Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1

Cap.18

-¡Volví!-Escuché la voz de Kendall desde abajo y ganas de llorar inundaron mi cerebro. ¿Qué le iba a decir? ¿Que mi familia viene a por él para encerrarlo? Derramé lágrimas. Pero él no podía verme así, probablemente me preguntaría que me pasaba y acabaría contándoselo. Me escondí debajo de la cama para que no pudiera verme.

La puerta se abrió. Vi sus pies caminar, haciendo una sombra que llegaba a la cama. Le escuchaba respirar rápido, seguramente estaría agitado de correr por las calles de Las Vegas. Aunque no pude evitar sorzollar y taparme la boca al hacerlo. Kendall paró de caminar y preguntó mi nombre. Yo no le respondí, no quería delatarme.

-¿(Tn)____? ¿(Tn)_____, estás ahí?-Callé de nuevo. Mis manos me temblaban, aunque antes o después tendría que decírselo, si no, vendrían a por él y se lo llevarían.- (Tn)____, sal de donde quiera que estés, ¿Te lo tengo que repetir?-Sorzollé de nuevo, ¿Por qué lo hacía?- ¿Estás llorando?-Preguntó ahora con la voz quebrada.- (Tn)____, sal o te buscaré yo mismo.-No respondí, y vi como él me buscaba. Por el baño, detrás de los muebles y dentro de los armarios. Sólo le quedaba un sitio por mirar. El mío. Se agachó y ahí lo vi, con sudor en la cara y su pelo pegado a su frente debido a eso. Me miró confundido y me dio la mano para salir.- ¿Qué hacías ahí?

-¿Qué?-Pregunté limpiando mis lágrimas bruscamente.- Nada, sólo... Estaba limpiando el polvo.-Me inventé una excusa. Patética e idiota excusa. Volvió a mirarme extrañado y sólo me lancé a él aferrándome con un abrazo.

-¿Estás bien?-Preguntó acariciando mi cabello. No, Kendall, no lo estoy, van a venir a por ti y van a encerrarte o a meterte una bala en el pecho. Simplemente, era lo que iba a pasar. Asentí. -Dime lo que te pasa, sabes que puedes confiar en mí.

-No me pasa nada, sólo... Tuve un poco de tristeza al ver que ya no estaba con mi familia.-Kendall se entristeció. Oh, ¿Qué mierda acababa de decir? Estaba a punto de tirar de mis cabellos, ¡Lo estaba haciendo sentir mal! ¡Por qué rayos lo hice!

-Quieres volver a casa, ¿Cierto?-Me miró con profundidad y cogió mis manos con las suyas. Negué con la cabeza.

 -No, no quise decir eso, perdóname.-Me volví a aferrar con un abrazo. Simplemente, no sabía que decir.-Estoy bien contigo, tú... Tú eres mi familia.-Pude notar como sonreía. Dios, era perfecto. Me volví a separar y me atrajo a sus labios, fundiéndonos en un beso lento. ¿Por qué no admitíamos que nos gustábamos?

...

-Buenas noches, Kendall.-Dije acurrucándome en mi lado de la cama. Sí, hoy también dormiría conmigo, al menos hasta que tuviera su propia cama. Pasó sus brazos por mi cintura, haciendo que yo estuviera más segura, como la noche anterior. Yo sonreí y cogí sus manos, impidiendo su escape.

-Buenas noches, princesa.-¿Me había llamado princesa? Woow, esto era un avance. 

-¿Me llamaste...?-Dije sin terminar la frase, me sentía alagada y a la vez entusiasmada, no creí que pudiera decirme eso.

-Te queda bien.-Me contestó interrumpiéndome. De acuerdo, no estaba soñando. Kendall Schmidt me había llamado "Princesa". ¡Increíble!

-Kendall...-Cambié de tema. Necesitaba hablar sobre algo... bastante importante.

-¿Qué?-Preguntó con diversión. Su aliento caliente calentaba mi cuello, cosa que era bastante agradable, mientras su olor a colonia masculina también. ¡Me encantaba este chico!

-¿Que pasaría si nos encontraran?-pregunté preocupada.- ¿Qué harías? ¿dónde viviríamos?-Seguí haciendo preguntas, con respecto a Logan, el cual vendría pronto y no sabía como reaccionar. ¡Maldita sea, siempre lo estropeo todo!

-Supongo que huiría. -Suspiró.- Si tu no vinieras, huiría solo, y si vinieras, huiría contigo. Así es mi vida, (Tn)_____. -Entreabrió los ojos y me miró profundamente.- ¿A qué viene esa pregunta?

-Tengo miedo.-Me aferré más a él.-Tengo miedo de que nos encierren, o incluso que nos condenen, Kendall, tú estás muy acusado.-Hundí mi cabeza en su duro pecho.

-No te obligo a quedarte conmigo, puedes huír.-Dijo duramente y un escalofrío me recorrió de arriba a abajo.- Además...-Suspiró- Esta mañana, encontré trabajo.-Le miré iluminada- Quería decírtelo, pero no encontré el momento adecuado. Trabajaré en un supermercado, seré el encargado de llevar los carros.-Rió.- Sé que es un trabajo un poco idiota, pero bueno, es lo único que había libre. Aunque dinero no nos falte... Será para parecer más "normales".-Hizo comillas con sus dedos.

-Tu nunca serás normal para mí.-Dije entre risas y cerrando los ojos mientras lo abrazaba.

-¿Ah, no?-Negué con la cabeza divertida.-Lo dices en el buen sentido, ¿O en el malo?-Preguntó ahora más preocupado. Que ricura.

-Yo siempre te lo diré en el bueno, Kendall, no quiero hacerte daño.-Dije dulcemente y se pegó a mis labios, saboreando cada rincón de mi boca.