Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1

Cap.39

Estuvimos recorriendo las grandes calles de Las Vegas por más de dos horas. Kendall llevaba en carro con Helen dentro, mientras que yo sólo me dedicaba a ver esta preciosa ciudad. Hablábamos de cualquier cosa, eso era lo que más me gustaba. Podíamos comenzar una simple conversación con un trozo de papel, siempre teníamos de qué hablar.

-¿Y no piensas disculparte?-Le pregunté.

-Él se lo buscó, (Tn)______, no debió decir eso ni tampoco irse cuando entraron.-Suspiró.-Dustin siempre ha sido muy buen amigo mío, pero últimamente, lo noto raro. Dice que se va con una chica, aquella chica que mencionó el otro día, pero también me presentó a otra, creo que se llamaba... Ahm...-Pensó unos instantes.- ¡Wendy! Sí, sí, se llamaba Wendy.

-¿Y no crees que dos semanas sin hablarle es mucho?-Pregunté inocente hasta que caí en el nombre de la chica. ¿De qué Wendy hablaba?- ¿Apellido? Dime el apellido de esa chica.

-Creo que empieza por uve doble también, Wendy, Wendy Wi...-Abrí los ojos, era la Wendy que conocía.

-¡Wendy Williams!-Grité haciendo que Helen hiciera pucheros en su boca y que pocos segundos después, un llanto se apoderara de ella. Kendall chasqueó la lengua mientras suspiraba y cogía a la niña en brazos, pero esta vez, se la robé.-Lo siento, cielo.-Besé su mejilla y la acosté sobre mi cuello, donde pudo tranquilizarse.- Esa chica...-Susurré.- Es amiga mía, Kendall, la conozco desde pequeña, pero está en Nueva York. ¿Cómo diablos está saliendo Dustin con ella?-Kendall subió los hombros, dando a entender que no sabía nada.- Volvamos a casa. Tengo un tema pendiente.

...

-¿Q-Qué haces aquí?-Pregunté exhausta al verla sentada en el sofá junto a Dustin. Oh, mierda, los había pillado besándose, ¿Por qué no me lo dijo?- Vosotros... V-Vosot...-Tartamudeé nerviosa. Hacía completamente un año que no veía a Wendy, no desde la fiesta y el secuestro. Kendall me rodeó con su brazo y Wendy me miró a los ojos.

-¡(Tn)_____!-Gritó abalanzándose a mis brazos. Kendall me soltó y rió.- Oh, Dios, te he extrañado tanto. Desapareciste y ya no supe más de ti. Le pregunté a Logan, le pregunté a Jack, ¡Incluso le pregunté a Alice! Pero nadie me quiso decir nada.-Suspiró soltándome.-¿Dónde has estado todo este tiempo?-Miró a Kendall y un ataque de miedo se apoderó de ella. Cayó al piso y reí.- Él... e-es él... Schmidt... ¡Te tiene secuestrada!-Me cogió del brazo y corrió conmigo.- Vámonos, (Tn)____, venga, ¡Que no nos pille!-Gritó desesperada y frené con un ataque de risa.

-No, Wendy, para.-Reí de nuevo.- Él es mi novio.-Llevó su mano a su boca, con los ojos completamente abiertos, estaba muy asustada.

-¿Estáis... saliendo?-Preguntó acercándose a mí. - P-Pero... Si... Tu padre... Y... 

-Lo sé, lo sé. -Suspiré- Bueno, fue una coincidencia. Nos enamoramos, ¿Y qué?-Pregunté sarcástica.-  Mi padre no quiso aceptarlo, igual que Logan. Los dos se marcharon dejándome sola con él, así que... Bueno, ahora Kendall es mi vida.-Le miré. Me dedicó una sonrisa.

-Oh...-Suspiró.- Vaya, ¿Y no se te ocurre enviarme una carta o lo que sea? He estado muy preocupada.-Admitió sentándose de nuevo.- ¿Quién es esta?-Miró a Helen.- Dios, que niñita más mona. ¿Es tu hermana?-Le preguntó a Kendall. Negó con la cabeza riendo.

-Es mi hija.-Dijo con una dulce voz y Wendy chilló como nunca.

-¿Sóis padres?-Preguntó emocionada y ambos asentimos.- P-Pero... Esto es muy confuso para mí.-Suspiró.- O sea, que... Schmidt te rapta, tú te enamoras, tu padre se entera, te deja sola y... ¿Tenéis un bebé?-Asentí.- ¿En sólo un año?-Asentí de nuevo.

-Han pasado muchas cosas más, tranquila, pronto te las contaré.-Me separé de Kendall y me acerqué a Wendy.- ¿Y tú? Dime, ¿Por qué estás aquí?

-Bueno, Dustin vino a Nueva York para hacer no se qué de papeleo, lo vi en el instituto y fue... "Amor a primera vista."-Dio énfasis con la mano y no pude evitar soltar una carcajada.- Y decidí venir a Las Vegas por una semana para ver dónde vivía.-Dijo obvia.

-Hay muchas cosas que tenemos que contarnos, ¿Verdad?-Le pregunté cogiéndola del brazo y llevándola hacia la puerta.- Vayamos a pasear y nos lo contamos todo, ¿De acuerdo?-Asintió feliz y le lancé las llaves de casa a Kendall, el cual las cogió por inercia y sonrió.- Luego volvemos.-Me despedí y salimos a dar ese largo paseo. Unas buenas amigas tienen mucho que contar estando un año separadas.