Capítulo 3.

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En estos momentos, odio llamar tanto la atención. Como vengo de familia adinerada y con algo de fama, soy parte de los chicos populares del colegio, y todo el mundo está cuchicheando sobre mí. Ninguno se me acerca eso sí, nadie quiere tener la responsabilidad de tener que consolarme. Bonnie y Lily no creo que estén enterados siquiera, se quedaron charlando en el comedor, y mejor que no lo sepan. Ellos dos son de esa clase de personas que piensan que los hombres no deben llorar, y si lo hacen son "putos". Teniendo en cuenta que están de acuerdo con que hay que "quemar a los maricas" no me gustaría precisamente que piensen eso de mí, menos él. No quiero ser odiado por el que se robó mi corazón y ahora lo deshizo en millones de pedazos.

Sentí la presencia de alguien, levanté la cabeza unos segundos para ver y era Joy.

— Golden... ¿qué pasó? Me dijeron que estabas llorando y quise venir a ayudarte —se arrodilló para estar a mi altura, yo estaba sentado.

— N-nada qu-que te importe —sollocé.

— Somos familia, claro que me importa —sacó dos pañuelos de su bolsillo. Con uno me secó las lágrimas (que igual seguían saliendo) y el otro me lo dio para sonarme la nariz—. Ven, vamos a mi habitación ¿sí? Y hablemos sobre lo que sea que te suceda más tranquilos y sin las miradas de las personas —me tendió la mano. Suspiré, tomé su mano y me levanté.

Al llegar estaba algo más tranquilo, pero igual cada tanto se escapaba alguna que otra lágrima. Nos sentamos en su cama y la rubia me miró, esperando que hable.

— ¿Prometes por favor no decirle a nadie?

— Lo prometo. Ya sabes que soy una tumba —me preparé mentalmente para decirle y lo solté.

— Verás, a mí me gusta un chico... y ese chico pues... dijo cosas horribles sobre la homosexualidad y... bueno... me dolió mucho... eso —casi lloro de nuevo al recordar las palabras de Bonnie, pero me contuve.

— Ay primito... ¿ves por qué te digo que ser como eres es malo? Sólo te trae dolor. Deberías dejar de ser así y empezar a orarle a Dios. Te ayudará mucho, podrás volver al camino correcto —lo sabía. Sabía que iba a decir eso, nada que me ayudara, sólo me haría sentir peor.

Pero... tal vez ella tiene razón.

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Me levanté como siempre y fui al baño a lavarme la cara. Se me dio por mirar el espejo... lo único que se me devuelve es un reflejo vacío. "Debes aceptarlo, es sólo una opinión más que tiene sobre cierto tema después de todo" pensé, pero la verdad es que me rompió y me sigue rompiendo por dentro.

No me di cuenta que me quedé más tiempo del que debería observando la imitación mía que se me proporcionaba y también leyendo el versículo que allí estaba, se me hacía tarde para el desayuno. Me vestí lo más rápido que pude y me dirigí hacia la salida... un momento ¿esa es una carta la que está debajo de mi puerta?

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Guess who e.e

Les juro que no tengo los capítulos escritos los escribo al momento LDFMSÑKFMÑSD les dije que me había gustado la trama, espero seguir así

Blanco. | Golxy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora