Cap.48

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Llegué a la habitación. Kendall apretó los puños con fuerza y tragó saliva ruidosamente. A continuación, le pegó una patada a la cuna vacía, lanzándola dentro del baño. Se dejó caer en la cama fustrado, se tapó la cara con ambas manos y vi como su pulso se aceleraba y gimió en sus brazos. Oh, mierda, estaba llorando. Asustada, me senté a su lado. Nos habían robado a Helen, y él se sentiría culpable por haberla dejado sola. Le acaricié el hombro y ni siquiera se inmutó.

-Juro que los mataré, (Tn)_____, mataré a Carlos Pena y a James Maslow.-Dijo con una voz nasal. Suspiré con los ojos llorosos y volvió la mirada hacia mí. Tenía toda la cara roja de furia y húmeda por las lágrimas que anteriormente habían recorrido su rostro.- Estoy harto. -Susurró.- No descansaré hasta que esos dos cabrones estén bajo tierra.-Dijo con una amenazante voz y se levantó rápidamente para correr de nuevo hacia abajo y pedir explicaciones.

Bajé las escaleras siguiéndolo, quería amenazar a ese hombre llamado "Problema" para que le dijera donde estaba su hija, lo veía venir. Pero era demasiado tarde. Ese tío había huído, y había dejado a Kendall mirando el horizonte. Cerró la puerta con malícia y se dejó caer en el sofá. Miró de nuevo un lugar perdido de la sala, a saber lo que rondaba por su cabeza.

-Se llevaron a mi pequeña.-Susurró. Le miré apenada y me senté a su lado. Me levantó en sus brazos y me hizo sentarme en su regazo, mirándome a los ojos, con tristeza.- Oh, Dios mío.-Bajó la mirada.- Se la llevaron, (Tn)____.-Una nueva lágrima corrió por su rostro, cogí mi pulgar y se la limpié, para luego cogerle del mentón y llevar su vista hacia la mía, para tranquilizarlo.

-La recuperaremos.-Contesté.- No puede andar muy lejos, tienes muchas pistas y cosas que determinan donde podrían encontrarse.-Negó con la cabeza.- Kendall... No te pongas así, hemos pasado por esto muchas veces.

-Pero yo no conozco a ese tal "Problema", no sé donde se esconde ni nada sobre él.-Me miró de nuevo.- Tal vez no la recuperemos, yo no puedo hacerlo.

-¿Qué?-Dije sin creerme lo que había dicho.- ¿Qué dices? -Sacudí mi cabeza- Este no es el Kendall que yo conozco, ahora mismo tú estarías decido y emprarías una aventura para rescatar a Helen.-Dije de un susurro.-¿Qué te ocurre?

-¡Que no conozco el territorio!-Exclamó haciendome temblar.- No puedo, (Tn)____, lo único que necesitamos es esperanza, no voy a pod...-Le interrumpí aventándole una bofetada, donde quedó marcada mi mano.

-¡Deja de decir eso!-Le grité.- ¡Deja de decirlo! ¡Sí que puedes hacerlo!-Le volví a gritar. Se frotó la mejilla con los ojos llorosos y gruñó.- ¡Irás a por mi hija!-Le ordené- Y si tú no vas, iré yo.-Susurré ahora derramando lágrimas y me di media vuelta para encerrarme en el baño, pero me cogió del brazo fuertemente mientras me detenía.-Suéltame. Suéltame, Kendall.-Le pedí sin darme la vuelta. Estaba llorando y no quería mostrarme tan débil.

-Perdona.-Susurró.- No pensé, no quiero dejar a Helen en manos de unos cabrones.-Dijo empujándome hacia él y atrayéndome en un abrazo. Envolvió sus fuertes brazos alrededor de mi cuerpo y besó mi mejilla.- Iremos a por ella. Te lo prometo.

...

-¿Estás listo?-Pregunté atándome el cordón de mi zapato. Me aseguré de que mi mochila estuviera bien equipada y até mi cabello en una coleta alta para no pasar calor. Bajó las escaleras saltando de cada dos escalones y llegó a mi lado.

-Sí.-Respondió a mi pregunta.- Ya le diré algo a Dustin cuando vea que nos hayamos ido.-Dijo con una ronca voz y cerró la puerta con las llaves que posteriormente se puso en su bolsillo derecho del pantalón vaquero. Cogí su mano y entrelazamos nuestros dedos.

-¿Cuál es nuestro destino?-Pregunté un poco más calmada. Era muy tarde y estaba cansada, pero era la mejor opción para salir ahora, nadie sospecharía nada.

-De momento, Witney. Podrían estar ahí.-Dijo mirando su reloj de muñeca.- Es un barrio de Las Vegas, está justamente al otro extremo del estado, pero con un poco de suerte, los encontraremos.-Suspiró.- Supongo que tardaremos como una semana en llegar.-Dijo resoplando.

-No me importa.-Susurré- Necesito encontrar a mi hija.

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¡Rushers! Quedan cinco capítulos para la final, ¡Es tan increíble! Habrá segunda temporada. El final me lo he currado mucho, estoy segura de que os gustará, igual que a mí. Es... emocionante, es perfecto. Bueno, difrutad mucho estos últimos capítulos y puede que os mencione en los agradecimientos. ¡Besos!

Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1Onde histórias criam vida. Descubra agora