirá a ti. Tal vez le tome todo el mes decidirse pero... es lo más probable. Sería un estúpido si no te eligiera la verdad.

— Eso espero.

~

Así pasaron una, dos, tres semanas, me moría de celos verlos como si fueran una pareja feliz donde el amor es mutuo, aunque el rubio después me dijera lo mucho que me ama y me besara. Cuando se cumplió el plazo del mes, me dirigí hacia su habitación y toqué la puerta. Tardó un poco en abrirme.

— H-hola cariño... —se veía bastante ansioso.

— Hola, ya sabes el motivo por el cual estoyaquí ¿no? —entré, él asintió— Muy bien, entonces: ¿Ya te decidiste? —indagué, y mentalmente crucé losdedos para ser el elegido.    

Blanco. | Golxy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora