Cap.13

3.2K 173 11
                                    

Kendall tocó la puerta de madera ocho veces, esperando un tiempo después de cada toque como si creara una melodía, un saludo secreto. La puerta se abrió dejando ver a un hombre con una larga barba, calvo, con bastante barriga y distintos tatuajes. Iba vestido de motero, y llevaba un cigarrillo encendido en su boca. Daba miedo, parecía que no había probado la ducha desde hacía siglos. A comparación con el rubio, que olía siempre a colonia masculina, este olía como a cerveza y a drogas, parecía un psicópata.

-Qué quieres Schmidt.-Dijo de mala gana el hombre de la barba morena.

-Vaya, yo también me alegro de verte, tío Frank.-Kendall le saludó con ironía.

-Basta de cursiladas y dime a qué viniste a verme.-Volvió a repetir con su voz ronca. ¿Eran parientes? No se parecían en nada. Kendall rubio, él moreno, Kendall parecía un ángel, y él un demonio. Polos opuestos.

-Tengo que descansar, voy a hacer un viaje y necesito que me dejes dormir en tu cabaña solo esta noche.-Kendall hizo cara de cachorro- Por favor.-Su tío suspiró.

-Como quieras, cabeza de chorlito.-Le empujó para que pasara y Kendall soltó una carcajada. Al parecer, se enteró de que yo estaba a su lado.- ¿Y tú quién eres, joven mozuela?

-M-Me lla-llamo (Tn)____...-Tartamudeé nerviosa.

-Anda, eres la novia de el idiota de mi sobrino, ¿No?-Negué con la cabeza- ¿Y qué quieres, entonces?-No sabía que decir.

-Ella viene conmigo, se quedará esta noche.-Dijo Kendall duramente y ese tal Frank, abrió su brazo con un gesto divertido para dejarme pasar.- Mañana a las nueve partiremos de aquí, ¿De acuerdo?-El hombre asintió.

-Sólo quiero que no hagáis cochinadas, quiero dormir. Es muy tarde y también necesito descansar.-Se acercó peligrosamente a mí.- Me da igual lo que séais, amigos, novios, parientes o enemigos, pero de verdad lo digo... Como oiga algún gemido esta noche... Mañana no salís vivos de aquí. Ninguno de los dos.-Asentí rápidamente con miedo. Kendall y Frank soltaron una carcajada.

-Está de broma, tranquila, no hará nada.-Me tranquilizó Kendall- Él es así.-Sin despedirse ni nada, el tío, subió las escaleras y apagó las luces.

-Kendall...-Susurré una vez que se había ido. Los dos estábamos tumbados en un sofá cada uno. Él me miró como atendiéndome para darme la palabra.- ¿Por qué te trata así tu tío?-Suspiró.

-Bah, no le des importancia, él siempre ha sido así, y hace tiempo que no nos vemos, supongo que se siente un poco abandonado de parte mía.

-¿No sabe que tú robas?-Negó con la cabeza.

-Bueno, duerme. Mañana será un gran día.-Asentí y cerré los ojos para dormirme. 

...

Me desperté sola. Kendall no estaba, y hacía demasiado frío. Estábamos en verano, pero el termómetro de mi reloj, marcaba diez grados. Muy pocos para una simple blusa azul de manga corta. Salí de la casa, buscando a Kendall. No le había visto desde ayer, tal vez estaba en la parte de arriba de la casa, pero simplemente, no me atrevía a subir. Afuera tampoco estaba. No me quedaba opción, tendría que subir escaleras y probablemente, encontrarme con el desagradable de su tío. La madera de los escalones crujía en cada paso que daba. Susurraba su nombre, pero no aparecía. ¿Dónde se había metido este chico? Después de atravesar un gran pasillo largo, por fin vi luz en una habitación. Sólo eran las siete de la mañana, no había dormido mucho y mis ojos podían fallarme, pero... ¿Era verdad lo que veía? Había una mujer morena, pelo completamente negro. Delgada y muy alta, casi tanto como Kendall. Llevaba un top que ni siquiera tapaba su barriga, unos vaqueros ajustados y tacones altos y rojos. Kendall la abrazaba, y su tío sonreía al ver la escena. ¿Y yo creía que le gustaba? Que estúpida fui. Después de un intento de huír de aquella habitación, tropecé con un trozo de piso levantado, me caí al suelo. Hoy no estaba nada acertada. Kendall lo oyó y se acercó a mí. 

-¿(Tn)____?-Paró la mano para levantarme, la que cogí dudando- ¿Que no estabas durmiendo?-Preguntó amable, sonriendo de lado.

-Lo estaba.-Contesté seriamente.- ¿Cómo te levantaste tan temprano?-Pregunté aún con la seriedad en mi cara. Lo menos que quería ahora era verlo abrazando a una desconocida para mí. Oh, Dios, ¿Yo estaba celosa?

-Sonó el despertador...-Suspiró- Tengo a alguien para presentarte.-Cogió mi mano y me llevó hasta la chica morena de antes, ¿Por qué lo hacía?- Esta es Michelle... Mi prima.-Dijo con alegría y se me estrujó el corazón ante sus palabras.

Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1Where stories live. Discover now